El libro del resonador sátvico

Este libro es fascinante. Muestra al lector un mundo muy poco conocido relacionado con aparatos casi "mágicos". Describe todo lo relacionado con las coloquialmente llamadas "máquinas de los deseos" y cómo usarlas.

La Radiónica es un término que, de manera errónea, muchas personas vinculan con la radio y la electrónica. Sin embargo se trata de una tecnología de enormes posibilidades para el desarrollo personal en todos sus ámbitos.

Terapias, negocios, relaciones, usos con plantas, cultivos y animales, deportes, decisiones, estudios y un largo etc. Todo parece mejorar cuando se emplea la Radiónica y sus dispositivos.

¿Es posible influir en nuestro entorno? ¿Mejorar de forma extraordinaria el poder de la visualización y la intención? ¿Acelerar la consecución de objetivos? ¿Solucionar problemas de todo tipo? La respuesta está en la Radiónica.

El autor hace un repaso desde los orígenes en el pasado siglo hasta la actualidad para centrarse en las enormes posibilidades prácticas de estos instrumentos.

Explica cómo es posible potenciar las capacidades mentales y psíquicas de las personas. Cómo se puede "transferir" energía, cómo ayudarse a sí mismo y a otros y mucho más.

Nada es casualidad. La obra que tiene entre sus manos puede cambiar literalmente su vida. Concédase el permiso para adentrarse en un universo de infinitas posibilidades.

Podemos definir la Radiónica como un método de diagnóstico y terapia, que usando primordialmente los campos de fuerzas y las energías sutiles, se propone investigar las causas y combatir las enfermedades que tanto sufrimiento generan en la humanidad y en otros reinos de la naturaleza. los pocos libros existentes sobre el tema se encuentran abundantes referencias a los diversos órganos físicos del hombre, pero poca información sobre los campos de fuerza que posiblemente sean la causa de la salud o de la enfermedad de las estructuras físicas.

David V. Tansley nació en Londres en 1934, formándose como quiropráctico en Estados Unidos. En su juventud dedicó muchos años al estudio de la sabiduría oriental, así como a las obras de Alice Bailey. Apasionado por las energías sutiles, durante las décadas de 1960 y 1970 ejerció una gran influencia en el mundo de la radiónica, siendo vicepresidente de la British Radionics Association y constructor de diversos aparatos de radiónica.