El don de la sensibilidad en la infancia
El don de la sensibilidad en la infancia
- EAN: 9788491111917
- ISBN: 9788491111917
- Editorial: Ediciones Obelisco, S.L.
- Encuadernación: Rústica
- Medidas: 160 X 240 mm.
- Páginas: 408
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Disponible 48/72 hoas
Descripción
Es posible que tu hijo pertenezca al 15-20 por 100 de los niños que nacen con una alta sensibilidad, es decir, que llegarán a ser personas muy reflexivas, que se mostrarán sensibles ante cualquier sutileza y que se abrumarán con facilidad. Estas cualidades pueden hacer que el niño sea muy inteligente, meticuloso y creativo, pero que en ocasiones también parezca tímido y retraído, inadaptado, quisquilloso, o incluso que tenga una mala conducta. La psicoterapeuta Elaine N. Aron demuestra en este sorprendente libro que si tu hijo actúa de una manera excesivamente inhibida o exigente, o da muestras de que puede padecer alteraciones como el TDC (trastorno de déficit de atención) o el síndrome de Asperger, cabe la posibilidad de que sea tan sólo una persona altamente sensible. Educados con la comprensión, los cuidados y las atenciones adecuadas, estos niños pueden convertirse en unos adultos sanos, felices y equilibrados. AUTORA persona altamente sensible, se formó en el Instituto Jung de San Francisco y dispone de una abundante experiencia en psicoterapia. Tiene un máster en psicología clínica por la Universidad de York (Toronto) y un doctorado del Pacifica Graduate Institute. Cuenta con numerosas investigaciones psicológicas publicadas en el campo de las relaciones familiares en distintos medios y divide su tiempo entre San Francisco y Nueva York.
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La constante actividad a la que, como niño, me enfrentaba día a día me provocaba estar nervioso; tenía pesadillas, malestar y me sentía inseguro de mí mismo. Hasta que comencé con mi padre a practicar la meditación e inicié un camino que hoy sigo recorriendo. Con la meditación aprendí a combatir y calmar dentro de mí toda esa energía negativa y a transformarla en energía sana, positiva, y más poderosa; conseguí entender mis errores, ser parte de la solución y no del problema, enfrentarme a mis temores y controlar la ira y la rabia; logré tener seguridad en mí mismo y absoluta confianza en todas mis acciones. Con una mente sana, el cuerpo es más sano y fuerte, y afronta mucho mejor los estudios y toda nuestra actividad física y mental. Con la meditación he conseguido encarar esos obstáculos que, más tarde o más temprano, todos debemos afrontar y que, conforme vamos creciendo, se multiplican y son más difíciles, aunque no imposibles, de superar.
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dto.