El Hombre, su Orígen y Evolución
El Hombre, su Orígen y Evolución
- EAN: 9788486709570
- ISBN: 9788486709570
- Editorial: Editorial Teosófica, SCooC, Ltda.
- Año de la edición: 2011
- Encuadernación: Rústica
- Medidas: 115 X 170 mm.
- Páginas: 130
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Descripción
¿Qué es el hombre, desde el punto de vista Teosófico? Hace algunos años, Alexis Carrel, investigador científico de Estados Unidos de América, escribió un libro que trata de los aspectos físico y psicológico del hombre, un Desconocido. Hasta la Ciencia parece pensar que el hombre es una esfinge que nos confunde con preguntas que hasta ahora no hemos sido capaces de contestar.
Según Carlyle, el hombre es un misterio, un milagro difícil de explorar y descifrar, y variado en alto grado por la complejidad de su índole. Es una mezcla de extremos: puede ser santo lo mismo que satánico, noble y violento, bueno y malo, casi simultáneamente.
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Narraciones ocultistas y cuentos macabros
¿ Acaso H.P. Blavatsky habría narrado estos cuentos sin un propósito trascendente definido? El gran valor esotérico que contienen y los genuinos fenómenos psíquicos que relata nos sugieren más bien un mensaje teosófico con el firme propósito de concientizar al lector acerca de la importancia de los principios que había enunciado en su obra teórica.
Por ejemplo, algunos cuentos advierten contra el escepticismo que existe en muchos intelectuales y científicos con respecto a la percepción extrasensorial y otros fenómenos paranormales; otras narraciones atacan la hipocresía religiosa del clero católico, haciendo alusión a la crueldad de la Inquisición y las represalias contra los practicantes de la brujería; unas más hablan con encomio de varias órdenes esotéricas o de la veracidad del magnetismo, hoy más conocido como hipnosis: incluso Madame Blavatsky no tiene empacho en agregar experiencias relatadas por otros ocultistas e investigadores, como Eliphas Levi.
Sin duda, estas "Narraciones ocultistas y cuentos macabros" llenarán las expectativas de los lectores avanzados y expertos, así como a los que apenas se acercan a su obra, de la figura más descollante del ocultismo de las dos últimas centurias.
dto.
Luz en el sendero
Un paso importante en la carrera literaria y oculta de Mabel Collins fue la publicación de Luz en el Sendero, desde entonces altamente valorada por varias generaciones de estudiantes místicos en todo el mundo.
De acuerdo a una inscripción en un ejemplar autografiado de este libro, el trabajo comenzó bajo la guía del adepto griego conocido como Hilarión, en octubre de 1884, y el corto ensayo sobre Karma habiendo sido escrito el 27 de diciembre de 1884.
Parece ser que en 1884, tres días antes de que H.P.B. partiera rumbo a la India, recibió la visita de Mabel Collins, la cual le mostró una o dos páginas de su manuscrito, en el que H. P. B. reconoció algunas expresiones que le eran bien conocidas. H. P. B. no vio el libro impreso hasta que Arthur Gebhard se lo dio en el verano de 1886.
La manera en que fue escrito este libro se describe en el Capítulo diez de otra obra de Mabel Collins que lleva por título Cuando el Sol se mueve hacia el Norte. Los “Comentarios” sobre Luz en el Sendero comenzaron a aparecer en la revisa Lucifer en septiembre de 1887, en varias entregas, firmadas con el triángulo usual.
En una fecha posterior, Mabel Collins le dijo a John W. Lovell [Reminiscences of Early Days of the Theosophical Society , The Canadian Theosophist, vol. X, junio 1929] que sólo las 42 reglas se le habían dado de la manera descrita por ella, y que las Notas y Comentarios fueron suyos, y no fueron dictados por nadie.
dto.
Espíritus de la naturaleza, los
Los Espíritus de la Naturaleza constituyen una evolución aparte, completamente distinta de la evolución humana. La Humanidad en su manifestación física ocupa solamente una pequeña parte de la superficie terrestre, mientras que hay otras entidades, que nos solo pueblan la tierra más densamente que el hombre, sino que además viven también en la dilatadísima planicie del mar y en los campos del aire.
A todos estos Espíritus de la Naturaleza, los debemos considerar como los habitantes autóctonos de la tierra, y han sido expulsados de diversas partes de ella, por la invasión del hombre, análogamente a lo ocurrido con los animales salvajes.
Los Espíritus de la Naturaleza, evitan por completo las ciudades y todos los lugares donde se reúnen muchedumbres humanas. Pero están siempre presentes en los tranquilos parajes rurales, en bosques, campos, en las montañas y en alta mar, donde su influencia es poderosa y omnipenetrante.
dto.