Madame Blavatsky llegó a la India en Enero de 1879. En menos de un año fundó la primera revista teosófica: Theosophist. En mayo de 1887, llegó a Inglaterra, y nuevamente dio origen a una revista teosófica: Lucifer ; estas publicaciones fueron el vehículo explicativo sobre el significado y propósito del Movimiento Teosófico.

Gracias a la colaboración de: "THE TEOSOPHY COMPANY", algunos de estos textos son publicados con el mismo fin que H. P. B., consideró: La presentación de un gran movimiento de reforma moral, individual y social, que obrara incesantemente a favor de la hermandad humana.

Dichos artículos están agrupados por su contenido afín, en tres libros que llevan por titulo, "Misterios de los estados después de la muerte y otros escritos", "El carácter esotérico de los evangelios y otros escritos" y "La cábala y los cabalistas y otros escritos.

Los invitamos a encontrar las respuestas a las interrogantes que en todo tiempo se hace el hombre por medio de la Teosofía.

Esta colección de tres libros no tienen ningún orden de lectura y contienen sólo y exclusivamente artículos de H. P. Blavatsky.

La perfección de todas las cosas ?en especial de aquellas que son capaces del entendimiento y la razón?, consiste en que cada una de ellas tenga en sí a todas las demás, y que siendo Una sea Todas.

Consiste, pues, la perfección en que cada uno de nosotros sea un mundo perfecto, para que de esta manera, estando Todos en Mí y Yo en Todos los demás, y teniendo Yo un ser de todos ellos, y todos y cada uno de ellos el ser mío se logre la Unidad de todo el Universo.

En esta obra se explica como se puede alcanzar esta perfección y llegar a comprender el misterio de la vida.

Yo soy el Espíritu de los Por-nacer. Soy el Espíritu de todos los hijos por-nacer de todo el mundo. Soy su suma total. Cada uno de ellos es una partícula de Mí.

Vengo a exhortar a la Pureza a todos los padres de hoy y de mañana.

Pero no sólo a éstos dirijo Mi llamada.

Porque también entre los jóvenes que aun no saben si alguna vez serán padres, hay impureza, que, por su sutileza, impide Mi verdadera expresión.

Y no Me dirijo solamente a los vivos, sino también a los muertos. Porque también ellos volverán a vivir en la tierra y podrán ser padres en ella.

Hablo pues, para todos, Para todos sale Mi voz.

Acallad vuestros deseos y escuchad Mi voz.