Vivir un método no es lo mismo que practicarlo.

Antiguamente, el aprender un sistema estaba vinculado con la búsqueda de un conocimiento profundo de la existencia, de modo que con su práctica, se descubrieran las claves para vivir mejor durante esta travesía humana.

Las experiencias obtenidas gracias a la ejercitación continua y prolongada de los métodos, no sólo servían para mejorar la condición física, emocional o espiritual, sino que también brindaban la oportunidad de conocerse a sí mismos y transformarse, a medida que se iban entendiendo las leyes naturales que rigen el Universo.

Meister Eckhart, místico, profeta y feminista del siglo XIII, declarado herético, fue un temprano defensor de la espiritualidad centrada en la Creación.

Esta tradición afirma el potencial divino de la acción humana, abrazando la vida -nacer y morir, envejecer y pecar, penar y celebrar- como la energía creativa de Dios en movimiento.

Para Eckhart, ser espiritual equivale a estar vivo y despierto; la creación misma es, para él, el primer sacramento, que comienza en la "fuente de la vida", o sea, el corazón.

“La llama violeta es una luz que sirve a todas las culturas espirituales, que da respeto y dignidad a todas las cosas. Nos proporciona una manera de relacionarnos con los demás… En verdad, es lo que te con­fiere poder"    —Dannion Brinkley, autor de Salvado por la luz.

Edgar Cayce, vidente el siglo XX, reconoció el poder curativo de la luz violeta. Dannion Brinkley vio y contactó la llama violeta en sus experiencias cercanas a la muerte. Sanadores y alquimistas han utilizado esta energía espiritual de alta frecuencia para traer equilibrio energético y transformación espiritual.

Ahora tú puedes aplicar las técnicas prácticas de este libro para que crees equilibrio, armonía y cambios positivos: en cuerpo, mente y alma. Incluye inspiradoras historias verdaderas y nueve pasos sencillos para que comiences a utilizar la llama violeta con a­firmaciones, mantras y visualizaciones.

Mundos Superados contiene instrucciones muy interesantes, dada por los Maestros Ascendidos y Hermanos Mayores, nunca antes aclarada sobre la Creación del mundo, la verdad acerca de la infantil leyenda del Paraíso Terrenal, quién es realmente Miguel Arcángel, qué labor correspondió cumplir al científico Alejandro Humboldt, el trabajo realizado por los Alquimistas de la Edad Media, por los Enciclopedistas durante los tiempos anteriores a la Revolución Francesa. La Amada Maestra Miriam aclara, con autoridad y firmeza, lo referente a su vida en la época de Jhasua de Nazaret para decorrer los velos de error e ignorancia. Se informa la verdad sobre la Astrología, los horóscopos, los signos astrológicos e influencias planetarias.

El Maestro Ray Sol habla sobre los Libertadores y la Libertad entendida en forma moderna. Una muy valiosa instrucción descorre velos sobre el concepto moderno de Dios y como contactarlo directamente, sin necesidad de intermediarios.

Con los grandes avances tecnológicos y científicos de esta época, los habitantes de la Tierra tienen ahora el nivel de comprensión mucho más alto que en los siglos anteriores, por lo tanto, la aceptación acerca de que hay mundos habitados en este sistema solar, en el universo y en todo el Cosmos, está a nivel generalizado; aunque la Ciencia lo niegue por no haber logrado comprobarlo.

Resulta absurdo que los numerosos mundos existentes, contactados por la moderna Astronomía, hayan sido creados como un adorno en el cielo para estar ahí nada más, sin posibilidad de vida porque, si un arquitecto de este planeta no construye una casa ni edificio para dejarlos sin habitar, ¿cómo podría hacerlo el Gran Arquitecto del Universo, el Creador y Luminoso Dios Uno?

¿Pueden las hormigas siquiera pensar que, fuera de su limitado ambiente, hay seres humanos inteligentes? ¿Podría un elefante, por muy grandote que sea, imaginar la grandiosidad del Cosmos con sus millones y millones de mundos habitados?

Todos los seres vivientes tienen inteligencia y la capacidad de comunicarse no está sólo en la Tierra a través del teléfono, la radio, los celulares, la televisión. No somos exclusivos ni excepcionales en el Inmenso Cosmos. Esta posibilidad existe.