50 lugares mágicos del País Vasco
50 lugares mágicos del País Vasco
- EAN: 9788494125812
- ISBN: 9788494125812
- Editorial: Ediciones Cydonia, S.L.
- Encuadernación: Rústica
- Medidas: 150 X 220 mm.
- Páginas: 208
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Disponible 48/72 hoas
Descripción
Este libro es un viaje por los más sorprendentes lugares mágicos del País Vasco. El lector descubrirá relatos legendarios, crónicas misteriosas, tradiciones paganas, seres mitológicos, tradiciones, milagros, etc. Toda una selección insólita que abarca las tres provincias vascas, para acercar al interesado y al viajero a unos singulares enclaves en los que todavía perdura el misterio. Junto a los aspectos mágicos, en este fascinante periplo también tiene cabida la historia más desconocida, con el fin de ofrecer una visión más amplia de los extraordinarios rincones propuestos. Además, este libro ofrece claras indicaciones para llegar a cada uno de los lugares mágicos, así como las coordenadas exactas para guiarse por GPS.
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Guía mágica y misteriosa de Londres , Edimburgo y Dublín
¿Sabes quién era esa dama de blanco que deambula por la orilla del lago St. James? ¿Por qué aún se ve la mesa puesta en el deshabitado n.º 50 de Berkeley Street? ¿Has oído hablar del cadáver que conduce una carroza sobre el North Bridge? ¿Nos colamos en el castillo que custodió el Grial? ¿Puedes escuchar los lamentos de los torturados en Kilmainham Gaol? ¿Y sentir el aleteo de las hadas entre los ciervos y gamos de Phoenix Park? En los rincones más desconocidos, mágicos y misteriosos de Londres, Edimburgo y Dublín se constata la realidad de un mundo donde, parafraseando a Shakespeare, hay más cosas entre el cielo y la tierra de las que sospecha nuestra ciencia. Atrévete a explorar como nunca antes se ha hecho las legendarias capitales de Inglaterra, Escocia e Irlanda. Adéntrate en sus oscuros callejones y catacumbas; piérdete entre la niebla de cementerios retirados o las paredes de templos malditos; sumérgete en las gélidas aguas de sus lagos y gánate la confianza de las criaturas que los custodian.
dto.
El camino secreto de Santiago
Mucho antes de la aparición del cristianismo, pueblos de la Antigüedad, guiándose por la Vía Láctea, recorrían una ruta sagrada que los conducía a los santuarios líticos en los que se rendía culto al misterio de la muerte y resurrección del Sol. Aquellos santuarios estaban en la tierra gallega que hoy se conoce como Costa da Morte. Siglos después, otros pueblos, como celtas, romanos o visigodos, también señalaron la sacralidad de dichos emplazamientos, hasta que por fin el cristianismo hizo suya aquella ruta ancestral vinculándola al apóstol Santiago y, con él, al cristianismo más esotérico y mágico. Lugares como el bosque de Nemancos, Traba, Fisterra, Muros, Laxe, Camariñas, Cereixo, las ruinas de San Julián de Moraime, o las impresionantes piedras cargadas de mitos y leyendas del santuario de la Virgen de la Barca en Muxía, son solo algunos ejemplos de los rastros y pistas de este auténtico “camino secreto” que iba más de Compostela: allí donde el Sol moría y era, a su vez, señalada como la tierra de los muertos. El autor, en esta obra avalada por una gran documentación tanto gráfica como bibliográfica, lleva al lector a identificar esta parte de España como un lugar mágico y sagrado desde la más remota Antigüedad, e invita al peregrino a no terminar su viaje en la tumba compostelana, sino continuar hasta esta comarca para desentrañar, por sí mismo, las claves mistéricas que encontrará en casi cualquier rincón y experimentar personalmente la sacralidad de unos lugares impregnados de magia, creencias ancestrales e historia.
dto.
Leyendas del Camino de Santiago
El Apóstol Santiago el Mayor, hijo de Zebedeo y Salomé, y hermano de Juan Evangelista, fue pescador hasta que conoció a Jesús y decidió seguirlo.
El propio Jesús le encargó la misión de difundir su doctrina por occidente y, así, llegó a Hispania, territorio en el que pasó algún tiempo predicando. Tras una temporada por estas tierras, decidió volver a Jerusalén, donde Herodes Agripa lo arrestó, lo sometió a martirio y lo hizo decapitar hacia el año 44 d.C.
Entonces, dos de sus discípulos, Atanasio y Teodoro, recogieron apresuradamente sus restos y huyeron en una barca sin timón ni velas, en un aventurado viaje totalmente a la deriva. Así, tras cruzar el Mediterráneo, el estrecho de Gibraltar y recorrer la costa portuguesa, llegaron a la costa de Galicia, cerca de la localidad de Iria Flavia, a un lugar que hoy se llama Padrón, por la piedra o “pedrón” donde amarraron la barca. Después fueron a pedirle permiso para enterrar el cuerpo a una reina pagana conocida por el nombre de Lupa, que gobernaba en aquel lugar. Ésta les entregó dos toros bravos para trasladarlo y los discípulos consiguieron amansarlos. Después les hicieron tirar de la carreta con los restos de Santiago, hasta que los animales cayeron agotados.
En aquel preciso lugar, enterraron a su maestro.
Después, Teodoro y Atanasio permanecieron cuidando la tumba hasta que ambos murieron, y sus cuerpos fueron enterrados allí mismo, junto a su mentor.
dto.
El camino del peregrino a Santiago
El viajero barcelonés Jorge Sánchez, que recientemente logró conocer la totalidad de los 194 países existentes en el mundo, decide emprender casi "por obligación", a pie desde los Pirineos Aragoneses, el Camino de Santiago. Sin embargo, ya desde el primer día la magia del Camino se le manifestaba a cada paso: en el altruismo de los hospitaleros de los albergues donde pernoctaba, en la bondad de los monjes morando monasterios milenarios, en la sinceridad de sus compañeros peregrinos buscando el sentido de la vida, en las iglesias románicas cuya música gregoriana le hacía saltar las lágrimas, en la naturaleza exuberante y bella, en el canto de los pájaros, en el murmullo del viento...
Poco a poco, casi sin darse cuenta, las impresiones del Camino iban transformando su mundo interior. Y así, día tras día, el viajero se fue convirtiendo en peregrino. En Puente la Reina enlazó con el Camino Francés, y se extasió ante los templos de Eunate en Navarra y San Martín de Frómista en Palencia, a la vista de las vidrieras de la Catedral de León, al contemplar el Santo Grial gallego de O Cebreiro. Finalmente conoció el amor en el Monasterio de Samos.
A pesar de que Jorge había recorrido el mundo entero en 25 años experimentando innumerables aventuras y cuitas, el Camino de Santiago le llegó al corazón y significó el viaje más entrañable de su vida.
dto.