Hay muchas cosas en nuestro mundo que damos por supuestas. Además, muchísimos descubrimientos científicos de gran importancia nos han ayudado a entendernos a nosotros mismos, a nuestro planeta y a comprender cuál nuestro lugar en el universo de un modo fascinantemente detallado. Pero nuestras aventuras en el espacio, nuestro cada vez más profundo conocimiento del mundo cuántico y nuestros inmensos brincos en la tecnología en el último siglo también han revelado un universo mucho más extraño de lo que jamás hubiéramos podido imaginar. Con brillante claridad y con mucho ingenio, el autor súper ventas Marcus Chown examina la profunda ciencia que hay detrás de cincuenta notables hechos científicos que ayudan a explicar la vasta complejidad de nuestra existencia. ¿Sabías que podrías meter a toda la raza humana dentro del volumen de un terrón de azúcar? ¿O que la energía eléctrica presente en un simple mosquito es suficiente para causar una extinción global? ¿O que, ahí fuera en el cosmos, hay un número infinito de copias tuyas leyendo un infinito número de copias de este libro? "El infinito en la palma de la mano" es todo un viaje increíble a través de los más extraños y maravillosos hechos sobre nuestro universo, vívidamente iluminando las verdades ocultas que gobiernan nuestra vida cotidiana.

El código de la luz define un nuevo modo de ver, de sentir y de vivir nuestra relación con el sol y con la vida misma. Las diferentes frecuencias de la luz solar contienen una información valiosa para nuestra salud, nuestro bienestar y nuestra evolución. El sol es una puerta, un núcleo de conexión a través del cual el universo se comunica con el ser humano, y lo hace mediante un lenguaje particular y propio: el código de la luz.

De este código dependen todas las cosas que nos suceden, los acontecimientos que vivimos, nuestra capacidad de ser feliz, nuestras enfermedades y nuestro potencial para curarnos. La luz conoce el lenguaje del alma que regula la evolución de la persona.

Este libro te ofrece las claves para acceder al lenguaje de la luz mediante la comprensión de un punto de vista único: el del sol. Con el objetivo, también único, de que podamos brillar como el sol cada día de nuestra vida.

"El etercentrismo, una visión cosmológica que implica el centro y origen de todo en un nuevo y dinámico éter, frente al materiacentrismo para el que la materia es todo lo que hay, supone una revolución mayor que la copernicana. Usted podrá comprobarlo, pues el heliocentrismo se circunscribe a nuestro sistema solar mientras que el etercentrismo que expongo implica una visión que alcanza a todo el Cosmos y con una percepción abierta a otras realidades.
Ya le anticipo que el reconocimiento del etercentrismo por parte de los medios académicos no ha de ser rápido, lo que no debe desanimarle, es la inercia que se establece también en las grandes líneas que conforman la base del conocimiento. Lo que sí le puedo asegurar es que participar de esta concepción comportará un paso importante en la marcha evolutiva de su sabiduría."
El autor