Memorias . Los espacios interiores
"Definitivamente, en estas páginas, Nana como mujer, madre y terapeuta, nos brinda un secreto dorado. Al dejarnos llevar por sus relatos, sabremos que si aprendemos a apreciar nuestro niño salvaje, aquel que habita, bailando, cantando, riendo o llorando, en las corrientes invisibles de la existencia, podremos exorcizar todos los males. La alquimia de su mirada interior, presente en sus MEMORIAS, hecha de asombro lúcido, solidaridad amorosa, belleza y libertad, nos cuenta esto en cada palabra". Graciela Cohen Directora del Centro Gestáltico "Luz de Luna" Buenos Aires
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Enfermedad síntoma y carácter
Con esta obra culmina la trilogía dedicada por la doctora Adriana Schnake, Nana, a su revolucionario Enfoque Holístico de la Salud y la Enfermedad, tarea que conjuga la psicoterapia y la medicina en una síntesis genial, destinada no sólo a conectarnos con la capacidad autosanadora de nuestro organismo, sino a explorar nuestra personalidad y carácter con la guía de un órgano que se ha hecho presente, ya sea a través de un síntoma o de una enfermedad. Escuchar al cuerpo como mensajero
es el arte y la ciencia desplegados por Nana a lo largo de toda su vida.
Este libro recoge casos y descripciones que lo convierten en un verdadero manual donde se encuentran las claves anátomo-fisiológicas para desarrollar los famosos "diálogos" con los que Nana ha llevado a la Gestalt a un nivel de evolución no conocido en el resto del mundo.
Una lectura apasionante para los profesionales de la salud, y también para todos aquellos que ansían recuperar su integridad como personas.
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Voz Del Sintoma
DESDE S I E M P RE se ha sabido que hay causas psíquicas o del alma que inciden en las enfermedades. Sin embargo, en la actualidad, la práctica moderna de la medicina y su arsenal de técnicas y análisis se ha convertido en la gran dueña de los cuerpos humanos. Esta es la gran limitación que nos impone el discurso médico al reducirnos a un conglomerado biológico.
EL CON DICIONAMI ENTO de lo dualístico es tal que seguimos inadvertidamente divididos. Por un lado, tenemos un cuerpo que cada tanto se queja, duele o se enferma, y entonces lo entregamos a una medicina cada día más tecnificada y despersonalizada para que se encargue de él. Por el otro, tenemos un alma cuya sed intentamos calmar llevándola frente a algún maestro espiritual que repetidamente nos hablará de la rendición del ego.
POR M EDIO del diálogo con los órganos y sistemas corporales, desde el mismo ser del cuerpo, hace una ontología que logra accesar ese otro saber en el cual hay una voz que clama por transformar la omnipotencia que controla y enferma. La clave está en un verdadero reconocimiento y vivencia de nuestros límites que no es otra cosa que nuestra inteligencia organísmica que clama ser escuchada a través del síntoma. Para captarlo, basta leer con atención los casos descritos, así como los capítulos dedicados al cáncer y a la depresión, esas verdaderas plagas con las que ya entramos en el tercer milenio.
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