Telepatía y el vehículo etérico
Telepatía y el vehículo etérico
- EAN: 9788494580932
- ISBN: 9788494580932
- Editorial: Editorial Nous
- Año de la edición: 2016
- Encuadernación: Rústica
- Medidas: 210 X 150 mm.
- Páginas: 235
(0 Comentarios)
Comenta y valora este libro
En stock. Envío inmediato.
Descripción
La base científica del ideal ampliamente aceptado de la “hermandad humana”, reside en el hecho de la estructura etérica –o energía – entretejida que subyace todas las formas en todos los reinos dentro del planeta. Es esta unidad esencial la que proporciona las condiciones para la intercomunicación a todos los niveles de consciencia, y crea la posibilidad de la impresión simultánea en muchos mediante una corriente de energía inspirada por el Plan.
El ocultismo tiene que ver con los hechos científicos tras los idealismos espirituales que muchos aceptan, porque idealizar es una tendencia humana natural. Uno de los conceptos más idealizados, es la de la hermandad humana. El ocultismo muestra que la base científica de ese ideal reside en el hecho de que una estructura etérica subyacente en todas las formas dentro del sistema solar, energizada y mantenida en la existencia por una fuerza vital. Por lo tanto, la humanidad es una en la vida y en la forma; simplemente es inconsciente de la unidad en su propia consciencia.
En todo este proceso, las facultades del hombre juegan un papel importante –los cinco sentidos objetivos con sus cinco contrapartes espirituales. El principio o facultad mental es de tremenda importancia para la humanidad en esta etapa en su desenvolvimiento evolutivo. La triple mente unifica como una facultad, la mente superior o abstracta, el alma –el hijo de la mente, y la mente inferior concreta. A medida que esta condición de fusión y control mental se desarrolla, el discípulo aprende a usar la mente de nuevas maneras, especialmente en el manejo de la energía que, dado que vitaliza y anima su cuerpo etérico, influencia mediante radiación su efecto en los demás.
Es a través de este uso controlado y consciente de la energía mental, que se puede establecer científicamente comunicación telepática con otras mentes mediante la estructura etérica común a todos. Y por los mismos medios la mente del discípulo o de un grupo de discípulos que estén desarrollando conciencia grupal, pueden ser impresionados por la claridad de pensamiento y de propósito de aquellos miembros de la Jerarquía espiritual que se ocupan del funcionamiento del Plan para la humanidad. Se nos dice que la Jerarquía espiritual trabaja solamente a través de las mentes de los discípulos, utilizando la ciencia de impresión, y solamente para los objetivos del Plan. La impresión es transportada como una corriente de ideas –aquellas ideas inherentes en el Plan para el hombre– que el discípulo o el grupo, pueden entonces interpretar y traducir a una acción escogida por ellos mismos.
La forma de telepatía que se está desarrollando ahora dentro de los aspirantes del mundo espiritualmente despiertos, no es, por lo tanto, la del centro plexo solar que es de naturaleza animal, sino el resultado de una polarización y penetración mental en la conciencia hacia el alma y la Tríada. Esto produce un canal de comunicación abierto en dos direcciones –verticalmente hacia la Jerarquía espiritual del planeta, buscando impresionar el Plan en todas las mentes receptivas, y horizontalmente hacia las mentes de los hombres unidas en la sustancia mental de la conciencia humana como una.
La segunda parte de este libro discute la estructura etérica del planeta y del sistema solar del cual cada hombre y cada forma es una parte integrante; el patrón del triángulo en el control del flujo de la energía y en establecer una continuidad de circulación a través de todo el sistema, tiene una importancia inmediata para la humanidad. Estamos implicados en la vida del Logos Planetario –“en Él vivimos, nos movemos y tenemos nuestro ser”– y somos parte contribuyente del esfuerzo actual de llevar el cuerpo etérico bajo la influencia del alma, simbolizada por el triángulo. Hasta donde, y a la velocidad, que tengamos éxito, la estructura etérica planetaria estará cambiando de forma para volverse más conscientemente integrada en el sistema de energía del cual nuestro planeta es una pequeña unidad.
Así se ejemplifica el proceso vivo de unidad –la parte contribuyendo a la totalidad, y la totalidad afectando a la parte a través de cada célula y de cada átomo de todos los grados de sustancia que contiene.
