Tratado sobre los siete rayos Tomo V. Los rayos y las iniciaciones.
Tratado sobre los siete rayos Tomo V. Los rayos y las iniciaciones.
- EAN: 9788478083879
- ISBN: 9788478083879
- Editorial: Editorial Sirio, S.A.
- Año de la edición: 1753
- Encuadernación: Rústica
- Medidas: 140 X 210 mm.
- Páginas: 1024
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Descripción
La primera parte de esta obra contiene las Catorce Reglas de la Iniciación de Grupo, lo que constituye la prolongación de las enseñanzas dadas en Iniciación Humana y Solar concernientes a las Catorce Reglas para Aspirantes. La segunda parte del libro está consagrada a las nuevas iniciaciones, gracias a las cuales el discípulo se libera progresivamente de las diversas formas de nuestra vida planetaria. La posibilidad de practicar la iniciación grupal es una revolución propia de la era actual. Este libro pone el acento en el desarrollo de la idea de grupo: servicio de grupo y absorción de grupo en el centro jerárquico.
El último volumen de este tratado sobre los siete rayos contiene la estructura espiritual básica sobre la cual será construida la próxima presentación de la Sabiduría Eterna. El libro está escrito en dos partes: la primera parte enumera y detalla las Catorce Reglas para la Iniciación Grupal. Estas son las reglas para discípulos e iniciados, haciendo un paralelismo en una vuelta superior de la espiral, a las reglas para aspirantes contenidas en el libro “Iniciación, Humana y Solar”. La segunda parte de este volumen tiene que ver con los Rayos y las Iniciaciones, esas nueve expansiones de conciencia principales a través de las cuales el iniciado se libera progresivamente de las diferentes formas de nuestra vida planetaria, continuando finalmente sobre el Sendero de desarrollo y servicio en el universo escogido por él.
Uno de los principios sobresalientes desplegado a través de las páginas de este libro, es el del crecimiento de la idea grupal –servicio grupal, responsabilidad grupal e iniciación grupal. La posibilidad de la iniciación grupal parece ser la del surgimiento de nuevos desarrollos de la era de Acuario; de aquí el valor profundo para el discípulo de las Catorce Reglas para la Iniciación Grupal. Estas reglas encarnan grandes verdades en forma simbólica, en las que la conciencia se expande con la aceptación de obediencia oculta, y la satisfacción de todos los requisitos en el Sendero de la Iniciación en grupo, penetrando juntos hacia el centro de un ashram, y en el corazón y la voluntad del Maestro que lo preside.
Debido a que “el camino hacia el sancta sanctorum es el camino del servicio externo, y debido a que la iniciación es el efecto de una progresiva capacidad para intuir el Plan, registrar el propósito ashrámico y actuar de acuerdo a él, estas reglas son en realidad grandes Fórmulas de Acercamiento… acercamiento a una parte específica del Sendero, y no acercamiento al iniciador. Les pediría que reflexionasen sobre esta diferencia. El iniciado se va haciendo progresivamente consciente de la dinámica de la Ciencia del Servicio del Plan. Esta distinta comprensión puede venir solamente cuando su personalidad fusionada y mezclada y la expresión de voluntad del alma, hayan desaparecido en la radiante luz del Propósito Divino.”
Una parte importante de esta enseñanza, aunque está más allá de la comprensión del estudiante medio en la actualidad, es de incalculable valor en expandir la mente para contemplar los patrones y procesos más grandes en los cuales la función individual puede ser vista en perspectiva. Tratando con asuntos tan abstrusos, el autor demuestra de nuevo una maravillosa capacidad de relacionar los más profundos aspectos de la enseñanza del Maestro con la vida y la conciencia del aspirante del mundo hoy. Dado que no hay separación en la vida, y dado que el aforismo “Como arriba, así es abajo” funciona en todos los detalles de todo el cosmos, y reconocidamente dentro de las vidas planetaria y solar, la clara delineación de continuidad es de gran valor.
“La revelación concierne solamente a la Unidad. La naturaleza práctica de esta verdad solamente es reconocida cuando el discípulo intenta hacer dos cosas: comprenderla individualmente y llevar la naturaleza de la unidad planetaria y de la no-separatividad, a las mentes y a las vidas de los hombres de todas partes.”
