Autobiografía inconclusa
Autobiografía inconclusa
- EAN: 9788478082780
- ISBN: 9788478082780
- Editorial: Editorial Sirio, S.A.
- Año de la edición: 1999
- Encuadernación: Cartoné
- Medidas: 140 X 215 mm.
- Páginas: 232
(0 Comentarios)
Comenta y valora este libro
AGOTADO
Descripción
Su muerte, sobrevenida en diciembre de 1949, impidió a la autora terminar la redacción de esta obra. No obstante, revela gran parte de la vida de Alice A. Bailey mostrándonos claramente las etapas de su itinerario espiritual. Partiendo del evangelismo cristiano, llegó a la maestría de esta ciencia que es el esoterismo, en la que desplegó actividades de escritora, conferenciante y docente.
Alice Bailey, algo reticente, aceptó emprender su propia autobiografía. Lo que la hizo decidir finalmente a escribir sobre su vida fue la carta de un amigo que, según dice, sentía profundamente que "podía prestar un servicio si explicaba a la gente cómo había llegado a lo que soy, siendo de utilidad saber de qué manera una activa y rabiosa cristiana ortodoxa llegó a convertirse en una muy conocida instructora esotérica".
Partiendo de un trasfondo Británico conservador, la vida condujo a Alice Bailey por muchos caminos, pero siempre en una dirección: hacia el momento en el que, a través de drásticas experiencias personales de muchas clases, logró la síntesis de perspectiva y comprensión, y una absoluta convicción de que la vida divina una compenetra y anima a la humanidad una; de que el Plan para la humanidad requiere de la colaboración y el servicio de seres humanos entrenados y dedicados, inteligentemente informados de los asuntos del mundo, en colaboración con aquellos que forman la Jerarquía espiritual, el gobierno interno del planeta. El trabajo de su vida llegó a ser parte integral de esta síntesis y de esta comprensión. Sin perder en lo más mínimo sus cualidades y compromisos humanos, su alma asumió la misión para con su Maestro, y su personalidad proporcionó una cooperación total en el campo de servicio aceptado.
Básicamente su trabajo se desarrolló como una dualidad: su servicio como discípulo a su propio Maestro, Koot Humi, que incluyó la fundación de la Escuela Arcana. y su acuerdo, al cual fue reticente en un principio, de trabajar con el Tibetano, Djwhal Khul, en la redacción de una serie de libros que presentarían la próxima fase en la continuidad de la enseñanza de la Sabiduría Eterna destinada al presente y al futuro inmediato.
Este trabajo con el Maestro Tibetano empezó en 1919. En su introducción a "Tratado sobre Fuego Cósmico", Foster Bailey comenta: "Alice A. Bailey en su Autobiografía Inconclusa, publicada en 1951, narra la historia de los años dedicados al trabajo telepático que realizó conjuntamente con El Tibetano. Relata el primer contacto establecido con él en el plano físico, que tuvo lugar en California, en noviembre de 1919. El trabajo proyectado debía abarcar un período de treinta años. Treinta y tres días después de finalizar dicho período, (en diciembre de 1949), Alice A. Bailey se liberó de las limitaciones del vehículo físico".
Esta rápida liberación es asimismo responsable de que la autobiografía esté inconclusa.
Cuando desarrollaba su trabajo con el Tibetano, y como sus propios escritos, conferencias y el trabajo inicial de la Escuela Arcana empezaron a demostrar su utilidad, el Tibetano aprovechó el estrecho vínculo telepático con AAB para establecer ciertas actividades requeridas por el trabajo de Jerarquía para la humanidad. La Escuela Arcana, aunque nunca fue controlada o dirigida por el Tibetano, fue utilizada para anclar actividades de servicio tales como Triángulos, Buena Voluntad Mundial y la distribución de la Gran Invocación. Ciertos tipos de trabajo de meditación también fueron sugeridos por el Tibetano como un servicio planetario, especialmente las Meditaciones Redentoras para la Preparación para la Reaparición de Cristo y para Atraer Dinero con Fines Jerárquicos; y la Escuela Arcana en 1947 empezó un estudio serio de los problemas básicos de la humanidad, basado en su libro de ese mismo título.
Por consiguiente, la Escuela Arcana como un canal cada vez más útil y utilizable entre la Jerarquía y la humanidad, fue utilizada por el Maestro DK con el consentimiento y la cooperación de A.A.B. para anclar firmemente ciertos principios esotéricos y realidades necesarias en la conciencia humana y para demostrar que el esoterismo es un modo de vida, y no un escape hacia las abstracciones vagas, místicas. El trabajo de su vida entera, aunque consagrado a dos servicios distintos, demostró esa síntesis de perspectiva y actitud característica de cada discípulo mundial.
