Mandalas para desarrollar-- la gratitud
Mandalas para desarrollar-- la gratitud
- EAN: 9788416192878
- ISBN: 9788416192878
- Editorial: Ediciones Obelisco, S.L.
- Año de la edición: 1753
- Encuadernación: Rústica
- Medidas: 220 X 280 mm.
- Páginas: 36
(0 Comentarios)
Comenta y valora este libro
Disponible 48/72 horas
Descripción
Estos mandalas pertenecen a una colección de cuadernos, y cada uno de ellos ha sido ideado con intenciones precisas y muy sentidas. La gratitud es un método extraordinario, al alcance de todos, para transformar nuestra vida. Nos hace ver el lado bueno de las cosas, nos permite apreciar lo que tenemos y acabar con el desconte nto, la crítica, la rabia.
Otros libros de Mandalas- Diseños para colorear
Mandalas, maravillosas experiencias creadoras
"Cuando comienzo a realizar un mandala, toda mi atención está puesta en lo que estoy haciendo, y mi mente se aquieta naturalmente. Cualquier actividad que sea placentera, gratificante y absorbente que nos mantenga profundamente conectados al momento presente, puede describirse como meditativa. Es una actividad que nos saca de las preocupaciones y que nos deja el espíritu liviano. Nos brinda una alegría inexplicable dejando poco espacio para cualquier actividad mental no placentera o extraña. Y nos permite vivir una maravillosa experiencia creadora." Laura Podio
dto.
Mandalas del Japón
Los mandalas tienen una función transformadora en el plano espiritual, que nos permite conocer nuestro espacio interior y lograr un equilibrio y una purificación energéticos. Al colorear un mandala, expresamos nuestros estados de ánimo y con ello exteriorizamos y comprendemos nuestros sentimientos, recomponiendo lo que esté roto, con una práctica sencilla que nos permite lograr grandes beneficios personales. Por eso colorear mandalas es tan divertido como saludable.
dto.
Mandalas : autoestima y paz .
¿Cuántas veces, de pequeños, experimentamos una enorme sensación de paz sólo porque estábamos dibujando? ¿Cuántas tardes pasamos imaginando mundos, seres y figuras que plasmábamos en un papel sin importarnos qué habría después? Pintar mandalas nos vuelve niños, ya que permite que nuestra conciencia se abra a la experiencia del encuentro con nuestro interior, con nuestra subjetividad y nuestro poder de creación. Y cuando creamos nos sentimos vivos, seguros y en paz con nosotros mismos. Sentimos que somos importantes, que podemos darle vida a una figura llena de significados. Estos mandalas nos permiten recuperar a nuestro niño interior, aquel capaz de pasar horas pintando, sintiéndose parte de un Todo, sin hacer preguntas ni esperar respuestas. El niño que alguna vez fuimos o que debimos ser, con confianza en lo que somos capaces de dar, con la paz de sabernos inmortales.
dto.