Los dos árboles del paraíso
Los dos árboles del paraíso
- EAN: 9788412328608
- ISBN: 9788412328608
- Editorial: Ediciones Providencia
- Año de la edición: 1753
- Encuadernación:
- Medidas: 0 X 0 mm.
- Páginas: 0
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Disponible 48/72 horas
Descripción
«Desde hace miles de años los humanos han intentado comprender el origen del mundo, así como la aparición del mal (y su consecuencia, el sufrimiento) en este mundo. A menudo lo han presentado en forma de mitos, por lo que en los libros sagrados de todas las religiones se encuentran relatos simbólicos que hay que saber interpretar. La tradición cristiana utiliza el relato de Moisés, en el Génesis, en el que se dice que en el sexto día de la Creación, Dios hizo al hombre y a la mujer y los puso en el jardín del Edén, entre todas las especies de animales y plantas. Moisés sólo nombra dos árboles de este jardín: el Árbol de la Vida y el Árbol del Conocimiento del Bien y del Mal, del que Dios prohibió comer sus frutos a Adán y Eva...
«El Árbol de la Vida representa la unidad de la vida, en la que la polarización aún no se manifiesta, es decir donde no hay ni bien ni mal, una región por encima del bien y del mal. Mientras que el otro Árbol representa el mundo de la polarización, en el que es obligado conocer la alternancia de los días y de las noches, de la alegría y de la pena, etc... Estos dos árboles son pues regiones del universo, o bien estados de conciencia, y no simples vegetales. Y que Dios dijera a Adán y Eva que no comieran del Árbol del Conocimiento del Bien y del Mal significa que aún no debían penetrar en la región de la polarización... »
Otros libros de Aïvanhov
La energía sexual o El dragón alado
Animal fantástico común a todas las mitologías, que también encontramos en la iconografía cristiana, el dragón no es una lejana ficción: es el símbolo de las fuerzas instintivas del ser humano. Y toda la aventura de la vida espiritual consiste en domesticar, amansar y orientar estas fuerzas para utilizarlas como medios de propulsión, con el fin de alcanzar las altas cimas del espíritu.
Porque si este monstruo con cola de serpiente y que arroja llamas tiene alas, se debe sin duda a que las fuerzas que encarna encierran un destino espiritual."La energía sexual es una energía que puede compararse con el petróleo, dice el Maestro Omraam Mikhaël Aïvanhov: quema a los ignorantes y a los torpes - esta fuerza quema su quintaesencia - mientras que sirve a aquellos que saben utilizarla, los Iniciados, para volar por el espacio." Tal es el sentido del Dragón alado.
Indice de materias
1. El Dragón alado
2. Amor y sexualidad
3. La energía sexual, condición de la vida sobre la tierra
4. Sobre el placer:No busquéis el placer, porque os empobrecerá.
Cómo reemplazar el placer por el trabajo.
5. Los peligros del tantrismo
6. Amad sin esperar ser amados
7. El amor expandido por todo el universo
8. El amor espiritual, una forma superior de alimentarse
9. Un transformador de la energía sexual: el elevado ideal
10.Abrir al amor un camino hacia lo elevado
dto.
Los frutos del árbol de la vida
"El Árbol sefirótico, el Árbol cabalístico de la Vida, es una imagen del universo que Dios habita e impregna con su esencia, una representación de la vida divina que circula a través de toda la creación. Ahí tenéis un sistema que os impedirá dispersaros en vuestra actividad espiritual. Si trabajáis durante años con este Árbol, si lo estudiáis, si saboreáis sus frutos, introduciréis en vosotros el equilibrio y la armonía de la vida cósmica."
dto.
Los poderes de la vida
Los humanos buscan los poderes, la riqueza, los conocimientos, el amor. Pues no, es la vida lo que deben buscar? Diréis: Pero ¿por qué buscar la vida? La tenemos. Lo que debemos buscar es lo que no tenemos. Estáis vivos, es verdad, pero desde el mineral hasta Dios pasando por los vegetales, los animales, los hombres, los ángeles, la vida tiene grados. No es suficiente vivir, debemos preguntarnos cuál es la vida que vivimos. Todos los temas que abordéis, todas las actividades que emprendáis sólo os aportarán algo si habéis comprendido la realidad esencial: la vida. Sea lo que sea lo que tengáis que hacer en el transcurso de una jornada, procurad que vuestra disposición de espíritu sea tal que os permita sentir circular en vosotros la vida divina, y que a través vuestro vivifique también a todas las criaturas...
Cuando el hombre toma conciencia de que es el depositario de la vida divina, la Madre Naturaleza lo considera un ser inteligente, un verdadero hijo de la luz, y le abre sus puertas, le da vestidos de fiesta para que participe en sus festines y en sus misterios.
dto.
Armonía y salud
«Si estáis enfermo, es porque alimentáis algún desorden en vuestro interior: habéis alimentado ciertos pensamientos, ciertos sentimientos, ciertas actitudes, y ello ha acabado por reflejarse en vuestra salud. La mejor arma contra la enfermedad, es la armonía: día y noche, pensad en sincronizaros, en poneros de acuerdo, en consonancia con la vida entera, la vida ilimitada, la vida cósmica. En esto consiste la verdadera armonía. Armonizarse con algunas personas: con la propia mujer o el propio marido, los hijos, los padres, los vecinos, los amigos, aún no es suficiente. Debemos sintonizarnos con toda la vida universal.»
dto.