El yoga de la nutrición
El yoga de la nutrición
- EAN: 9788493329877
- ISBN: 9788493329877
- Editorial: Asociación Prosveta Española
- Año de la edición: 1753
- Encuadernación: Rústica
- Medidas: 110 X 180 mm.
- Páginas: 141
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Disponible 48/72 hoas
Descripción
Esta obra no es un manual de dietética. En ningún momento se trata la dieta, pues para Omraam Mikhaël Aïvanhov, lo esencial no es tanto el saber qué o cuánto comer, sino cómo comer, cómo considerar la alimentación.
El lector se sorprenderá quizás por la originalidad de un pensamiento que intenta por todos los medios desproveer el acto de comer de su banalidad cotidiana, hasta llegar a darle el significado místico que pudo alcanzar en la Santa Cena. Incluso aquél que se sienta extraño frente a este aspecto espiritual, comprenderá que, por su manera de considerar la alimentación, le es posible penetrar con mayor profundidad el misterio de las relaciones entre el hombre y la naturaleza, puesto que es la naturaleza la que alimenta al hombre, y éste, con sus pensamientos y sentimientos, puede captar en este alimento los elementos más sutiles que contribuirán al total desarrollo de su ser.
Indice de materias
1. Alimentarse, un acto que concierne a la totalidad del ser (Leer capítulo)
2. Hrani-yoga
3. El alimento, una carta de amor del Creador
4. La elección del alimento
5. El vegetarianismo
6. La moral de la nutrición
7. El ayuno: El ayuno, un método de purificación Ayunar, otra manera de alimentarse
8. Sobre la comunión
9. El sentido de la bendición
10.El trabajo del espíritu sobre l
Otros libros de Aïvanhov
Las leyes de la moral cósmica
«Los agricultores fueron los primeros moralistas. Cuando no siembran, no esperan ninguna cosecha, y si plantan lechugas, saben que no recolectarán zanahorias. ¿Por qué entonces un hombre que siembra el odio y la discordia, puede esperar recolectar el amor y la paz? Para tener un palacio de mármol, no se utilizan ladrillos. Para tener un cuerpo sano, no se absorben alimentos putrefactos. ¿Cómo tener pues un psiquismo sólido, resistente, una inteligencia clara y un corazón generoso, si no cesamos de engendrar sentimientos y pensamientos desordenados, envenenados por la avidez o el rencor? Hay que hacer una selección en sus pensamientos y sus sentimientos como para la alimentación y la construcción de una casa… Las leyes que rigen nuestro psiquismo son las mismas que aquéllas que han sido descubiertas en los otros ámbitos de la naturaleza y de la técnica. Ni los hombres, ni las sociedades han inventado la moral; la moral está inscrita en toda la naturaleza, es la prolongación de las leyes naturales en nuestro psiquismo.»
dto.
Navidad y Pascua
Las fiestas de Navidad y de la Pascua, celebradas cada año en toda la cristiandad para conmemorar el nacimiento y la resurrección de Jesús, se inscriben en una larga tradición iniciática muy anterior a la era cristiana. Su emplazamiento en el ciclo del año (solsticio de invierno y equinoccio de primavera) que pone de relieve su significado cósmico, nos enseña que, el hombre, al formar parte del cosmos, participa íntimamente en los procesos de gestación y de manifestación que se desarrollan en la naturaleza. Navidad y Pascua, el segundo nacimiento y la resurrección, son, en realidad, dos formas diferentes de presentar la regeneración del hombre, su entrada en el mundo espiritual.
dto.
La armonía
"Existe un mundo de la armonía, un mundo eterno de donde ha salido la multiplicidad infinita de formas, de colores, de sonidos, de perfumes, de sabores…
Aquel que consigue acercarse a este mundo saborea sensaciones de una tal riqueza, de una tal intensidad que ya no desea nada más. Es algo indescriptible, casi imposible de soportar. Al contacto con esta armonía, comprende cómo vive el universo, cómo vibra, cuál es su estructura, cuál es su predestinación. Os imagináis que, para descubrir los secretos de la creación, es preciso buscar, estudiar, leer. No, para conocer el universo es necesario aprender a vibrar al unísono con él, gracias a los órganos del conocimiento espiritual: el plexo solar, el centro Hara, el aura… Todo el poder del espiritualista está en su voluntad de ponerse en armonía con el cuerpo universal, de alcanzar la cima y vivir la vida cósmica."
dto.
Centros y cuerpos sutiles
Desde hace miles de años, los hombres se están ejercitando para multiplicar y amplificar sus sensaciones y percepciones mediante el uso de los cinco sentidos, y este juego sobre el teclado de los cinco sentidos es lo que llaman cultura y civilización.
Pues bien, eso es algo pobre. A pesar del grado de refinamiento que puedan alcanzar, los cinco sentidos siempre estarán limitados, porque sólo pertenecen al plano físico y no explorarán otra cosa que el plano físico. Mientras los seres humanos no comprendan que hay otros campos a explorar, ver, tocar, respirar, no podrán experimentar nuevas sensaciones, más amplias, más ricas, más sutiles. Cada órgano está especializado: cumple una determinada función y sólo produce sensaciones de acuerdo a su naturaleza. Para experimentar sensaciones nuevas, hay que dirigirse a otros órganos, a otros centros sutiles que también poseemos.
dto.