La experiencia de la presencia de Dios: máximas y consejos
La experiencia de la presencia de Dios: máximas y consejos
- EAN: 9788476519493
- ISBN: 9788476519493
- Editorial: José J. de Olañeta, Editor
- Encuadernación: Rústica
- Medidas: 110 X 140 mm.
- Páginas: 122
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Disponible 48/72 hoas
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Didaché
Didaché, las enseñanzas de los 12 apóstoles es más que un libro, es un viaje hacia la comprensión de las bases que han sostenido a una de las religiones más grandes del mundo.
Considerada como una de las primeras obras cristianas después de los escritos del Nuevo Testamento, la Didaché es una guía invaluable que abarca desde la moral y la ética hasta las prácticas sacramentales y las primeras liturgias. Presenta, en sus propias palabras, las enseñanzas directas de los Doce Apóstoles, haciendo de ella una pieza fundamental para cualquier persona interesada en el cristianismo y su historia.
En Didaché, la enseñanza de los doce apóstoles encontramos las raíces profundas de la tradición cristiana. Una obra que revela los cimientos éticos, rituales y espirituales sobre los que se construyó el cristianismo. En este volumen excepcional no solo se ofrece una edición meticulosamente curada del texto original, también se incluyen varias traducciones y un estudio introductorio exhaustivo que da vida a tan antiguo documento, facilitando su comprensión y aplicabilidad en el mundo moderno.
dto.
Relectura y adaptación de "La nube del no-saber" : desde una perspectiva laica de nuestro tiempo
La presente lectura de la nube es un esfuerzo de adaptación de “La Nube…” a las propuestas espirituales de los contemplativos del siglo XXI desde la particular perspectiva del anónimo autor, en una propuesta más laica, más trans-religiosa y más ecuménica que pudo permitirse el autor de “La Nube…”.
Nuestro re-lector cita: "el maestro autor original escribe para aquellos que confiesan la fe tradicional del Cristianismo Católico del Medievo y que se sienten llamados a abandonar el mundo y dedicarse plenamente a la vida contemplativa, por lo que es afín a la diatriba tradicional contra los enemigos del que profesa (el mundo, el demonio y la carne). Yo por otra parte escribo para la mujer y el hombre de mi tiempo, que considera su campo de desarrollo espiritual la propia vida ordinaria, que es el real campo del espíritu y el espacio del medio divino, que sienten la contemplación o las prácticas del silencio como su instrumento para el crecimiento espiritual, y están abiertos a una experiencia trans-religiosa o trans-espiritual, aunque en ambos casos se confiesan discípulos del profeta de Galilea”.
Espero, termina nuestro re-lector, que esta "transgresión” sea comprendida como aportación al desarrollo espiritual de nuestro tiempo.
dto.