Rudolf Steiner vida y obra (1924-1925)
“Si actualmente se pone la mirada en lo que acontece en el mundo, se observa, ciertamente desde hace años, muchísima obra de destrucción.
Actúan fuerzas que dejan prever en qué abismos la civilización occidental ha de caer. Pero uno quisiera decir: Si uno se fija quiénes son justamente las personas que tienen en cierto modo, exteriormente, la conducción espiritual a su cargo en los más diversos ámbitos de la vida, se notará que estas personas se encuentran sumidas en un terrible sueño cósmico”.
“En realidad este edificio de Dornach deberá ser considerado, sin ser inmodesto, como el verdadero punto de partida para un gran movimiento
mundial, que es totalmente internacional, y que abarca todos los ámbitos de la vida espiritual.
Este edificio de Dornach debería ser el punto de partida para abandonar toda predilección por lo que se hunde y para acoger el impulso de algo que apunta hacia una verdadera renovación de la conciencia de la humanidad”.
dto.
El trabajo del individuo
Nuestro tiempo padece de la falta de comprensión para integrar el trabajo del individuo al organismo social, ya que todo trabajo que realiza el hombre lo hace en realidad para sus congéneres. Solo conseguiremos una comprensión correcta de hombre a hombre si lo que es necesidad para la otra persona es, al mismo tiempo, nuestra propia vivencia. En la medida en que nos traslademos con nuestro Yo al Yo de los otros seres humanos, encontraremos el camino hacia aquellas nuevas comunidades sociales que no son algo dado por la naturaleza sino que tiene que ser encontradas y conquistadas a partir del Yo del hombre.
dto.