Yo recuerdo...
Yo recuerdo...
- EAN: 9789871102785
- ISBN: 9789871102785
- Editorial: Devas
- Año de la edición: 1753
- Encuadernación:
- Medidas: 140 X 200 mm.
- Páginas: 112
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El hombre que plantaba árboles
Este es un relato inolvidable. Tanto porque narra una historia estupenda como porque lo hace con tanta luz y exactitud, que llega a lo mejor y más escondido que guardan quienes la leen (excepto si son depredadores de los árboles y la naturaleza). Pero no se trata, o al menos no se trata únicamente, de una fábula, una parábola o un cuento didáctico: si solo consistiera en eso, enseñaría algo sin conmover a nadie. Sin embargo, al leerla, esta historia ficticia se convierte en real y su protagonista se echa a caminar y vivir hasta conseguir algo que mejoró el mundo y que... seguro que va a mejorar a sus lectores, sea cual sea la edad de estos.
Jean Giono dejó este relato libre de derechos para favorecer su difusión universal por lo que hemos destinado el porcentaje de los derechos del autor a una ong tal y como éste hubiera querido.
dto.
Jesús, el hijo del hombre : señor eterno de la eterna bondad
EL NACIMIENTO DE JESÚS
Ana, la madre de María
Mi nieto nació aquí, en Nazareth, en el mes de Enero. En la noche del nacimiento de Jesús unos hombres que venían del levante nos visitaron. Se trataba de unos extranjeros que habían llegado de Asdrolon con las caravanas que mercan con Egipto. Nos pidieron hospitalidad en nuestro hogar, pues en el albergue no encontraban lugar para pasar la noche. Les dije que eran bienvenidos y les informé:
-Mi hija acaba de dar a luz a un varón, vosotros, sin lugar a dudas, me disculparéis si no os hago las cumplimentaciones que merece vuestra permanencia aquí.
Me agradecieron haberles brindado hospedaje, y luego de cenar me dijeron:
-Es nuestro deseo conocer al recién nacido.
El hijo de María era un bebé muy hermoso; ella misma era muy bella y atrayente. Ni bien los extrajeros vieron a María y ami nieto, extrajeron de sus bolsas oro y plata y lo dejaron a los pies del niño. Luego ofrendaron incienso y mirra, prosternándose más tarde oraron en un idioma que no comprendimos.
Estos son algunos de los párrafos de esta preciosa obra, "Jesús el Hijo del Hombre", una de las más significativas del autor libanés Khalil Gibrán, que además de ser filósofo y pintor, ha sido considerado uno de los más grandes poetas que ha dado el Oriente entre el final del siglo XIX y principios del XX.
dto.
El búho que no podía ulular
El búho que no podía ulular es una recopilación de cuatro cuentos con los que Robert Fisher y Beth Kelly le recuerdan al niño que hay dentro de todos nosotros algunas ideas importantes que hemos perdido en nuestro viaje por la edad adulta.
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Redactados en clave de fábula, estos cuentos nos ayudan a identificar nuestros temores, nuestras inquietudes y nuestras dudas. Su lectura invita a la reflexión. Su mensaje es sencillo: si nos llenamos de amor no dejaremos espacio para el odio. Una enseñanza en apariencia sencilla pero muchas veces también olvidada.
dto.