Los dos árboles del paraíso
Los dos árboles del paraíso
- EAN: 9788412328608
- ISBN: 9788412328608
- Editorial: Ediciones Providencia
- Año de la edición: 1753
- Encuadernación:
- Medidas: 0 X 0 mm.
- Páginas: 0
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Disponible 48/72 horas
Descripción
«Desde hace miles de años los humanos han intentado comprender el origen del mundo, así como la aparición del mal (y su consecuencia, el sufrimiento) en este mundo. A menudo lo han presentado en forma de mitos, por lo que en los libros sagrados de todas las religiones se encuentran relatos simbólicos que hay que saber interpretar. La tradición cristiana utiliza el relato de Moisés, en el Génesis, en el que se dice que en el sexto día de la Creación, Dios hizo al hombre y a la mujer y los puso en el jardín del Edén, entre todas las especies de animales y plantas. Moisés sólo nombra dos árboles de este jardín: el Árbol de la Vida y el Árbol del Conocimiento del Bien y del Mal, del que Dios prohibió comer sus frutos a Adán y Eva...
«El Árbol de la Vida representa la unidad de la vida, en la que la polarización aún no se manifiesta, es decir donde no hay ni bien ni mal, una región por encima del bien y del mal. Mientras que el otro Árbol representa el mundo de la polarización, en el que es obligado conocer la alternancia de los días y de las noches, de la alegría y de la pena, etc... Estos dos árboles son pues regiones del universo, o bien estados de conciencia, y no simples vegetales. Y que Dios dijera a Adán y Eva que no comieran del Árbol del Conocimiento del Bien y del Mal significa que aún no debían penetrar en la región de la polarización... »
Otros libros de Aïvanhov
El deber de ser feliz
El Maestro Omaraam Mikhaël Aïvanhov (1900-1986), filósofo y pedagogo francés de origen búlgaro, vino a Francia en 1937. Lo que más destaca de su obra, desde el principio, es la multiplicidad de los aspectos bajo los cuales es presentada esta única pregunta: el hombre y su perfeccionamiento. Sea cual sea el tema abordado, es tratado invariablemente en función del uso que el hombre puede hacer para una mejor comprensión de sí mismo y un mejor comportamiento en su vida.
dto.
El lenguaje de las figuras geométricas
Desde la más remota antigüedad los hombres han buscado un lenguaje a la vez universal y sintético, y sus investigaciones les han llevado a descubrir imágenes, símbolos que expresan, reduciéndolos a lo esencial, las realidades más ricas y más complejas. Las imágenes, los símbolos hablan, tienen un lenguaje, pero el lenguaje simbólico absoluto es el de las figuras geométricas.
Las figuras geométricas son como la estructura, como el caparazón de la realidad... Pero estas formas, aunque reducidas al estado de esqueleto, no están muertas sino que representan realidades vivas en el hombre y en el universo. Pero para poder interpretarlas debemos vivificarlas, insuflarles el espíritu; no tienen ningún significado en tanto nos limitemos a estudiarlas como algo externo a nosotros.
dto.
Pensamientos cotidianos
En 1937, llegó a Francia el Maestro Omraam Mikhaél Aivanhov (19001986), filósofo y pedagogo francés de origen búlgaro. Aunque su obra aborda los múltiples aspectos de la ciencia iniciática, él precisa: «Cada cual debe trabajar en su propio desarrollo, a condición de que no lo haga únicamente para sí mismo, sino por el bien de la colectividad.
Entonces, la colectividad se convierte en una fraternidad Una es una colectividad donde reina una cohesión verdadera, porque al trabajar para sí mismo, cada individuo trabaja también conscientemente por el bien de todos»
12 Junio -¡Cuántas tierras se han convertido en desiertos a causa de la falta de agua! Pero también, ¡cuántos desiertos en los que se ha podido llevar el agua, han sido transformados en tierras fértiles! El agua, es la vida que circula. Aquél que quiere convertirse en una tierra fértil debe siempre dejar fluir el agua de la vida en él, sin ocuparse de saber qué árboles crecerán, florecerán y darán frutos, ni qué pájaros irán a cantar en esos árboles.
Alguien dirá: «Pero yo quiero saber de antemano cuál será el lugar de este árbol o de este pájaro, y sobre qué rama irá a cantar.» Si espera conocer todos estos detalles antes de decidirse a dejar fluir el agua, los siglos pasarán y ninguna hierba crecerá, ningún pájaro cantará. Dejad pues fluir el agua, veréis entonces cómo cada cosa encontrará su sitio cómo todo cantará, todo florecerá. Dejad fluir el agua significa no cesar nunca de amar. Pase lo que pase, nunca cerréis vuestro corazón, porque será entonces cuando dejaréis que el desierto se instale en vosotros. Los demás quizá no necesitan de vuestro amor, pero vosotros, tenéis necesidad de amar.
dto.
Homenaje al Maestro Peter Deunov
Lo más notable del Maestro Peter Deunov, lo que hacía de él un ser absolutamente especial, era la vida espiritual que emanaba de él y que, como rayos de luz, venía a penetrarnos. Porque el resplandor que produce un ser de una gran vida espiritual es algo vivo, un mundo habitado por entidades muy puras, que impregna a todos aquellos que se acercan a él y hace un trabajo sobre ellos.
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dto.
