La abundancia no es un hecho fortuito, sino que es una tarea de atracción

Vivir la abundancia significa estar conectados con el flujo de la vida. A medida que avanzamos en nuestro desarrollo como personas, nos vamos abriendo cada vez más a él, recibiendo la energía del universo.

Es hora ya de liberarnos de las limitaciones y creencias impuestas por la sociedad y empezar a disfrutar de algún tiempo con nosotros mismos y aceptar la abundancia y la prosperidad en nuestras vidas. Se trata, nada más y nada menos, de atrevernos a ser felices.

CLAUDIO MÁRQUEZ, Maestro de técnicas orientales de relajación y bienestar, escritor y realizador de proyectos multimedia.
Impulsó y divulgó, desde 1993, la enseñanza de reiki en los países de habla hispana desde México hasta Argentina, siendo miembro fundador de la ASOCIACIÓN ARGENTINA DE REIKI.
Imparte sus cursos en su Escuela en la Ciudad de Buenos Aires, abarcando en ellos una amplia gama de conocimientos para desarrollar una vida más armónica y plena.
Su programa de TV llamado ARMONIZATE ha recorrido toda la Argentina y Latinoamérica llevando un mensaje cotidiano de relajación y paz.
Antes de dedicarse por completo a escribir, enseñar y producir programas de TV, recorrió diversos países como Australia, Japón, USA y Gran Bretaña en busca de las enseñanzas originales de cada especialidad que hoy enseña.
Promueve un estilo propio de fusión entre lo práctico y lo profundo que ha llevado a más de 20.000 personas a participar directamente de sus clases.
Apasionado por los viajes creó VIAJES CON ESPÍRITU, una forma de aprovechar el descanso en la que une el disfrute al aprendizaje en contacto con la naturaleza

El Doctor Descalzo presenta un inagotable surtido de técnicas para sobrevivir en la jungla urbana y nos ofrece consejos sobre los cientos de desafíos que afronta el ajetreado guerrero urbano en el mundo del trabajo, el sexo, el dinero, el éxito, la política, los viajes, la moda, las drogas, la cultura de club, la espiritualidad, la sanación, la tecnología y la libertad, adiestrándonos para ello en formas de focalizar la mente, canalizar nuestra energía y reforzar el espíritu, todo ello aderezado con sentido del humor: una de las armas fundamentales del guerrero urbano.