Libros relacionados
El destino de las naciones
Una nación es una entidad espiritual en evolución sometida, como un ser humano, al impacto de energías. Estas energías influyen en la conciencia nacional, estimulando el reconocimiento del destino del alma y la colaboración con ese proceso evolutivo. En este libro se discute el destino espiritual de muchas naciones y sus influencias predisponentes de alma y personalidad.
Los problemas del mundo se vuelven más complejos a medida que la población del mundo aumenta, y a medida que las naciones se vuelven interdependientes y se relacionan entre sí. Para el futuro de la humanidad, es importante que comprendamos y colabor4emos con las leyes y fuerzas espirituales que funcionan dentro de la entretejida estructura de la civilización, de forma que la parte individual –humana y nacional– pueda ser correctamente relacionada con la totalidad en evolución.
Una nación está sujeta, como lo está el hombre, al impacto de energías que emanan de fuentes solares y cósmicas. Estas energías influyen en la totalidad de la nación a través del “mecanismo de respuesta” equivalente a la constitución Mónada-alma-personalidad, de un hombre. Algunas naciones son más receptivas a algunas energías que otras; y todas las naciones, sometidas a la evolución de la conciencia nacional, tienen ante sí un destino que literalmente está basado en las cualidades y principios de una energía de rayo particular que busca expresión a través del alma nacional.
En este libro se analizan las energías de rayo que afectan a determinadas naciones, agrupaciones mundiales y principales ciudades, en relación al significado y propósito, y al surgimiento de ideas adecuadas a las influencias de energía dominantes al final y al principio de una era.
El mundo de la humanidad es mostrado como un estado de ser guiado y dado la oportunidad por la Jerarquía espiritual –el gobierno interno del planeta– a partir de un Estado de Ser estable. La comprensión, aceptación y cumplimiento de las posibilidades espirituales, teje los destinos de todas las personas juntas en una síntesis, en la cual cada uno contribuye a la totalidad, al desenvolvimiento del potencial individual. El reconocimiento del destino del alma de las naciones a la luz de la enseñanza en este libro, tiene un sentido práctico actual en nuestra búsqueda de ajustes internacionales. Las cualidades de los rayos que afectan a los pueblos del mundo, pueden ser inteligentemente utilizadas para promover la comprensión y la unidad.
En este libro podemos vislumbrar la belleza de la síntesis de la energía cuando todas las partes componentes funcionan juntas según su propia combinación de rayos y para la gloria del Uno.
“El futuro verá las correctas relaciones, la verdadera comunión, el compartir de todas las cosas… y la buena voluntad; tendremos también una imagen del futuro de la humanidad cuando todas las naciones estén unidas en completa comprensión, y la diversidad de lenguas –simbolismo de las diferentes tradiciones, culturas, civilizaciones y puntos de vista– no constituyan una barrera para las correctas relaciones humanas. En el centro de cada una de estas dos imágenes, hallaremos a Cristo.”
dto.
Otros libros de Escuela Arcana
La reaparición de Cristo
En la hora actual numerosas religiones esperan la venida de un Avatar o Salvador. Esta nueva venida de Cristo como Instructor mundial para la era de Acuario es presentada en esta obra como un acontecimiento inminente, inscribiéndose de manera lógica y práctica en la continuidad de la revelación divina a lo largo de las edades. Cristo pertenece a la humanidad entera. Es preciso reconocerlo y comprenderlo como "la misma gran entidad en todas las religiones del mundo".
"Para la salvación de los justos y la destrucción de aquellos que hacen el mal, para el firme establecimiento de la Ley, Yo vuelvo a nacer edad tras edad." Así dice el conocido pasaje del Bhagavad Gita (traducción de Prabhavananda e Isherwood), expresando la eterna esperanza del corazón humano. En este libro, la reaparición de Cristo se reconoce como inevitable dentro de la continuidad de la revelación divina. No sólo la Deidad jamás se ha quedado sin testigo, sino que en períodos definidos en la historia de la evolución humana, la "palabra de Dios", la potencia proyectada de Su existencia vital, se ha manifestado en la forma con el propósito de establecer los principios a ser demostrados durante el próximo ciclo.
