El Tratado de Astrología que publicamos, forma un manual, a la vez, fácil y completo de esta ciencia que se pone de esta manera al alcance de todas las personas deseosas de estudiarlo, ya sea por mera curiosidad, ya sea por razones de utilidad práctica.
Este tratado permitirá al lector confeccionar en cuestión de minutos, por medio de las tablas anexas, un Horóscopo, interpretar seguidamente este aspecto natal y establecer las direcciones, es decir, determinar con precisión las épocas buenas o malas de la existencia, con la ayuda de un procedimiento harto sencillo, no necesitando servirse en absoluto de cálculos matemáticos complicados, sino utilizando tan sólo la suma y la resta.
La Astrología o Ciencia de las Estrellas es un arte que nos enseña la manera de predecir los acontecimientos futuros, mediante la observación de las diversas configuraciones de los astros o cuerpos celestes.
Esta obra nos revela los principios esenciales de la Doctrina Astrológica y contiene una recopilación de las reglas de la Astrología que constituye la base de esta ciencia. Aconsejamos al lector que estudie este manual que encierra en su conjunto las directrices de la Astrología.
Influencia y Aplicación de los planetas; Las doce casas del horóscopo; los aspectos de los planetas entre sí; significaciones de las doce casas; forma de constituir un tema astrológico; manera de colocar los planetas en el horóscopo; como levantar un horóscopo; forma en que operan los planetas con relación a las casas del horóscopo; descripción de la forma del cuerpo y del carácter que confieren al sujeto los doce signos del zodiaco y la situación de los planetas; propiedades naturales, influencias y efectos de los planetas, etc. . .

¡UN CAMINO DE CURACIÓN PARA DESCUBRIR LOS SABERES TRADICIONALES Y SENTIRTE VIVA/O!

Más que nunca, nuestros cuerpos cansados, nuestras emociones a flor de piel, nuestros pensamientos confundidos y nuestras almas en búsqueda continua necesitan los secretos de las personas sanadoras. Desde tiempos inmemoriales, las artes chamánicas, esas artes ancestrales de curación, se transmiten oralmente por todo el mundo. Estas preciosas enseñanzas nos ayudan a levantarnos, a fortalecernos, a llenarnos de satisfacción y a descubrir la sensación del bienestar auténtico; nos animan a reencontrarnos con la Tierra y a sentir cómo circula la energía vital; en fin, nos conducen a una reconexión con nuestro inconsciente y a una liberación de esta inmensa fuerza vital que se aloja en nuestro interior. Despierta lo que ya sabes, tus antiguas memorias, e imprégnate de la sabiduría del mundo.

Embárcate en este viaje iniciático guiado por la guardiana del conocimiento, la mujer medicina, «la que sabe»: la mujer chamana. Sigue este camino de curación en cinco etapas, acompañadas por ejercicios prácticos y culminadas por rituales poéticos:

* Una enseñanza para reconciliarte con tu cuerpo y cuidarlo.

* Una apertura a otra realidad más sutil y energética.

* Un cuestionamiento a través de tu relación con la Naturaleza y los elementos.

* Una reflexión sobre tu historia personal, tu pasado, tus relaciones, tus emociones.

* Un saber ligado al alma y rituales para reconectar con tu naturaleza profunda.

Ningún astrólogo va hasta los limites extremos de la interpretación de un tema, por la evidente razón de que hay una serie de configuraciones astrales casi desconocidas que, forzosamente, no se toman en consideración. La mayor parte se contenta con el análisis de las posiciones de los planetas en los signos y las casas, así como de los aspectos y las regencias. Otros agregan las significaciones de las polaridades solares y lunares, de los decanatos, navamsas y grados zodiacales, así como de las constelaciones, de las estrellas fijas y de las moradas, y casas lunares. Entre las configuraciones que se descuidan, se encuentra en el primer rango, a nuestro punto de vista, El orden de los planetas en el tema. Es un factor tan importante, tan fácil de verificar, como la presencia de un planeta en el signo o casa. Los temas marcados, por ejemplo, por la sucesión de Marte, Luna y Urano (sea cual sea la distancia entre estos factores) presentan un aire de parentesco indiscutible.