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La astrología, vista externa y exotéricamente, es un tema vasto, muy amplio y complejo. Interna y esotéricamente, aunque sigue siendo vasta, inclusiva y compleja, es también posible percibir el hilo que une y el diseño que prevalece a través de todo el sistema. Del gran diseño emerge, por lo tanto, una simplicidad básica que puede servir para interpretar el todo.
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dto.
Autobiografía inconclusa
Su muerte, sobrevenida en diciembre de 1949, impidió a la autora terminar la redacción de esta obra. No obstante, revela gran parte de la vida de Alice A. Bailey mostrándonos claramente las etapas de su itinerario espiritual. Partiendo del evangelismo cristiano, llegó a la maestría de esta ciencia que es el esoterismo, en la que desplegó actividades de escritora, conferenciante y docente.
Alice Bailey, algo reticente, aceptó emprender su propia autobiografía. Lo que la hizo decidir finalmente a escribir sobre su vida fue la carta de un amigo que, según dice, sentía profundamente que "podía prestar un servicio si explicaba a la gente cómo había llegado a lo que soy, siendo de utilidad saber de qué manera una activa y rabiosa cristiana ortodoxa llegó a convertirse en una muy conocida instructora esotérica".
Partiendo de un trasfondo Británico conservador, la vida condujo a Alice Bailey por muchos caminos, pero siempre en una dirección: hacia el momento en el que, a través de drásticas experiencias personales de muchas clases, logró la síntesis de perspectiva y comprensión, y una absoluta convicción de que la vida divina una compenetra y anima a la humanidad una; de que el Plan para la humanidad requiere de la colaboración y el servicio de seres humanos entrenados y dedicados, inteligentemente informados de los asuntos del mundo, en colaboración con aquellos que forman la Jerarquía espiritual, el gobierno interno del planeta. El trabajo de su vida llegó a ser parte integral de esta síntesis y de esta comprensión. Sin perder en lo más mínimo sus cualidades y compromisos humanos, su alma asumió la misión para con su Maestro, y su personalidad proporcionó una cooperación total en el campo de servicio aceptado.
Básicamente su trabajo se desarrolló como una dualidad: su servicio como discípulo a su propio Maestro, Koot Humi, que incluyó la fundación de la Escuela Arcana. y su acuerdo, al cual fue reticente en un principio, de trabajar con el Tibetano, Djwhal Khul, en la redacción de una serie de libros que presentarían la próxima fase en la continuidad de la enseñanza de la Sabiduría Eterna destinada al presente y al futuro inmediato.
Este trabajo con el Maestro Tibetano empezó en 1919. En su introducción a "Tratado sobre Fuego Cósmico", Foster Bailey comenta: "Alice A. Bailey en su Autobiografía Inconclusa, publicada en 1951, narra la historia de los años dedicados al trabajo telepático que realizó conjuntamente con El Tibetano. Relata el primer contacto establecido con él en el plano físico, que tuvo lugar en California, en noviembre de 1919. El trabajo proyectado debía abarcar un período de treinta años. Treinta y tres días después de finalizar dicho período, (en diciembre de 1949), Alice A. Bailey se liberó de las limitaciones del vehículo físico".
Esta rápida liberación es asimismo responsable de que la autobiografía esté inconclusa.
Cuando desarrollaba su trabajo con el Tibetano, y como sus propios escritos, conferencias y el trabajo inicial de la Escuela Arcana empezaron a demostrar su utilidad, el Tibetano aprovechó el estrecho vínculo telepático con AAB para establecer ciertas actividades requeridas por el trabajo de Jerarquía para la humanidad. La Escuela Arcana, aunque nunca fue controlada o dirigida por el Tibetano, fue utilizada para anclar actividades de servicio tales como Triángulos, Buena Voluntad Mundial y la distribución de la Gran Invocación. Ciertos tipos de trabajo de meditación también fueron sugeridos por el Tibetano como un servicio planetario, especialmente las Meditaciones Redentoras para la Preparación para la Reaparición de Cristo y para Atraer Dinero con Fines Jerárquicos; y la Escuela Arcana en 1947 empezó un estudio serio de los problemas básicos de la humanidad, basado en su libro de ese mismo título.
Por consiguiente, la Escuela Arcana como un canal cada vez más útil y utilizable entre la Jerarquía y la humanidad, fue utilizada por el Maestro DK con el consentimiento y la cooperación de A.A.B. para anclar firmemente ciertos principios esotéricos y realidades necesarias en la conciencia humana y para demostrar que el esoterismo es un modo de vida, y no un escape hacia las abstracciones vagas, místicas. El trabajo de su vida entera, aunque consagrado a dos servicios distintos, demostró esa síntesis de perspectiva y actitud característica de cada discípulo mundial.
