Yo tampoco puedo con todo
Vivimos en una sociedad que nos hace interiorizar la idea de que no somos personas valiosas si no tenemos un trabajo estable y somos altamente productivos en él, si no tenemos una pareja e hijos, y una casa con una hipoteca infinita. La sociedad no deja de imponernos cosas, nunca parece ser suficiente, y si no cumplimos con sus expectativas nos podemos llegar a sentir fracasados y defectuosos.
Sin embargo, parece que a esa misma sociedad no le interesa en absoluto nuestra salud mental. La cantidad de psicólogos en el sistema público de salud es irrisoria, y el número de personas que se suicidan no para de crecer, así como los problemas psicológicos.
dto.