La naturaleza nos dio el hambre y nos puso la comida, nos dio  los pulmones y el aire, la sed y el agua. La naturaleza nos inculcó la agresividad  y nos enseñó el amor, se hizo misteriosa y nos otorgó la inteligencia, nos trajo las enfermedades y nos proporcionó los remedios. Solamente la egolatría del ser humano le ha hecho creer que tras los muros de un laboratorio médico está la solución a sus males, que se pueden evitar las enfermedades inoculando venenos y restaurar la salud de un órgano dañado a otro. Cuando dentro de unos años la humanidad recuerde cómo se curaba a nuestras generaciones, con química y procedimientos invasivos que llegan a nuestras entrañas, sentirán pena por nosotros.

La investigación biológica sobre la actividad de los telómeros en el cuerpo humano ha llevado a una conclusión esperanzadora: se puede detener, e incluso revertir el envejecimiento, simplemente activando la producción de la telomerasa, una enzima fisiológica. 

También se puede actuar de igual modo en la mejora de la mayoría  de las enfermedades degenerativas. Algunos productos naturales han demostrado una actividad intensa para aumentar los niveles de telomerasa; la mayoría de ellos se describen ampliamente en este libro

Habiendo sido tan exaltado en la Antigüedad como denigrado en la Edad Media, el sol ha vuelto en nuestros días a recobrar su privilegiado lugar, y lo ha hecho tanto de la mano de la comunidad científica como de naturistas y profesionales de la salud en general. El sol, su irradiación y su calor constituyen la gran fuente de  energía del planeta; es un gran distribuidor de salud y curación para todas las formas naturales de vida, al tiempo que significa la muerte para los agentes productores de enfermedades, pues los rayos solares los destruyen en pocas horas una vez expuestos directamente a ellos. La luz del sol como terapia se conoce como helioterapia, y cabe señalar que no toda exposición solar hace daño; de hecho, es más notable el daño que se puede presentar si una persona no se expone al sol que si lo hiciera.En esta obra imprescindible, el gran naturista Jorge Sintes Pros nos enseña cómo tomar el sol sin riesgos y por qué la exposición solar es indudablemente una de las prácticas más saludables a incluir dentro de nuestros hábitos de salud.