La rosa de la paz
La rosa de la paz
- EAN: 9788497770712
- ISBN: 9788497770712
- Editorial: Ediciones Obelisco, S.L.
- Encuadernación: Rústica
- Medidas: 160 X 240 mm.
- Páginas: 320
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Disponible 48/72 hoas
Descripción
«Grian, como Gibran Jalil Gibran, como Tagore y, en algunos aspectos, como Antoine de Saint-Exupery en El Principito , descubre el infinito, la desmesura de cada ser humano único, irrepetible, creador. […] Según el propio autor, La Rosa de la Paz es, a la vez, un libro de cuentos, de citas, de prosa poética y de ensayo, vertebrado alrededor del problema de la violencia y la guerra, que se aborda desde las perspectivas espiritual, filosófica y sicológica, presentadas con tal buena “mano” que se dirige, con razón, al gran público, a pesar de su aparente complejidad. En nuestros días, cuando de nuevo ha prevalecido la espada sobre la palabra, cuando la cultura de imposición y de fuerza ha desbaratado de nuevo los esfuerzos ímprobos para la concordia y el entendimiento, cuando los muertos y los prisioneros de los vencidos no cuentan ni se cuentan siquiera, cuando asistimos con sonrojo a la reconstrucción con dinero iraquí de lo que previamente se destruyó, La Rosa de la Paz es particularmente urgente.» FEDERICO MAYOR ZARAGOZA Director General de la UNESCO (1987-1999) Promotor del Programa Cultura de Paz (Naciones Unidas, Septiembre 1999) «Un libro inspirador, bello, con muchas fuentes, que manifiesta la universalidad de la experiencia profunda en el ser humano, que indica el camino hacia la naturaleza transpersonal de la humanidad una, y que puede ser utilizado como lectura para el desarrollo de esa dimensión espiritual de la paz… para que a un educador le resulte más fácil su acercamiento a fin de que esas ideas se hagan “carne” en actitudes y conductas.» ALFONSO FERNÁNDEZ HERRERÍA Profesor de Educación para la Paz de la Universidad de Granada (España)
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Más allá del arco iris
¿Sentiste tu también la decepción de aquel que esperaba encontrar perlas en la vida, y no halló más que ostras vacías y algas muertas? ¿Pensaste tú que la injusticia caía sobre tu cabeza ausente tu voz entre las voces de las multitudes que la habían llamado de la oscuridad de sus dominios? Y sin embargo el marinero no se siente decepcionado cuando el mar levanta sus olas contra él. Ni cree que su barco le trata injustamente cuando al fin desiste en su batalla contra el temporal. Un buen navegante simplemente lucha por mantener su barco a flote, por cabalgar sobre las olas en un arrebato furioso de vapor y exaltación, en un intento desesperado por seguir el rumbo y alcanzar el puerto con el que había soñado zarpar. Un destino... un rumbo... ¿Acaso alguna vez te marcaste un rumbo? ¿Acaso alguna vez te entregaste a las mareas de tu corazón para preguntarte que querías hacer con tu vida? No tiene sentido afrontar un temporal si no existe un destino por el cual luchar. En tal caso es mejor no salir del puerto, y guardar las velas para vientos mejores que no las hagan gemir ni las desgarren. Pero si decides empuñar el timón con un rumbo marcado, con la firme intención de tu corazón de llegar a la legendaria isla de las manzanas, entonces tu nave se hallará dispuesta a afrontar galernas y temporales, sin importar el crujido de las cuadernas, y con la confianza de que el restallido de las velas soportará la violencia del viento... ¿Has pensado qué quieres hacer con tu vida? No...no me digas que es tarde para eso... Nunca es tarde para darle un rumbo a tu navío. ¿Qué quieres hacer con tu vida?.
dto.