El poemario: Contiene una introducción donde cuenta cómo surge el proyecto; veinticinco poemas dedicados al agua y por amor al agua, desde el encuentro con la naturaleza y las tierras de Soria, aunque también otros lugares del agua como el mar o las montañas y finalmente una propuesta de “ritual de agua”.

Se incluye un audio con las grabaciones en la naturaleza principalmente durante la primavera cuyo protagonismo principal es el sonido del agua, los pájaros, la lluvia, las tormentas… y el sonido de las campanas, cuencos tibetanos y flautas de madera… y la voz.

El libro se acompaña de una web con imágenes, videos, fotografías, audios de los lugares donde se inspiró el sitio y muchas más cosas. Enlace.

La autora

Ángeles Sanz Vicario es licenciada en filología por la facultad de Filología de la Universidad Complutense, con la se especializó en filología hebrea y religión-religiones realizando cursos de postgrado en Londres y Jerusalén. Posteriormente se formó extensamente en terapias alternativas y salud natural, llevando su actividad investigadora en la profundización de la eficacia de los métodos de salud integral.

Pero su principal actividad actualmente se centra en la investigación del sonido en su vertiente terapéutica y especialmente en el desarrollo de métodos para la voz natural. Ha llevado a cabo numerosas actividades didácticas y formativas para el área desarrollo personal. Ha sido conferenciante en diversos congresos del ámbito de la salud natural y ha colaborado con el Ayuntamiento de Madrid y otras asociaciones.

En lo referente a la faceta como escritora ha escrito desde muy joven sobre todo relato corto y durante años “bloglera”, si bien este libro ALMAGUA es la primera obra publicada (salvo los textos premiados). En su faceta como música este es su segundo trabajo, siendo el primero “Sonidos puros” en el 2012.

Este es uno de los libros más inteligentes y divertidos que se hayan escrito nunca. Parodia de divertissement dieciochesco, juega con la paradoja y el absurdo para construir una auténtica metodología del ridículo. En la primera parte del libro, «El papel de las especias en el desarrollo económico de la Edad Media», Cipolla razona con una argumentación paródica de los estudios de historia económica más sesudos y utiliza, con aparente seriedad, fórmulas cliométricas deliciosamente absurdas para llegar a las más estrafalarias relaciones de causa a efecto. En la segunda parte, «Las leyes fundamentales de la estupidez humana», se usa un modelo matemático parecido a los de la sociología, con gráficos de dispersión incluidos, para enunciar esas leyes, que demuestran cuán abundante es el número de estúpidos que nos rodean y cuán grande su poder.