Este es el segundo tomo de la epopeya iniciática escrita por Daniel Meurois para restituir íntegramente lo que fue realmente la vida de Jesús el Cristo. Fruto de cuatro años de incesante trabajo en la Memoria Akásica, esta obra única, tanto por su contenido como por su calidad literaria, es capaz de transformar los corazones.

Escrita a través de la mirada del Cristo mismo, comienza a orillas del Jordán y pronto nos conduce al lago de Tiberíades, a través de Galilea, el desierto de Judea y Jerusalén. Así es como se nos revela una percepción privilegiada y revolucionaria de la personalidad y la Palabra de Aquel que ha marcado nuestra humanidad de manera indeleble.

Debido a que aborda los aspectos más íntimos de Su enseñanza y nos hace frecuentar cotidianamente a María Magdalena, el apóstol Juan y tantos otros discípulos, este texto, considerado como una gran obra por sus decenas de miles de primeros lectores, nos invita a un profundo labrado interior.

¿Cómo es el cosmos del alma humana? ¿Cuáles son los principios de la curación instantánea y los engranajes fundamentales de los milagros? ¿Qué papel tuvieron los Elohim en la revelación del Espíritu en la Tierra? Nuestro entendimiento de lo Sagrado entra inevitablemente en mutación…

Cautivado por un relato conmovedor, el lector quedará fascinado por la abundancia y la intensidad de las informaciones que el autor ha recogido a fin de llevarnos aún más lejos hacia horizontes luminosos y libres de toda pertenencia.

Desde la multiplicación de los panes al misterio de la Crucifixión pasando por el verdadero papel de Judas, avanzamos así hasta la dilatación de la conciencia.

Este testimonio, de una ternura impactante, nos adentrará finalmente en el pensamiento del Maestro en su regreso hacia el Himalaya.

Un soplo de paz y una visión sin precedentes del itinerario de Aquel que encarnó al Divino al mismo tiempo que permanecía hombre… Un libro para amar el Amor… Una obra imponente que marcará un hito.

Ésta es una historia para sonreír, emocionarse, conmoverse y comprender. Los niños de hoy son como era él. Desde el punto de vista de un niño que recuerda quién es y para qué ha venido, la novela narra la vida de Jesús de Nazaret, desde que nació hasta los nueve años aproximadamente. Poco a poco, Jesús se irá adaptando a la vida en la Tierra, mientras aprende a gestionar sus percepciones, se hace cargo de sus emociones y comprende el proceso humano, para después poder hablar desde la experiencia, cuando llegue el momento. Este libro nos ofrece las claves que los adultos necesitamos para comprender y ayudar desde el amor a los niños de la Nueva Tierra: todos los que hoy nos han sido encomendados.

La historia real de un psiquiatra, su joven paciente y la terapia de regresión que cambió sus vidas para siempre.

Un punto de encuentro entre ciencia y metafísica.

El doctor Brian Weiss, jefe de psiquiatría del hospital Mount Sinai de Miami, relata en éste, si primer libro, una asombrosa experiencia que cambió por completo su propia vida y su visión de la psicoterapia.

Una de sus pacientes, Catherine, recordó bajo hipnosis varias de sus vidas pasadas y pudo encontrar en ellas el origen de muchos de los traumas que sufría. Catherine se curó, pero ocurrió algo todavía más importante: logró ponerse en contacto con los Maestros, espíritus superiores que habitan los estados entre dos vidas. Ellos le comunicaron importantes mensajes de sabiduría y de conocimiento.

Este relato, profundamente conmovedor, punto de encuentro entre ciencia y metafísica, constituyó un extraordinario best seller y sigue siendo de obligada lectura en un mundo convulsionado, en especial para los que buscan un sentido espiritual.

No podemos esperar encontrar el amor si no nos encontramos a nosotros mismos primero, por que el amor fluye de la unidad del ser que somos. Buscar el amor no es pedir amor sino encontrar el amor que soy. Cuando encuentre el amor que soy entonces habré encontrado el amor. Y todo los demás, las relaciones, las amistades, los hijos, son para encontrar ese amor que somos y para liberarlo a los cuatro vientos cuando estamos en él. Liberar el amor que somos es liberar nuestras almas, porque nuestras almas son amor. Y solo serán felices cuando sean libres para expresarse sin más barrera que el respeto por el prójimo y por uno mismo que es exactamente lo mismo. Solo serán felices cuando consigamos que los poros de nuestra piel liberen el amor de nuestras almas