En el mundo actual, donde la sobreabundancia de información ha venido a coincidir con la escasez de tiempo, las frases cortas se han convertido en la puerta de entrada a reflexiones más profundas.

Los gatos son seres fascinantes, poseedores de una sabiduría tal que en el antiguo Egipto eran considerados semidioses. Nos hipnotizan, nos hechizan. Salvajes o domésticos ,nos llenan de paz , nos intrigan , y no solo por su necesidad de estar solos, de ser independientes , sino también por el amor inquebrantable que pueden llegar a demostrar por un ser humano o por uno de los suyos.

En esta novela iniciática de ficción, Laila del Monte nos cuenta la historia de Amata, una gata salvaje que aparece de la nada y la que recoge Speranza, una joven que se dedica la música. El encuentro con Amata cambia inesperadamente y por completo la vida de la chica, y despierta en ella una serie de recuerdos que la llevaran a vivir iniciaciones en compañía de diversos gatos: partirá del antiguo Egipto y llegara hasta China, pero no sin antes pasar por Pompeya, acompañar a los gitanos de España e incluso detenerse en la India.

A lo largo de este viaje, que nos llevara por distintos siglos y culturas, estas iniciaciones, vividas en compañía de enigmáticos gatos llenos de sabiduría, nos permitirán alcanzar una mejor comprensión de la conciencia y la comunicación de los animales, el arte de la sanación y la música.

Un VIAJE INICIATICO como ningún otro hacia el reino de los GATOS.

Isabella Di Carlo Surraco, psicología. Su trayectoria profesional está marcada por un equilibrio entre la interiorización, mediante el retiro, la meditación y el estudio; y la exteriorización en la difusión y el servicio. En 1998 conoce a Jorge Carvajal, como si de un reencuentro se tratara, la sintonía es completa; es la oportunidad para consagrar su tiempo a su compromiso de vida: ayudar a crear una psicología del alma que haga posible nacer a una cultura de justicia y paz, una cultura de correctas relaciones humanas.

Sé agua, derrámate sobre la tierra, no importa por dónde pase el cauce, no conoces dónde acaba, preocúpate sólo de estar, sé corriente. Siembra tijeras que corten los hilos de oscuridad de tu jardín. Deja crecer árboles que den sombra, túmbate sobre esa sombra en verano, cuando la luz sea más intensa, y conviértela en lugar de descanso; a las raíces otórgales tu abrazo, pero no te dejes convencer por su apego a la tierra; sigue a las ramas por el aire, elévate con el tronco a las alturas, sé hoja con tus hojas, sé yema con tus yemas, sé la savia que circula bajo tu corteza.Sé el que eres. Deja de dar importancia a tu jefe cuando te lleve la contraria, a la reprobación de un amigo al que dijiste no cuando tu corazón te lo dictaba, al no vayas de los que dicen que te quieren cuando decidas ir por donde ellos no osaron, a quien te promete amor si acatas reverencia a su mundo. Fluye, fluye, fluye, sé abeja, sé pájaro, sé viento, sé ola, sé marea, sé agua que renace del agua... Extracto del texto