Expansión cerebral por la luz natural
Expansión cerebral por la luz natural
- EAN: 9788495720047
- ISBN: 9788495720047
- Editorial: Fosfenismo,Ediciones (Instituto Fosfenologia)
- Encuadernación: Rústica
- Medidas: 150 X 210 mm.
- Páginas: 171
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AGOTADO
Descripción
Desde los años 1950, sabemos que la luz tiene una gran influencia sobre las funciones hormonales por medio de la hipófisis. Una serie de investigadores han utilizado recientemente la acción estructurante de la luz sobre el sistema nervioso en la depresión crónica. En efecto, estos investigadores han observado que en ciertas formas de depresión, las recaídas más graves se producen durante el otoño, una época en que la luminosidad decrece. En diversos hospitales, las personas que padecen una depresión crónica se colocan bajo potentes lámparas capaces de producir al menos 10.000 lux.
El SDE (síndrome depresivo estacional), muy extendido en los países nórdicos a causa de la duración extrema de las noches, ha impulsado a los médicos e investigadores a buscar una alternativa a los medicamentos para combatir estos problemas. La luz se utiliza también como sincronizador para regularizar los ritmos de sueño completamente alterados. Actualmente, el cuerpo médico reconoce de forma unánime los beneficios que puede aportar el baño de luz mediante la lámpara de
De ahí a pensar que la luz podía tener un efecto estimulante sobre las facultades cerebrales, e intelectuales en particular, sólo había un paso, que el Doctor Francis Lefebure ya había dado en 1959, después de haber realizado numerosas observaciones detalladas.
Efectivamente, la luz es una energía que produce sincronizacíones entre las células cerebrales, acelerando y amplificando los procesos psicológicos. De forma que mirar fijamente durante un corto período una fuente luminosa adecuada, lámpara fosfénica, aporta una energía suplementaria al conjunto de la masa cerebral, lo cual mejora las capacidades mentales (memoria, concentración, ideación, creatividad, iniciativa, etc.). es decir, la inteligencia en su conjunto.
El extraordinario descubrimiento del doctor LEFEBURE es que LA MEZCLA DE UN PENSAMIENTO CON UN FOSFENO TRANSFORMA LA ENERGíA LUMINOSA EN ENERGfA MENTAL. Los fosfenos son las manchas de colores cambiantes que se observan en la oscuridad después de mirar fijamente durante un corto período una fuente luminosa adecuada, lámpara fosfénica. La «mezcla fosfénica» consiste en mezclar un pensamiento con un fosfeno.
La «mezcla fosfénica» es un MÉTODO EXCEPCIONAL de DESARROLLO PERSONAL que se puede aplicar a cualquier edad, sea cual sea el grado de dificultad y en todos los ámbitos de la vida.
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Los fosfenos son las luces subjetivas, posfosfenos, que persisten en la oscuridad durante tres minutos después de mirar fijamente una lámpara adecuada; el cofosfeno, son los colores que aparecen alrededor de la lámpara si la fijación de la mirada es un poco más prolongada. La mezcla entre los pensamientos y los fosfenos produce efectos pedagógicos maravillosos. Por ejemplo, niños completamente disléxicos leen de forma normal en tres meses, e incluso superan a la media de los niños de su edad. Pero este fenómeno ha sido utilizado instintivamente por todos los pueblos en algún estadio de su evolución, en los cultos solares, que asocian la oración con la fijación de la mirada en el sol. Esto sucede todavía con los zoroástricos, cuyos sacerdotes se llaman «magos». Por lo tanto, la magia, en el sentido original del término, es una ciencia de los fosfenos que se ha perdido.
Los niños pastores tienen la costumbre de jugar con los fosfenos, y mezclarlos con sus plegarias. Los principales hechos de la Iglesia Romana tuvieron como protagonistas a niños pastores. Otros niños utilizan instintivamente el reflejo del sol en el agua. Este fue el caso de la poetisa Minou Drouet, que desde muy joven fue un prodigio. Existen también pescadores que han adquirido cierto don de videncia, rezando mientras trabajaban, con el reflejo del sol en los ojos. Cuando Cristo nació, acudieron pastores y magos, las dos grandes categorías de especialistas en fosfenos de la Antigüedad, y Cristo fue a buscar a cuatro pescadores del lago Tiberíades para comenzar su predicación. Por lo tanto, el Fosfenismo desempeñó un importante papel en el nacimiento del cristianismo. Esto también es cierto para la religión de Mitra, en la que el futuro iniciado debía observar fosfenos en una gruta; los tibetanos también lo utilizaron y poseían en cada templo un libro de interpretaciones de los signos que aparecen cuando se fija la mirada en el sol; los brujos pigmeos miran fijamente una llama para buscar un terreno rico en caza, y sucede a menudo que un explorador que va con ellos tiene la misma visión en el mismo momento, debido a la gran transmisibilidad telepática de los fenómenos fosfénicos.
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El nombre natural de Dios Om y los mantras
La interjección "OM" forma parte de todas las liturgias hindúes. La física moderna pone de manifiesto que expresa mejor la ley de polaridad universal pues la "O" se traduce por un círculo en el osciloscopio catódico (pantalla de televisión que analiza los sonidos), y la "M" por un cuadrado. Volvemos a encontrar esta polaridad morfológica, círculo y recta, en todas las polaridades de la naturaleza, principalmente entre el espermatozoide y el óvulo. La ola, cuando estalla, da una modalidad del "OM" (la "O" corta). Otras modalidades vienen dadas por el ruido del viento en las hojas o el sonido de la campana. Morfológicamente, cada vértebra expresa el sonido "OM" por la polaridad entre el cuerpo y las láminas, el conjunto de la columna vertebral por la oposición entre la bola en que termina el coxis y la vértebra superior el atlas, que está formado únicamente por láminas; incluso, en el centro del cráneo, el cubo del seno esfenoidal. De estas múltiples analogías, resultan diferentes maneras de repetir el sonido "OM". El acúfeno fisiológico (zumbido que escuchamos cuando nos tapamos las orejas) es otro aspecto del sonido "OM". Concentrándonos en un detalle del acúfeno, conseguimos a menudo en poco tiempo escuchar músicas celestiales. Manteniendo un pensamiento preciso durante esta escucha, practicamos la "mezcla acufénica" cuyos beneficios son paralelos a los de la mezcla fosfénica (mejoría de la atención, la memoria, y del espíritu de iniciativa). El método es fácilmente aplicable en el terreno escolar. Un mantra es un sonido cuya repetición mental actúa por su ritmo y sus resonancias analógicas. Una tabla racional de las letras, establecida en función de la forma de los órganos vocales durante su pronunciación, permite a cada uno de nosotros construir lógicamente los mantras mejor adaptados a la meta perseguida. Esta tabla pone de manifiesto que el sonido sagrado principal de todas las religiones es más o menos el mismo y expresa la ley de polaridad universal. Los chacras, o centros psíquicos del cuerpo etérico, aparecen como los nudos de vibraciones engendrados por la repetición de los mantras en el cañón de órgano que es el tubo hueco central de este cuerpo sutil (nadi Sushumma del yoga). La repetición mental del "OM" armoniza el conjunto del psiquismo y constituye un poderoso estimulante de todas las funciones cerebrales.
dto.