Libros de Gabriel Magma

¿Cuándo vas a dejar de creer que eres un ser limitado?

Hasta ahora pensábamos que nuestras creencias eran conclusiones lógicas derivadas de la experiencia, por lo que no nos atrevíamos a cuestionarlas. Por fin estamos empezando a entender que nuestras creencias son limitadas y limitantes, porque actúan como "decretos inconscientes" que sabotean nuestro potencial. Pero aún no sospechamos el enorme coste que supone mantener esas creencias limitantes, pues son el último velo que nos separa de nuestra verdadera naturaleza, libre e incondicionada.

"Vivir en base a creencias es como colocar envases etiquetados a todo aquello con lo que nos relacionamos. Esa forma de funcionar nos impide ver las cosas como son, evita que disfrutemos de su frescura, y nos hace sentirnos separados de la realidad. Pero si hemos sido capaces de crear toda esa estructura de creencias, también está en nuestra mano dejarla a un lado y recuperar nuestra unidad esencial."

Esta obra aborda de forma sencilla el complejo mundo de las creencias explicando:

- Cómo operan

- Sus aportaciones y limitaciones

- Qué peso tienen en cada fase de nuestro desarrollo personal

- Cómo podemos desmontarlas

A su vez, incluye una relación de creencias para identificar la programación que está limitando tu crecimiento y el descubrimiento de tu verdadera naturaleza.

Gabriel Magma es profesor universitario de comunicación y autor de las obras Entre Nosotros y Por qué decidiste encarnarte. También es facilitador de múltiples cursos de crecimiento personal (www.menteplena.es).

Qué sentido tiene haber encarnado en un mundo en el que no sabemos quiénes somos ni qué hemos venido a hacer?

Resulta complicado encontrar una explicación a lo que a primera vista parece una clara encerrona. Pero Gabriel Magma ha creado un ameno relato para darnos una respuesta más que satisfactoria.

Morirse no duele.
La mayoría de la gente se lo imagina como algo terrible, pero en realidad es muy parecido a la sensación de despertarse.
Lo sé porque ya he muerto.
Y al morir llegué a la conclusión de que lo que duele de verdad es vivir. Aunque eso ya lo sabíamos todos.
Tú también. Lo sabías antes de encarnarte. Y sin embargo, decidiste venir aquí.
Puede resultar de mal gusto decirte que preferiste venir a la Tierra a disfrutar de la Paz Eterna del Cielo.
Pero creo que mi historia te ayudará a cambiar de opinión. Porque, aunque ahora no lo recuerdes, es muy parecida a la tuya...