En palabras de Foster Bailey, incluidas en la introducción a la Autobiogafía: "La mayor parte del trabajo en su vida siempre fue subjetivo, y hemos visto y observado sus efectos objetivos en el ir y venir externos, la hemos ayudado y querido, criticándola a veces, quejándonos otras, pero siempre seguimos adelante con ella y por ella, cada vez mejor y más arriba, lo cual no hubiera sido posible de otra manera...Eligió el sendero de los Salvadores del Mundo. Ahora ha retornado a su Maestro K. H., a fin de realizar juntos un trabajo más osado para Cristo".
Otros libros de Escuela Arcana
Iniciación humana y solar
Una iniciación es una expansión de la conciencia, lo que lleva a la revelación e iluminación. La iniciación es experimentada por todas las formas de vida, grandes y pequeñas. El trabajo de la Jerarquía planetaria, en sus diversas etapas de la maestría, se describe en este libro, y se dan las Catorce Reglas por las cuales el neófito puede llegar a ser un Solicitante en el Portal de la Iniciación.
El tema de la "iniciación" aparece en diversas relaciones a lo largo de esta serie de libros. Una iniciación es una expansión de consciencia, un medio para abrir la mente y el corazón a un reconocimiento de lo que ya existe en la realidad. Es, por lo tanto, un resultado de la capacidad de trascender esos espejismos e ilusiones que velan la verdad y limitan la consciencia.
Como un proceso vivo, la iniciación es experimentada por todas las formas de vida, grandes y pequeñas, de lo universal a lo particular. El proceso de iniciación en nuestro sistema solar se basa en un patrón que se duplica y se refleja dentro del todo, y a lo largo de todas sus muchas partes. Se podría llamar el hilo de energía viviente, aceptado y entretejido en todo el tapiz por cada unidad de consciencia en la creación de una síntesis final.
A partir de este descubrimiento un tanto abstracto, el individuo debe concretar el proceso en un esfuerzo por percibir y entender cómo las formas diversas y distintivas de la vida incluidas en un organismo completo realizan una función individual de vital importancia que, en relación con todas las demás partes, contribuyen al plan de la evolución que todo lo abarca. Incluso este esfuerzo para estirar la mente más allá de sus límites normales hacia la comprensión del propósito planetario, plan y proceso, evoca un conocimiento más inclusivo de las relaciones dentro del todo. Una mente que así se expandió nunca vuelve a sus dimensiones originales.
dto.
El discipulado de la nueva era I
Estos dos volúmenes contienen el texto de una serie de instrucciones individuales y colectivas dadas a un pequeño grupo de aspirantes durante quince años por un Maestro de Sabiduría. Se hallan enseñanzas detalladas sobre la Meditación, la Iniciación y los Seis Estados del Discipulado. El acento está puesto sobre la nueva era, sobre la necesidad de abrir la vía al trabajo grupal y sobre el cambio que se produce en el método de entrenamiento para la iniciación, siendo este entrenamiento, en adelante dispensado ya no individualmente sino en grupos de discípulos.
¿Cuántos supuestos discípulos están convencidos de su mérito para recibir entrenamiento directo de un Maestro de Sabiduría? ¡Y cuán pocos pueden absorber las intensas presiones de la experiencia y beneficiarse de la oportunidad! En estos dos volúmenes de "El Discipulado en la Nueva Era" está incluida la serie de instrucciones personales dada a un pequeño grupo de chelas durante un período de 15 años, con instrucciones relacionadas con cierto número de temas.
Cuando finalmente el esfuerzo grupal se interrumpió, el Maestro Tibetano advirtió que aunque su propósito de fundar el grupo para el entrenamiento Ashramico había demostrado ser fallido, las instrucciones y las enseñanzas dadas como resultado de la formación del grupo demostrarían ser de gran valor para el creciente número de aspirantes al discipulado; y ciertos conceptos importantes se anclaron en la conciencia humana a través del canal grupal, incluyendo especialmente el hecho vital de la reaparición de Cristo. Cuando la interacción entre la Jerarquía y la humanidad se fortalece, muchos jóvenes discípulos que se acercan a la periferia de un Ashrama se están beneficiando de la experiencia de este grupo reunido por el Tibetano para el entrenamiento, y del caudal de cuidadosa enseñanza y estimulación espiritual puesta a su disposición.
