La vida es un viaje en el cual nuestra personalidad se va formando y recorriendo diferentes ciclos. En astrología, los planetas simbolizan funciones del sistema psíquico que integra cuerpo, mente y alma, respetando una misma matriz. El ciclo de cada uno de los planetas se denomina septenio y se corresponde con el desarrollo evolutivo de cada una de esas funciones de la psique. Beatriz Leveratto y Alejandro Lodi nos presentan estos ciclos agrupados en tres etapas de la formación de la personalidad. En la primera (de los 0 a los 28 años) aprendemos a ser en la familia. En la segunda (de los 28 a los 56 años) la personalidad ha madurado lo suficiente como para nacer a una nueva vida y ser en el mundo. Luego de atravesar la experiencia de ser en el clan familiar y de ser en el mundo, la conciencia se enfrenta al fascinante desafío de la tercera etapa (de los 56 años a los 84 años) de ser en la vida. La astrología nos permite abrirnos a la percepción de estos ciclos presentándonos el orden de los procesos vitales de la Tierra y de nosotros mismos.

Claudia Azicri afirma que el signo zodiacal de nuestros ancestros nos permite abrir un panorama increíble respecto a las historias familiares que recibimos como legado, a la vez que nos ayuda a entender las complejidades y riquezas que forman parte de la herencia compartida con otros miembros de una misma familia.

Cuando nos animamos a sondear en ese pasado condicionante, nos damos cuenta de cuáles son los patrones comunes que nos influyen y limitan, liberándonos de todos esos códigos que nos alienan.

Pero también se abre ante nuestros ojos un horizonte más amplio, que nos lleva a descubrir nuestra verdadera esencia y nuestro lugar dentro del árbol familiar, cuya potencia se convierte en un apoyo que sustenta y enriquece nuestra visión personal de la vida.

Un libro diferente cuya lectura no requiere conocimientos previos de astrología y puede aplicarse de manera práctica para mejorar el conocimiento de nosotros mismos y el de nuestra familia.

El Tao es -en un sentido más amplio - la forma en que funciona todo el Universo. Se trata de una antigua filosofía china que ve el carácter circular de todas las cosas,
la espontaneidad creadora, la regularidad cíclica de los fenómenos de la naturaleza,
la interrelación armoniosa de las fuerzas opuestas.
De nuestro modelo zodiacal, y a través de su expresión individual en el mapa de nacimiento, podemos vislumbrar el ansiado camino de unidad.
El propósito de este libro es ayudarnos a tejer los hilos que relacionan entre sí al Tao,
como filosofía de la regularidad cíclica y circular, y a nuestro modelo zodiacal de comprensión de la vida universal.

Autor/es: 
Jose Luis SantacruzNacido en Callosa de Segura (Alicante) en 1961. Músico autodidacta, estudia la familia de los saxofones, piano y flauta así como composición y arreglos, haciendo cursos con las escuelas de Berkeley y The Juilliard School, siendo considerado como un virtuoso del saxofón. Estudió con el pianista francés Jean Luc Vallet tocando y grabando con músicos como Sean Levitt, Max Sunyer, Chano Domínguez, el propio Jean Luc Vallet, Jaime Marqués, Carlos Cano, Carlos Gonzálvez, Horacio Fumero, Julio Muñoz, Carlos Carli, Perico Sambeat, Nan Mercader o Jorge Pardo entre muchos otros. Como productor, arreglista y músico de sesión ha grabado más de una veintena de discos y siete como solista. Compaginó los conciertos y la docencia durante doce años siendo profesor en la Universidad de Murcia, Taller de Creación Musical, Conservatorio de Puertollano, ...
Título:
Armonía HumanaEste libro de José Luis Santacruz aborda la relación de los sonidos con nuestros sentimientos y las relaciones humanas, demostrando cómo estos no se atraen de forma casual, ya que sus asociaciones no son caprichosas cuestiones de gusto, sino experiencias universales que están extensamente arraigadas en nuestra comunicación y nuestro pensamiento. Basado en la atracción de los 7 armónicos físico-naturales, concreta la correspondencia de las 12 notas musicales con los 12 signos del zodiaco, razonando cómo estos se mueven, expansionan y vibran creando a través de las frecuencias sonoras asociaciones por familias de acordes y personas. Todo ello acompañado con ejemplos grabados de referencias a la belleza musical de sus combinaciones.

Se plantea el conocimiento de uno mismo mediante la afinación de su propio tono y se nos acerca al misterio de que todos necesitamos refugiar y ser refugiados, hecho este que se produce de una manera inconsciente e intuitiva en la vida. El libro aporta una explicación científica y artísitca a la realidad que nos afecta.

Incluye un CD con 64 composiciones y ejemplos, que acompaña al formato papel (no al e-book) de los vendidos a traves de Cultiva Libros
Leer un fragmento:PARTE V: Refugios naturales.
Acordes o familias
de cuatro notas

El primer armónico natural después de la tríada fundamental es el de V7, llamado séptima de dominante. El primero es la raíz, el segundo el carácter, el tercero el color y el cuarto es la primera tensión del acorde. La atracción con la fundamental es inmediata (blues) y le proporciona alegría, diversión y movimiento, es decir, un baile inmediato (ejemplo 1 A y 1 B).

Tabla de acordes de V7 (ejemplo 2)

De nuevo, os propongo que volváis a revisar vuestras relaciones personales observando la tabla. Ved cómo vuestro signo que se encontraba en tres acordes en la tabla de tríadas, ahora se sitúa en cuatro, por ejemplo: Acuario es segundo armónico de Libra (ejemplo 3), tercero de Cáncer (ejemplo 4), V7 de Aries (ejemplo 5) y raíz del suyo (ejemplo 6).

Ahora vamos a ver los refugios naturales elementales basados en la cuatríada a partir de la tónica, partiendo por ejemplo de Sagitario:

Sagitario es el refugio para Aries, Cáncer y Libra.

Leo, Tauro, Acuario y Libra son el refugio para Sagitario.

Capricornio es el refugio para Tauro, Leo y Escorpio.

Virgo, Géminis, Piscis y Escorpio son el refugio para Capricornio.

Acuario es el refugio para Géminis, Virgo y Sagitario.

Libra, Cáncer, Aries y Sagitario son el refugio para Acuario.

Piscis es el refugio para Cáncer, Libra y Capricornio.

Escorpio, Leo, Tauro y Capricornio son el refugio para Piscis.