Heráclito
Poseemos apenas fragmentos del escrito de Heráclito.
Qué bueno sería para nuestra búsqueda si pudiéramos contar con el escrito íntegro, para meditar el pensar de ese pensador. sin embargo, nos hallamos aun más meditativos si escuchamos decir que Heráclito fue llamado "el oscuro", aunque se poseía integramente su escrito. Esto significa que igualmente si contáramos con el escrito íntegro, sería difícil pensarlo con profundidad.
¿O es el sobrenombre solamente un rótulo que le habría sido fijado y que oscurece, en un equívoco, lo que es claro en sí mismo? De ser así, el apodo sería fruto de una incomprensión ajena, que no tocaría la esencia propia de ese pensador.
Heráclito sólo tiene "fama" de oscuro, fama atribuida además fácilmente a un pensador.
Cicerón aclara la oscuridad del pensador como un encubrimiento intencional de sus propios pensamientos. Hegel rechaza la aclaración de Cicerón y la sustituye por otra, que fundamenta la oscuridad en la insuficiencia sintáctica del lenguaje primitivo. Sin embargo, hemos aprendido paulatinamente el punto de vista de que lo "primitivo" de los pensadores no es falta de formación o de cuidado, sino lo primario de lo inicial y de su respectiva simplicidad. El lenguaje de los pensadores iniciales posee la nobleza de lo inicial. La palabra es en el inicio del pensar.
dto.
La historia del ser
Esta obra de Heidegger, traducción al castellano del tomo 69 de la edición alemana de sus Obras Completas, reúne los tratados “La historia del ser” (1938/40) y “Koinon. De la historia del ser” (1939/40). Ambos están en estrecha relación con los Aportes a la filosofía (Acerca del evento), que constituye un contexto objetivo con otros tratados de la época, como Meditación (1938/39) y Sobre el comienzo (1941), también vertidos al castellano.
El primer tratado, “La historia del ser”, experimenta y piensa, como Aportes a la filosofía, la verdad del ser como evento, y aclara fundamentales determinaciones de un pensar que ya no entiende la historia historiográficamente sino a partir del futuro, del venir de lo más venidero. A partir de esta mirada según la historia del ser, en la que se debate el logro de un lenguaje adecuado, plantea la cuestión de la superación de la metafísica, en la que se impone una confrontación con el fenómeno histórico del acabamiento de la modernidad en el poder de la maquinación, ocupando un lugar central detalladas reflexiones acerca de la figura moderna del poder.
En el tratado “Koinon. De la historia del ser”, se encuentran las mismas cuestiones aunque considerando singulares momentos en el despliegue del objetivo de interpretar según la historia del ser la realidad histórica de la modernidad, concebida metafísicamente. Se advierte la huella de la segunda guerra mundial, iniciada en 1939, que Heidegger piensa como fenómeno de la historia del ser, constituyendo un núcleo la relación poder-maquinación; el comunismo es asumido no en su sentido ideológico sino como concepto de un ensamble del ente en totalidad, que en el fin de la historia de la metafísica se torna mundialmente determinante.
"La historia del ser", a diferencia de "Koinon", concluye con expresiones acerca de la venida del último dios.
dto.