En todas las épocas, ha habido tales mensajeros, manifestándose a través de una u otra de las grandes religiones mundiales o siguiendo una nueva forma de religión basada en la nueva revelación. Sin embargo, la revelación Divina y la aparición periódica de mensajeros, o Avatares, ocurre según la ley cósmica, cuando existen ciertas condiciones en el esquema entero afectado, y afectando cada parte, grande y pequeña. Entonces una cadena de acontecimientos, que deben actuar bajo la ley en el futuro, se pone en marcha.
La parte que nuestro pequeño planeta Tierra juega en este intrincado y fluido sistema de interrelaciones parece ser de vital importancia en este momento. En este libro, se sugiere la trascendencia esotérica y planetaria de la reaparición de Cristo como causa subyacente para Su servicio Acuariano a la humanidad. Éste es el principio y el fin de una era -- el principio de Acuario y el fin de Piscis – indicando también un punto crucial trascendental en la evolución de la conciencia humana, de la necesidad individual a las necesidades de la humanidad entera, de la salvación personal al servicio mundial, y del materialismo a la espiritualidad. Parece que esta transición culminante debe estar "marcada" en ambas fases, principio y fin, por Cristo mismo, y un principio anclado en la conciencia humana, que incluye no sólo el amor de Dios establecido durante la era de Piscis, sino también la nueva potencia del futuro, la "Voluntad" de Dios, en la que sólo Cristo fue absorbido completa y perfectamente.
La inminencia de la reaparición del Cristo es percibida y esperada por muchos, perteneciendo como representante a toda la humanidad sin tener en consideración el credo y la doctrina religiosa. "Él a quien todos los hombres esperan" determinará la forma y el momento de Su aparición y el campo de su trabajo, de modo que no cree divisiones o separaciones, religiosas, sociales o ideológicas entre los hombres. Él viene no sólo como el Primogénito de Dios, sino como Cabeza de la Jerarquía espiritual, el gobierno interno del planeta. Por consiguiente, Él es un dirigente mundial, representando el Reino de Dios, y cumpliendo una función definida en el mundo de los hombres. Él viene para establecer a través del precepto y el ejemplo en el servicio mundial, los principios en los que un mundo unido, interdependiente e interactivo puede crear sus nuevos sistemas materiales e instituciones espirituales para la nueva civilización. La preparación para la segunda venida es responsabilidad de la humanidad; a aquéllos que saben y aceptan el retorno inminente de Cristo, les corresponde preparar las mentes y los corazones de los hombres para reconocerLo y recibirLo, y para crear esas condiciones de equilibrio y alineamiento espiritual que finalmente Le atraerán entre nosotros. No importa qué mensaje o revelación pueda personificar Cristo cuando venga, no importa qué principio o energía pueda fijar en la Tierra para uso humano, Él no viene para salvar a la humanidad de los resultados de sus propios pecados, sino una vez más para mostrar a la humanidad cómo salvarse en las nuevas condiciones y las nuevas oportunidades con las que el mundo se enfrenta.
dto.
Educación en la nueva era
La educación debería consistir en un proceso contínuo desde el nacimiento hasta la muerte. Es un proceso que consiste esencialmente en reconciliar los elementos humanos y los elementos divinos en la constitución del ser humano. Justas relaciones entre Dios y el hombre, el espíritu y la materia, el todo y la parte, tal debe ser el objetivo primordial de las técnicas educativas.
De entre los temas especializados incluidos en estos libros de Alice Bailey y el Tibetano, la educación es de primordial importancia. Hoy estamos perdiendo la tendencia a asociar “educación” sólo con la instrucción de los jóvenes y con materias académicas. La educación es, o debería ser, un proceso continuo desde el nacimiento hasta la muerte, que concierne no tanto a la adquisición de conocimientos como a la expansión de conciencia. El conocimiento por sí mismo es un callejón sin salida, a menos que actúe en relación con el entorno, las responsabilidades sociales, las tendencias históricas, las condiciones humanas y mundiales, y, por encima de todo, con la evolución de la conciencia que conlleva la inmensidad infinita de un universo desconocido al alcance de la mente humana finita.
Simplificando mucho, ¿podemos decir que la educación es un proceso continuo en el que se aprende a reconciliar los elementos divinos y humanos en la constitución del hombre, creando relaciones justas entre Dios y el hombre, el espíritu y la materia, el todo y la parte?
