Cayce, el gran médium americano, que hizo las revelaciones más sorprendentes de cuantas se habían hecho hasta el momento, se nos muestra en este libro en todas sus múltiples facetas. Descubre los sucesos que han de producirse en las próximas décadas, los nuevos descubrimientos científicos y el desarrollo de las facultades psíquicas que cambiarán el rumbo del planeta.

El nino de las estrellas, vuelve a la tierra para seguir impartiendo sus ensenanzas a Pedro, al mismo tiempo le muestra otros mundos, le hace conocer a otro seres y le ayuda a darse cuenta de que cada uno de nosotros vivimos en el universo que somos capaces de imaginar. Todo lo que se hace con amor resulta bien y da buenos frutos. El amor es lo mas necesario de la vida. El amor es la fuente de la felicidad. Cuando el amor nos revela el sentido profundo de la existencia, todo el Universo es nuestro hogar y todos los seres son nuestros hermanos. Nada en todo el Universo escapa a la ley del amor, nada superior a ella existe.

Enrique Barrios es un consolidado escritor de origen chilenovenezolano nacido en 1945, viajero y dueno de un alma inquieta. En 1984 descubre su mision, vislumbra algo que para el constituye la Suprema Realidad del Universo, un concepto o vivencia que experimenta en un momento de expansion de consciencia, el cual sera la base de toda su futura obra literaria: El Amor como Fuerza Universal, generadora de todo lo que existe. Tal comprension fue solo el punto de partida de toda una filosofia espiritual que fue adquiriendo forma y sentido en su alma, y que el ahora sigue mostrando en sus obras

Al principio de este sorprendente libro en el que la Divinidad habla directamente al lector, nos dice Enrique Barrios:

"Las Escrituras inspiradas por Dios -y ésta así ha sido reconocida por miles de personas a lo largo de los años- no tienen otra finalidad que la de iluminar el alma del lector. Las palabras y las explicaciones humanas no son necesarias para la recepción de esa Luz; incluso pueden llegar a perturbar, a confundir, aunque provengan de la misma persona que escribió el inspirado texto. Porque una cosa es un contenido de Luz que va fluyendo como un poema que desciende desde las alturas, con su ritmo y cadencia, con sus sugerencias abiertas, para que cada cual lo sienta y comprenda según su Luz interior y según el momento; y otra cosa es tratar de explicar racionalmente asuntos tan delicados".