Claudia Azicri afirma que el signo zodiacal de nuestros ancestros nos permite abrir un panorama increíble respecto a las historias familiares que recibimos como legado, a la vez que nos ayuda a entender las complejidades y riquezas que forman parte de la herencia compartida con otros miembros de una misma familia.

Cuando nos animamos a sondear en ese pasado condicionante, nos damos cuenta de cuáles son los patrones comunes que nos influyen y limitan, liberándonos de todos esos códigos que nos alienan.

Pero también se abre ante nuestros ojos un horizonte más amplio, que nos lleva a descubrir nuestra verdadera esencia y nuestro lugar dentro del árbol familiar, cuya potencia se convierte en un apoyo que sustenta y enriquece nuestra visión personal de la vida.

Un libro diferente cuya lectura no requiere conocimientos previos de astrología y puede aplicarse de manera práctica para mejorar el conocimiento de nosotros mismos y el de nuestra familia.

No es esta una obra más sobre astrología. Ni es un manual ni es una obra de divulgación de las que llenan las estanterías de librerías y bibliotecas de nuestras ciudades. En las páginas de este libro encontrará el lector la clave de este conocimiento ancestral. Aquí se ofrece una visión panorámica de este saber: Desde la prehistoria hasta nuestros días, incluyendo su operativa más básica, las pruebas científicas que lo avalan ya en el siglo XXI o las teorías que sustentan su influencia en el mundo sublunar. Pero hay más: se muestra, como valor añadido, una faceta que incluso la inmensa mayoría de expertos y de astrólogos profesionales de los cinco continentes ignoran, y no es otra cosa que la exactitud que permiten, a día de hoy, determinados descubrimientos y avances técnicos en este campo. Hasta tal punto, que la astrología puede considerarse hoy una ciencia-arte prácticamente perfecta, casi tan precisa y exacta como la misma astronomía sobre la que se basa. No es una afirmación gratuita, son hechos reales