Si esto es educación en un sentido más amplio, es más específica y más concentrada cuando se considera a la luz de la formación del niño. Este libro se concentra y es específico en este sentido. Aunque presenta la necesidad de plenitud –el desarrollo completo de la persona, espíritu, alma y cuerpo como una unidad integrada, y la aceptación de todo el planeta como un área de experiencia y responsabilidad personal – se exponen las necesidades educativas del niño en términos específicos. Se enumeran los fallos e insuficiencias de los sistemas educativos actuales existentes en muchas partes del mundo, y se sugieren métodos para el futuro.
Se hace hincapié en la necesidad de educar en la ciudadanía mundial. Incluso antes de que este libro fuera publicado por primera vez, sorprendentemente esta necesidad se había hecho evidente. También está claro, sin embargo, que dado que los niños tienden a aceptar naturalmente sin rechistar a los de otras naciones, otras razas, color, credo y condición social, una conciencia mundial e inclusiva debe ser generada primero en los adultos responsables de la educación y la formación de los jóvenes.
Por consiguiente, este libro incluye un breve capítulo final sobre “la ciencia del Antahkarana”, es decir, con el esfuerzo creativo para tender el puente en conciencia entre la mente inferior analítica, que recoge conocimiento, el alma, y la mente superior que es un aspecto del Yo divino, el hombre espiritual. Este es un proceso científico que puede ser estudiado y practicado como una técnica de meditación, combinada con el esfuerzo para aplicar los principios espirituales a la vida diaria en toda circunstancia.
La construcción del Antahkarna, literalmente un puente entre los mundos subjetivo y objetivo, crea un canal para la transmisión de energías espirituales –luz, amor y poder. Estas energías transforman la vida diaria, irradian la personalidad e infunden la mente con pensamientos creativos acordes con las necesidades del Plan que está surgiendo en los albores de una nueva era. De esta manera el adulto esclarecido puede estimular el alma del niño, enriquecer y avivar la mente, y proporcionar oportunidades correctas para el pleno desarrollo del potencial espiritual.
dto.
Tratado Siete Rayos Psicologia Esoterica II
Este segundo volumen de Psicología Esotérica, trata exhaustivamente con las cualidades de rayo que controlan la vida, la consciencia y la apariencia de un ser humano en el plano físico.
La primera parte del libro, que trata sobre el Rayo Egoico, incluye las secciones sobre «El crecimiento de la influencia del alma», «las siete leyes del alma o vida grupal», «los cinco grupos de almas» y «las reglas para inducir control del alma». La segunda parte, que trata sobre el Rayo de la Personalidad, contiene una enseñanza detallada sobre «la apropiación de los cuerpos», «la coordinación de la personalidad», «algunos problemas de psicología» y «enfermedades y problemas de los discípulos y los místicos».
La parte final de este volumen sobre la «Humanidad Hoy», ancla estos pensamientos y energías universales en la arena del mundo. La situación mundial es contemplada desde el punto de vista Jerárquico y en relación con los requisitos del amanecer de la nueva era de Acuario. Es necesario establecer en el mundo una síntesis de pensamiento y una unidad de propósito para crear las condiciones en las que la paz pueda prosperar.
dto.
Tratado sobre los Siete Rayos. Tomo IV. La curación esotérica
El tema de la curacion es tan antiguo como las mismas edades y ha sido siempre materia de investigacion y de experimentacion. Pero el correcto ejemplo de las fuerzas de curacion y de la facultad de curar esta en su infancia. Solo en esta era y generacion, es posible, por fin, impartir las leyes de la curacion magnetica e indicar las causas de esas enfermedades -originadas en los tres cuerpos internos- que hoy devastan la estructura humana, causan un sinfin de sufrimiento y dolor, y hacen que el hombre atraviese el portal que conduce al mundo de la existencia incorporea.
Justamente ahora el hombre ha llegado a un grado de evolucion de su consciencia en que puede comenzar a comprender el poder de los mundos subjetivos, y la nueva y vasta ciencia de la psicologia es su respuesta a este creciente interes. Los procesos de adaptacion, eliminacion y curacion constituyen la preocupacion de las personas que piensan y sufren. Tenemos mucho que hacer; por lo tanto, les pido que tengan paciencia.
TRATADO SOBRE LOS SIETE RAYOS - Tomo IV (La Curacion Esoterica)
dto.