Un relato de primera mano sobre el camino para llegar a ser ayahuasquero, el chamán que cura con la vid de la clarividente ayahuasca

• Describe el entrenamiento y la vida del autor como un curandero que usa la medicina de ayahuasca, el cactus de San Pedro, purgas de tabaco, hongos sicodélicos y otras plantas visionarias

• Ofrece relatos de primera mano sobre sanaciones milagrosas en las que la ayahuasca reveló la causa de la enfermedad, e incluso cómo el autor le curó el cáncer de hígado a su madre

• Muestra cómo el “turismo de la ayahuasca” simboliza la necesidad de un nuevo despertar en Occidente que le permita conectarse con la energía vital universal

Por más de 20 años, Alan Shoemaker vivió como aprendiz de chamanes en Ecuador y Perú, donde conoció los métodos tradicionales para la preparación de la ayahuasca, las ceremonias rituales para su uso y cómo comunicarse con el espíritu sanador de plantas sagradas. Ahora, como un renombrado ayahuasquero, nos ofrece un recuento de primera mano de las costumbres de sus dos maestros y guías principales: Don Juan, un ayahuasquero de la Amazonía peruana, y Valentín, un chamán del cactus San Pedro, en Ecuador.

Recapitular es el arte de «vivir lo vivido». Es un proceso de autoliberación que permite sanar los traumas recuperando y redistribuyendo la propia energía personal. Taisha Abelar, que fue instruida en esta práctica bajo la guía de don Juan Matus, el mismo maestro de Carlos Castaneda, describe detalladamente en esta obra su iniciación y entrenamiento hasta llegar a esa grieta entre los mundos por «donde cruzan los brujos» al otro yo. Incluye también ejercicios físicos y técnicas respiratorias, así como las explicaciones teóricas y las premisas filosóficas correspondientes.