En esta obra Paloma Navarrete relata cómo fue su infancia, sus primeras visiones y viajes astrales, las posteriores vivencias esotéricas más relevantes que ha tenido, el aprendizaje con su chamán en Guatemala durante tres años, que cambiarían por completo su vida. Tuvo que desaprender muchas cosas para aprender a percibir la auténtica realidad.

En definitiva, todas sus experiencias durante su dilatada trayectoria como vidente y médium en la búsqueda de personas desaparecidas, los contactos con fallecidos, la investigación en casas encantadas y otros casos curiosos en compañía del Grupo Hepta.

Sus instrumentos habituales de trabajo eran la ouija y una bola de cristal. La clarividencia y la capacidad de comunicarse con los muertos, le permitieron verlos y establecer con ellos un diálogo fluido, ayudando a muchas personas que acudieron a ella para que les diera respuesta a cuestiones que parecían imposibles de resolver, y también a que los habitantes de la Frontera pudieran volver al otro lado, al que les corresponde.

Este libro narra la impresionante y verdadera historia de una mujer con un increíble poder psíquico que nos ayudará a tener una vida más hermosa en el aquí y en el ahora.

Laura Lynne Jackson, madre, esposa y maestra, tiene el extraordinario don de hablar con las almas que están en el Otro lado. En este libro nos cuenta su historia: cómo luchó para aceptar su don, cómo lo negó durante muchos años. Explica, también, cómo al final encontró la paz al entender científicamente esa gran virtud, y descubrió que podía ayudar a la gente a entrar en contacto con esos seres que han perdido y a superar el proceso del duelo.

Esta es una guía para tener una vida satisfactoria. Desde su hermoso punto de vista, Laura Lynne Jackson nos recuerda que las relaciones con la gente que amamos dura más allá del tiempo y del espacio; que estamos conectados unos con otros y en todo momento nos afectamos; y que estamos en este mundo para dar y recibir amor incondicional. Su historia nos ofrece un nuevo acercamiento a nuestra conciencia y enriquece nuestras experiencias con la plenitud.