La gente me pregunta: ¿qué debo hacer para cambiar?
Si tú eres una de estas personas, mi respuesta
te sorprenderá. ¡No tienes que hacer nada!
ANTHONY DE MELLO

«La filosofía y el enfoque espiritual de De Mello nos abren los ojos a una verdad esencial: todo está bien.
Aunque reine el caos, todo está bien.
Si esto es cierto, se deduce que todos estamos bien, sin que haya nada que arreglar o cambiar en nosotros. No somos un problema que haya que resolver.
Tony afirmaba que no hay que hacer nada, que basta con estar atento y despierto. Según él, la conciencia hace posible que la propia realidad te cambie. Basta con ser consciente para que la carga de falsedad y neurosis desaparezca, y para que tus ojos se abran a la divinidad que te rodea. De este modo, te das cuenta de que todo está bien, de que ya eres feliz ahora mismo y siempre lo has sido, de que ya estás en paz en este instante y siempre lo has estado, pero no lo sabías.
Esa es la libertad a la que apunta Anthony de Mello. Nuestro mundo la necesita más que nunca, y tú también encontrarás el camino que conduce hacia ella a través de estas páginas».

Don Joseph Goewey, director ejecutivo del De Mello Spirituality Center (de la introducción)

Deseaban un niño ...

Muchos pueblos utilizan el sonido para curar el alma y el cuerpo. Pensemos en los mantras indios y tibetanos, en los cantos amerindios, en las salmodias de los chamanes, en los sonidos de los aborígenes, sin mencionar los antiguos pueblos egipcios y celtas, cuyas tradiciones están regresando hoy en día. Ya sabemos que la emisión de sonidos y palabras armoniosos o disonantes influye en la materia, como ha demonstrado el estudio del profesor Masaru Emoto, quien ha fotografiado la diferente cristalización del agua contenida en botellas que tienen etiquetas con palabras armoniosas, como «amor», o  disonantes, como «odio».

Este libro no se limita a contarnos el uso terapéutico que los esenios hacían del sonido, sin duda entre las características principales y más fascinantes de este conjunto de tratamientos, sino que nos explica también cómo podemos utilizarlo aunque no seamos terapeutas. De hecho, el sonido en sí mismo es un medio de curación del alma y del cuerpo, en contacto con entidades luminosas y potentes: el sonido es creación, como nos recuerda la Biblia cuando habla del Verbo, y como sostienen desde siempre las lenguas sagradas, como el sánscrito y el hebreo. La belleza o la fealdad que producen ahora están en nuestras manos. Los sonidos que se nos invita a escuchar (el libro va acompañado de un mp3 que se puede comprar por separado y descargar en este enlace: http://www.blossomingbooks.com/es/multimedia.php) y las prácticas de meditaciones que los acompañan nos ayudarán a liberarnos de las tensiones acumuladas y a devolvernos a la armonía con el lugar donde nos encontramos.