En palabras de Foster Bailey, incluidas en la introducción a la Autobiogafía: "La mayor parte del trabajo en su vida siempre fue subjetivo, y hemos visto y observado sus efectos objetivos en el ir y venir externos, la hemos ayudado y querido, criticándola a veces, quejándonos otras, pero siempre seguimos adelante con ella y por ella, cada vez mejor y más arriba, lo cual no hubiera sido posible de otra manera...Eligió el sendero de los Salvadores del Mundo. Ahora ha retornado a su Maestro K. H., a fin de realizar juntos un trabajo más osado para Cristo".
dto.
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El ocultismo tiene que ver con los hechos científicos tras los idealismos espirituales que muchos aceptan, porque idealizar es una tendencia humana natural. Uno de los conceptos más idealizados, es la de la hermandad humana. El ocultismo muestra que la base científica de ese ideal reside en el hecho de que una estructura etérica subyacente en todas las formas dentro del sistema solar, energizada y mantenida en la existencia por una fuerza vital. Por lo tanto, la humanidad es una en la vida y en la forma; simplemente es inconsciente de la unidad en su propia consciencia.
En todo este proceso, las facultades del hombre juegan un papel importante –los cinco sentidos objetivos con sus cinco contrapartes espirituales. El principio o facultad mental es de tremenda importancia para la humanidad en esta etapa en su desenvolvimiento evolutivo. La triple mente unifica como una facultad, la mente superior o abstracta, el alma –el hijo de la mente, y la mente inferior concreta. A medida que esta condición de fusión y control mental se desarrolla, el discípulo aprende a usar la mente de nuevas maneras, especialmente en el manejo de la energía que, dado que vitaliza y anima su cuerpo etérico, influencia mediante radiación su efecto en los demás.
Es a través de este uso controlado y consciente de la energía mental, que se puede establecer científicamente comunicación telepática con otras mentes mediante la estructura etérica común a todos. Y por los mismos medios la mente del discípulo o de un grupo de discípulos que estén desarrollando conciencia grupal, pueden ser impresionados por la claridad de pensamiento y de propósito de aquellos miembros de la Jerarquía espiritual que se ocupan del funcionamiento del Plan para la humanidad. Se nos dice que la Jerarquía espiritual trabaja solamente a través de las mentes de los discípulos, utilizando la ciencia de impresión, y solamente para los objetivos del Plan. La impresión es transportada como una corriente de ideas –aquellas ideas inherentes en el Plan para el hombre– que el discípulo o el grupo, pueden entonces interpretar y traducir a una acción escogida por ellos mismos.
La forma de telepatía que se está desarrollando ahora dentro de los aspirantes del mundo espiritualmente despiertos, no es, por lo tanto, la del centro plexo solar que es de naturaleza animal, sino el resultado de una polarización y penetración mental en la conciencia hacia el alma y la Tríada. Esto produce un canal de comunicación abierto en dos direcciones –verticalmente hacia la Jerarquía espiritual del planeta, buscando impresionar el Plan en todas las mentes receptivas, y horizontalmente hacia las mentes de los hombres unidas en la sustancia mental de la conciencia humana como una.
La segunda parte de este libro discute la estructura etérica del planeta y del sistema solar del cual cada hombre y cada forma es una parte integrante; el patrón del triángulo en el control del flujo de la energía y en establecer una continuidad de circulación a través de todo el sistema, tiene una importancia inmediata para la humanidad. Estamos implicados en la vida del Logos Planetario –“en Él vivimos, nos movemos y tenemos nuestro ser”– y somos parte contribuyente del esfuerzo actual de llevar el cuerpo etérico bajo la influencia del alma, simbolizada por el triángulo. Hasta donde, y a la velocidad, que tengamos éxito, la estructura etérica planetaria estará cambiando de forma para volverse más conscientemente integrada en el sistema de energía del cual nuestro planeta es una pequeña unidad.
Así se ejemplifica el proceso vivo de unidad –la parte contribuyendo a la totalidad, y la totalidad afectando a la parte a través de cada célula y de cada átomo de todos los grados de sustancia que contiene.
dto.