Incienso Sagrada Madre Sagrado Amor Eterno/401

Cepillo para limpiar el tamiz de inciensos Cómo limpiar el tamiz para incienso. Después de quemar el incienso y la resina, el tamiz se ensucia y los agujeros se pueden obstruir por la resina. Tomar el tamiz con las pinzas y colocar sobre una llama para disolver los restos de resina, luego utilice el cepillo metálico para limpiar todo.

Virutas de madera de Palo Santo (Bursera graveolens).
Con información del producto en inglés, holandés, alemán, italiano, francés y español.
Certificado por el Servicio Nacional de Bosques y Vida Silvestre del Perú (SERFOR).

Cualidades del Palo Santo (Madera sagrada)
Los pueblos indígenas de los Andes han usado durante siglos el Palo Santo para protegerse de la energía negativa. Cuando se quema esta madera sagrada, la energía negativa se purifica, la paz y la armonía se restauran y la conexión con la madre tierra se fortalece. Según la tradición, el Palo Santo tiene un efecto natural de alivio del dolor, del estrés y de la relajación. El Palo Santo tiene un agradable aroma refrescante y edificante. El aroma de Palo Santo puede ayudar a clarificar su aura y/o promover sentimientos positivos y de alegría.

Produce una fragancia cálida y aromática de madera.
Fue utilizado por los antiguos aztecas como los Copalcoahuiti. Para los indios del Perú es conocido como "Madera Sagrada". Se utiliza en los rituales mágicos y religiosos. Los espíritus malignos aborrecen su olor y se escapan de él. Limpia el aire, crea paz y armonía, ayuda a tener una buena actitud. Excelente incienso para usar cuando está irritado y tenso.

Diseñado para quemar con carbón o en un quemador de incienso con tamiz, que están disponibles por separado. El proceso de combustión es algo más lento en estos quemadores con tamiz que con el carbón. Puede mezclar fácilmente este incienso con otros tipos si utiliza un quemador de tamiz más grande.
También están disponibles unas pinzas para encender de manera segura el carbón y manejar el incienso, un cepillo de acero para limpiar el tamiz y una pluma de faisán para la dispersión del aroma. Un tamiz de quemador de incienso de 125 mm que encaja perfectamente cuando se retira el recipiente.