Los requisitos que enfrenta un discípulo en la nueva era son drásticos y serios; requiere como primer pre-requisito, la necesidad de la descentralización personal, la renuncia a las preferencias individuales y al énfasis de todo tipo, y la absorción en un grupo para propósitos de servicio. "El tema entero de la interacción grupal es mucho más profundo y más significativo de lo que ustedes sospechan o aprecian", se ha dicho.
El desarrollo de la conciencia grupal implica el olvido de sí mismo, cuestión que a menudo resulta en una experiencia penosa; requiere también una respuesta sensible al propósito y al plan de los Maestros a través de algunas áreas de trabajo inspiradas Jerárquicamente.
Los espejismos y las ilusiones patentes y sutiles que engañan al discípulo y limitan su conciencia, deben identificarse claramente, verse, conocerse y trascenderse. El discípulo debe reconocerse a sí mismo tal como es, y avanzar hacia el próximo objetivo espiritual.
En la primera parte del Volumen I de "El Discipulado en la Nueva Era" se muestra claramente la interrelación entre algunos de los requisitos del Plan Jerárquico y el lugar de los grupos de servicio del discipulado. Las "Seis Etapas del Discipulado" en la parte final del libro, muestran la secuencia de desarrollo en conciencia hacia el centro de un Ashrama tan claramente, que sólo los que se auto-engañan pueden fracasar al identificar su propio lugar y la oportunidad resultante.
En estas dos partes del libro, se da entrenamiento, sugerencias e instrucciones personales a cada uno de los 41 discípulos y aspirantes al discipulado. En estos comentarios directos y claros, cualquier aspirante sincero al discipulado puede hallarse él mismoy su propia necesidad y encontrar, a veces en términos drásticos, desde las profundidades de la comprensión espiritual, el conocimiento y el amor de un Maestro de Sabiduría. Así se perpetúa el esfuerzo de este grupo pionero de entrenamiento para aquellos que hoy huellan el Sendero del Discipulado.
dto.
Los problemas de la humanidad
eis problemas mundiales y sus numerosas ramificaciones presentan continuamente a la humanidad posibilidades de progreso. Este libro indica cuáles son estos problemas. Se relacionan los factores espirituales y las causas subyacentes con las manifestaciones externas y con los efectos que se producen en la escena mundial.
El texto de este libro se publicó por primera vez en forma de folleto inmediatamente después de la guerra. Pretendía mostrar los graves problemas existentes en siete áreas principales de la vida humana, tras la experiencia devastadora de la guerra mundial. Se comprendió que los problemas mismos habían existido de forma más o menos discreta y con un efecto creciente en la sociedad humana durante varios años. La guerra sirvió para precipitar las causas incipientes de alteración en las relaciones humanas y para revelar las profundidades no reconocidas del mal y de la ignorancia.
La edición actual de “Los Problemas de la Humanidad”, publicada en 1964, fue revisada y editada para eliminar todos los hechos y la información anticuada. Sin embargo, seis problemas básicos continúan confrontando a la humanidad con la oportunidad de progresar: la rehabilitación psicológica de las naciones, el problema de los niños del mundo; el problema del capital, el trabajo y la ocupación; el problema de las minorías raciales; el problema de las iglesias; el problema de la unidad internacional y la distribución equitativa de los recursos del mundo. Muchos de estos problemas sociales y económicos surgen, fundamentalmente, como resultado del crecimiento de la conciencia humana y del progreso en muchas comunidades y países desfavorecidos hacia la libertad, la igualdad y la interdependencia en un mundo moderno.
La enseñanza básica sobre estos problemas humanos contenida en los folletos originales se ha preservado sin ningún cambio. Aquí se muestra una perspectiva que relaciona el potencial espiritual y los factores subjetivos de la apariencia externa de los asuntos humanos. Las divisiones continuas en conciencia; las evaluaciones y las reacciones psicológicas a las condiciones mundiales; losprejuicios nacionales, religiosos, de clase o raciales;las condiciones de analfabetismo, enfermedad y pobreza, y el desequilibrio económico, son todos responsables de la creación y la perpetuación de las condiciones en las que la guerra es inevitable.
Sin embargo, el reconocimiento de las causas de estos problemas proporciona una oportunidad a aquellos que aman y sirven a sus semejantes. Para ocuparse de los efectos con comprensión, compasión e inteligencia, la primera condición previa es la capacidad de tener un pensamiento claro, imparcial–una forma de enfoque meditativo— a fin de ayudar a crear la “forma-pensamiento de solución”. Todos los hombres y mujeres de buena voluntad están interesados en la solución de estos problemas. Especialmente están interesados en aquellos que aceptan la auto-disciplina del entrenamiento para el discipulado en la nueva era, aquellos servidores mundiales capaces de relacionar las verdades esotéricas y las realidades espirituales en el campo de servicio en el que se encuentren.
