La historia de Wayo en la que se produce una sincronicidad perfecta. El maestro de luz Saint Germain delega en Wayo su poder para manifestar una nueva forma de vivir irradiando toda nuestra luz constantemente. En este libro se produce la transición del yo soy al mi yo, logrando el total empoderamiento del lector.

Desde siempre han existido indicios sobre la existencia de hombre perfectos, que en lugar de abandonar el mundo para vivir en los reinos superiores o divinos, decidieron permanecer en contacto con la humanidad, movidos por su amor a ella, a fin de auxiliarla en su evolución. Las crónicas de todas las grandes religiones demuestran la presencia de estos superhombres, tan llenos de vida divina que en muchas ocasiones se les considero como representantes del propio Dios.El autor nos narra el conocimiento directo que tuvo de algunos de estos maestros de la humanidad, describiendo sus observaciones con escrupulosa exactitud y de un modo exhaustivo e impersonal, a fin de que el lector razone sobre el particular.

En la época actual, caracterizada por la experimentación y la acción directa y expuesta por ello a mucha confusión, las señales y las indicaciones contenidas en este libro serán de incalculable valor para todo buscador sincero. Dado que fue escrito pocos años antes de su muerte, Los maestros y el Sendero esta considerado como el verdadero testamento espiritual de C.W. Leadbeater.

La existencia de los Maestros
El cuerpo físico de los Maestros
El sendero hacia el Maestro
Probación
Aceptación
Otras presentaciones
La primera Iniciación
El ego
La segunda y tercera iniciaciones
Las iniciaciones superiores
La obra de los Maestros
Los choanes y los rayos
La Trinidad y los triángulos
La sabiduría de los Triángulos
El poder de los triángulos

La sanación interior la voz del alma y los siete rayos es un paseo por los procesos y etapas de la evolución personal, que nos ayuda a limpiar todo el dolor producido en las distintas etapas de nuestro crecimiento y desarrollo como seres humanos. Recorre desde la etapa de la infancia hasta la adultez, reconociendo nuestro dolor y sus causas, los motivos que nos hacen sufrir. Aprendemos que solo debemos dar importancia a lo que verdaderamente la tiene. Nos ayuda a alcanzar la sanación a través del perdón, primero a nosotros mismos y, a continuación, a todos los que forman parte de nuestro desarrollo como persona, desde nuestros padres, hermanos, profesores, familia, trabajo, hasta nuestros hijos. Aprendemos a ver la vida desde otro punto de vista, comprendiendo que la realidad cambia según la persona: una misma vivencia se experimenta diferente en cada uno de nosotros. Cada persona es única. Cada mirada es única. Comprendemos que el amor verdadero es lo que realmente nos une a nuestro Padre Celestial, que todos a la vez formamos uno. Es una herramienta que nos sirve para cualquier circunstancia y que va a darnos la ayuda que necesitamos para vivir más felices, con nosotros mismos y con los demá