Homeopatía y tarot
En el presente libro, la autora abre una puerta antes virtual y ahora real, al conocimiento y manejo de los Arquetipos Se convierte así en una síntesis de vías evolutivas, la Homeopatía y el Tarot, en el crecimiento y desarrollo del Ser Humano camino a su identidad propia.
Desde que Jung da un sentido amplio y utilizable clínicamente al Tarot como expresión de Arquetipos psicoevolutivos, rescatándolo de una práctica adivinatoria exclusivamente pintoresca, se le ha relacionado con múltiples disciplinas que intentan abarcar al Hombre en su totalidad Era, pues, cuestión de tiempo que la Homeopatía, concebida más allá de una terapia específica para males concretos y alcanzando un concepto de curación profundo del Ser Humano y sus miasmas, encontrara su entronque con esta antigua forma de observación personal que es el Tarot.
Belkys Méndez lo ha conseguido de forma clara y práctica para los profesionales que deseen avanzar en la Homeopatía como técnica holística. Hay que decir que no se trata de un índice terapéutico o manual de tratamiento de enfermedades sino de un haz de luz para comprender que todo lo que influye en el Ser Humano está, de alguna manera, relacionado entre sí, y expone el método para que sea de utilidad.
dto.
El concepto del continuum
El alimento para sustentar el cuerpo y las caricias para alimentar el alma ni se ofrecen ni se niegan, sino que siempre están disponibles. Ofrecer a un niño más o menos ayuda de la que pide es perjudicial para su desarrollo. Una vez reconozcamos plenamente las consecuencias del trato que damos a los bebés, a los niños, unos a otros y a nosotros mismos, y aprendamos a respetar el verdadero carácter de nuestra especie, podremos descubrir con mucha más profundidad nuestro potencial para el bienestar. Tres meses antes de publicarse este libro por primera vez en 1975, una amiga me pidió que le dejara la prueba impresa a una pareja que esperaba su primer hijo. Más tarde conocí a Millicent, la esposa, cuando vino a comer a casa con su hijo Seth, que tenía tres meses. Me contó que ella y su esposo Mark, que era médico, estaban convencidos de que mis ideas tenían sentido porque concordaban con lo que sentían. Estaba muy entusiasmada con la idea de que otros padres leyeran el libro, pero le preocupaba que algunos se desanimaran con la idea de tener que mantener un constante contacto físico con sus hijos durante meses. —Entendí la idea —dijo—, pero estaba segura de que no podría llevar encima el peso equivalente a un saco de patatas de 4,5 a 7 kg. las veinticuatro horas del día. Temo que esto pueda desanimar a la gente. ¿Por qué no sigues solo con la idea de Dejar la compra en el cochecito y llevar en brazos al bebé como he oído que decías por la radio? La mayoría de las madres estarán dispuestas a hacerlo y cuando lleguen a casa desearán seguirlo llevando en brazos. Yo nunca me separé de Seth porque no sentí ningún deseo de hacerlo. —Esa era la idea —le dije—. Solo funciona cuando el bebé está ahí y tú mantienes un contacto físico con él porque así lo sientes y no porque alguien haya dicho que debas hacerlo. Ni tampoco desearás dedicarte a servir a un bebé hasta ese punto, a no ser que lo conozcas y que te hayas enamorado de él.
dto.