«Mindfulness» es una palabra que últimamente se ha puesto de moda, aunque en realidad se trata de una práctica que, de manera implícita o explícita, se ha venido utilizando desde hace tiempo en ámbitos tan aparentemente distantes como la medicina académica o algunas religiones.

El mindfulness, que cada día está más presente en el ámbito clínico, puede ayudarnos a mejorar nuestra salud física y emocional. Es una herramienta con la que podemos hacernos más fuertes, menos vulnerables y más conscientes de nosotros mismos y de nuestras emociones; una herramienta que nos dará más seguridad y nos permitirá vivir sin miedos y con mayor plenitud el «aquí y ahora», algo esencial para sentirnos mejor y disfrutar el presente.

Descubre las claves para transformar tu vida en una gran experiencia, conocerte mejor y disipar tus miedos.

Con más de 20 ejercicios prácticos que te ayudarán a conseguir tus objetivos de manera más sencilla y efectiva.

Estructura tu mente, simplifica tu vida y encuentra tiempo para ti misma.

Las mujeres estamos bajo una presión sin precedentes: sin tiempo, haciendo malabares para llegar a todo –y estar en todo–, atendiendo infinitas exigencias… Este es un mundo en el que debes estar disponible 24 horas al día, 7 días a la semana, una presión que socava aquellas cosas esenciales que todas anhelamos: ser felices, relacionarnos, sentirnos vitales, queridas o envueltas por una sensación de sosiego y paz. No es de extrañar que tantas de nosotras nos sintamos exhaustas, estresadas o desbordadas.

La buena noticia es que podemos recuperar la calma y la felicidad en nuestras ajetreadas vidas. Esta posibilidad se encuentra a nuestro alcance, a tan solo un paso, a tan solo un respiro. El mindfulness es un potente antídoto para la ansiedad, el estrés, el agotamiento y la depresión. Puede ayudarnos a sentir mayor satisfacción en la vida e incluso reducir comportamientos autodestructivos y de adicción.

Siguiendo los sencillos ejercicios de Mindfulness para las mujeres te sentirás más feliz, menos estresada, más segura, capaz y a gusto, contigo misma y con la vida. Comprobarás que los resultados del mindfulness hablan por sí solos.

Los garabatos terapéuticos son una nueva, divertida y efectiva forma de encontrar calma con unos lápices y papel. Los ejercicios combinan diversas técnicas de relajación y meditación para ayudarnos a calmar la mente y el cuerpo, conectar con el momento presente y entrar en contacto con ese lado creativo que permite la expresión libre de nuestras emociones sin necesidad de usar palabras.

Los garabatos meditativos se basan en arteterapia, yoga, mindfulness, grafología y otras prácticas que, combinadas y llevadas al papel, proporcionan maravillosos beneficios para nuestro sistema nervioso. La ansiedad y el estrés se reducen al practicar unos minutos al día, con ejercicios para:

- Conectar la respiración con los trazos para conseguir un estado de calma

- Despertar la creatividad y ayudar a conectar con nuestro niño interior

- Serenar la mente y aliviar el estrés

- Mejorar la concentración y la memoria y lograr una relajación eficaz

- Crear nuevas redes neuronales para fomentar el pensamiento creativo

- Liberar la expresión para hacer salir emociones reprimidas

Estos ejercicios los puede practicar cualquier persona que busque nuevas formas de disfrutar de momentos de relajación, reducir el nerviosismo, los pensamientos negativos y aprender a autorregularse a través del arte y la creación.

Cuando el dolor físico o el sufrimiento emocional aparecen en nuestra vida, rara vez les dedicamos la atención y el cuidado que merecen. Por contra, los vivimos como un contratiempo o algo de lo que deberíamos prescindir. En ocasiones, recurrimos a medicamentos, o tratamos de gratificarnos con ocio o compras con la falsa esperanza de atenuarlo.
En Mindfulness para aliviar el dolor, Jon Kabat-Zinn, pionero en la investigación y la difusión del mindfulness en el mundo, nos brinda una serie de meditaciones guiadas que nos enseñarán otra manera de tratar el dolor mediante el autoconocimiento de la mente y el cuerpo, sin necesidad de huidas, aprendiendo a navegar aunque la vida nos empuje a contracorriente