Ramana Maharshi no era un filósofo en el exacto sentido de la palabra. Jamás desarrolló o creó un sistema filosófico. Era ante todo un místico y sabía que la filosofía confunde al ser humano y lo aparta de su sendero. Era, eso si, un hábil investigador e indagador del Yo. Su técnica de autorrealización, denominada Vichara, consiste primordialmente en el conocimiento del Yo. Esta biografía incluye además de una gran cantidad de fotos, 115 de sus aforismos, seleccionados por su autor, que he viajado varias veces al ashram de Ramana para vivir in situ esa atmósfera, a través de los cuales podremos conocer en una “sipnosis” sincrética su pensamiento.

Muchas de las enfermedades que padecen el hombre y la mujer occidentales; o son psicosomáticas o son

fruto de unas condiciones de vida artificiales, de un ritmo vital frenético y antinatural. Por ello, es hoy más válida que nunca la propuesta de Ramiro Calle de comprender el yoga como una «ciencia de la salud integral, pues procura el bienestar real del cuerpo, la mente y el comportamiento que caracteriza a la verdadera salud».

Obra eminentemente práctica, El Gran Libro de Yoga ofrece al lector cerca de un centenar de posturas y técnicas de respiración y relajación que le permitirán

hacer frente al estrés, a la ansiedad y al conjunto de «enfermedades sociales» (malos hábitos alimentarios, dependencia de fármacos, sedentarismo, etc.)

que asuelan al individuo en la competitiva sociedad occidental.