El esoterista de hoy es un trabajador práctico. Su conciencia iluminada le permite acceder a una fuente de energía que es inagotable y que tiene su origen en la energía circulante de la Vida Una. Por eso se convierte en un centro de transmisión de energía entre la Jerarquía y la humanidad, reflejando el alma, o principio Crístico, a lo largo de todo su ámbito de servicio, iluminando y elevando las regiones oscuras de la conciencia humana. Su conocimiento de los asuntos mundiales y de los problemas humanos le ayuda a dirigir sus energías donde pueden ser de mayor servicio para el plan para la humanidad, y en el restablecimiento de todas las relaciones.
“Expresándolo más científicamente y desde el punto de vista esotérico: La impresión espiritual ha sido interrumpida, y también interferida la corriente divina circulatoria. La tarea de los discípulos del mundo es restablecer esta corriente y eliminar la interferencia. Tal es el principal problema que tienen ante sí las personas espirituales”.
dto.
Educación en la nueva era
La educación debería consistir en un proceso contínuo desde el nacimiento hasta la muerte. Es un proceso que consiste esencialmente en reconciliar los elementos humanos y los elementos divinos en la constitución del ser humano. Justas relaciones entre Dios y el hombre, el espíritu y la materia, el todo y la parte, tal debe ser el objetivo primordial de las técnicas educativas.
De entre los temas especializados incluidos en estos libros de Alice Bailey y el Tibetano, la educación es de primordial importancia. Hoy estamos perdiendo la tendencia a asociar “educación” sólo con la instrucción de los jóvenes y con materias académicas. La educación es, o debería ser, un proceso continuo desde el nacimiento hasta la muerte, que concierne no tanto a la adquisición de conocimientos como a la expansión de conciencia. El conocimiento por sí mismo es un callejón sin salida, a menos que actúe en relación con el entorno, las responsabilidades sociales, las tendencias históricas, las condiciones humanas y mundiales, y, por encima de todo, con la evolución de la conciencia que conlleva la inmensidad infinita de un universo desconocido al alcance de la mente humana finita.
Simplificando mucho, ¿podemos decir que la educación es un proceso continuo en el que se aprende a reconciliar los elementos divinos y humanos en la constitución del hombre, creando relaciones justas entre Dios y el hombre, el espíritu y la materia, el todo y la parte?
Si esto es educación en un sentido más amplio, es más específica y más concentrada cuando se considera a la luz de la formación del niño. Este libro se concentra y es específico en este sentido. Aunque presenta la necesidad de plenitud –el desarrollo completo de la persona, espíritu, alma y cuerpo como una unidad integrada, y la aceptación de todo el planeta como un área de experiencia y responsabilidad personal – se exponen las necesidades educativas del niño en términos específicos. Se enumeran los fallos e insuficiencias de los sistemas educativos actuales existentes en muchas partes del mundo, y se sugieren métodos para el futuro.
Se hace hincapié en la necesidad de educar en la ciudadanía mundial. Incluso antes de que este libro fuera publicado por primera vez, sorprendentemente esta necesidad se había hecho evidente. También está claro, sin embargo, que dado que los niños tienden a aceptar naturalmente sin rechistar a los de otras naciones, otras razas, color, credo y condición social, una conciencia mundial e inclusiva debe ser generada primero en los adultos responsables de la educación y la formación de los jóvenes.
Por consiguiente, este libro incluye un breve capítulo final sobre “la ciencia del Antahkarana”, es decir, con el esfuerzo creativo para tender el puente en conciencia entre la mente inferior analítica, que recoge conocimiento, el alma, y la mente superior que es un aspecto del Yo divino, el hombre espiritual. Este es un proceso científico que puede ser estudiado y practicado como una técnica de meditación, combinada con el esfuerzo para aplicar los principios espirituales a la vida diaria en toda circunstancia.
La construcción del Antahkarna, literalmente un puente entre los mundos subjetivo y objetivo, crea un canal para la transmisión de energías espirituales –luz, amor y poder. Estas energías transforman la vida diaria, irradian la personalidad e infunden la mente con pensamientos creativos acordes con las necesidades del Plan que está surgiendo en los albores de una nueva era. De esta manera el adulto esclarecido puede estimular el alma del niño, enriquecer y avivar la mente, y proporcionar oportunidades correctas para el pleno desarrollo del potencial espiritual.
dto.
