La cocina de la bruja es una maravillosa guía para aportar un poco más de magia, extravagancia y gratitud a la repostería casera, al tiempo que descubres deliciosas recetas y rituales de mindfulness. Gail Bussi, una bruja de la cocina confesa, explora formas de respetar el arte de la repostería, apreciar cada uno de los ingredientes que utilizamos y transformar nuestras recetas favoritas en hechizos para beneficiar a nuestra mente, cuerpo y alma. Aprende a preparar pasteles con intención y con la ayuda de los elementos —Tierra, Fuego, Agua y Aire— para crear platos mágicos como la Tarta de canela con glaseado de almendras, las Galletas de cardamomo y miel o los Buñuelos de salvia y camembert. Entre una receta y otra, encontrarás rituales de magia cotidiana, ideas y sugerencias, así como la posibilidad de escribir tus propias reflexiones en un grimorio (en el mismo libro). El libro que tienes entre las manos es mucho más que un simple recetario. Es una extraordinaria exploración de cómo la repostería puede aportar magia y sanación a nuestras vidas gracias a las múltiples energías que contienen, entre otros ingredientes, las hierbas aromáticas, las especias, las flores o las frutas. Disfruta de una porción de magia con La cocina de la bruja y verás cómo mejoran tanto tus dotes de bruja en la cocina como tu bienestar general.

Avalon, la Isla mágica de la Diosa, es real en la realidad de la verdad del corazón.
Las enseñanzas de Avalon y sus sacerdotisas son reales: han existido desde siempre, más allá del tiempo y de la realidad de las apariencias.
De la mano y la mirada de su protagonista, Raesla, una niña de nueve años que inicia sus pasos como sacerdotisa en Avalon, sentirás y recordarás que tú también perteneces a este sagrado lugar.
Cada uno de los personajes de esta novela es entrañable y tiene una enseñanza para ti. Por este especial motivo, desde la primera página, tu corazón te invitará a recordar que Avalon es real y que su magia siempre ha estado presente en ti.

Las brujas han habitado en las sombras de la noche mucho antes de que decidiéramos cazarlas, se han presentado ante la humanidad bajo múltiples máscaras, deformadas e instrumentalizadas por el poder. Pero entre todas ellas, hay una máscara que jamás desaparece, aquella que personifica nuestros miedos más primitivos, y que, al mismo tiempo, nos atrae. 

Al reencontrar su origen primordial y remoto, la bruja se erige como una entidad nocturna que alberga en la Otredad, la oposición más absoluta y necesaria a todo lo que tenemos por cierto o lógico.

Al retirar sus máscaras, al buscar entre las sombras de la historia y en los confines olvidados de nuestro territorio, quizás podamos redescubrir partes ocultas e ignoradas de nosotros mismos.