En esta ocasión, Nebai y sus amigos descubren a través de un personaje nuevo, la Xamancita, la Gratitud y su poder. Aprender a agradecer lo que se tiene y se vive y agradecer de antemano, nos conecta con el Universo entero, que nos complace con aquello que agradecemos.

Todas las niñas curiosas se preguntan cómo es eso de ser una auténtica princesa. En el interior de ¿Las princesas usan botas de montaña? hay una niña enérgica, moderna y llena de vida que tiene muchas preguntas que hacer a su madre. Al final del libro, un marco ilustrado alrededor de un espejo responde a la pregunta más importante de la niña. Este libro brinda una dulce lección sobre la aceptación de uno mismo y anima a los niños a perseguir sus sueños y a dejar su propia huella en el mundo.

El criterio de selección que reúne estas siete historias es un lugar común poco usual: sus traducciones al castellano han sido premiadas en China. Así pues, a la diversidad de temas y plumas se añade la diversidad de traductores, lo que nos proporciona en el mismo volumen un amplio horizonte comparativo. Relatos algunos llenos de ironía, de hilaridad inteligente, como el de Mo Yan "La espada Rayo de Luna", o de genuino conocimiento intelectual como "La canción de Liangzhou", mientras otros pretenden conmover en términos contemporáneos, validos por igual en Oriente y Occidente.

Una princesa contrae una extraña enfermedad para la que no hay cura. Su padre el rey
manda buscar un remedio; parece que sólo el agua de un misterioso manantial la sanará... A través de tres historias paralelas -pero interrelacionadas entre sí y salpicadas de abundantes y coloristas ilustraciones-, los más pequeños de la casa se podrán sumergir en un mundo de reinos maravillosos, aventuras fantásticas y bosques encantados, siempre de la mano de los clásicos y pintorescos personajes de los cuentos de hadas: la bella princesa y el valeroso príncipe, el tabernero bonachón, la sabia anciana, el leal y rudo enano... A la manera de moraleja, tras la lectura del ameno relato quedan ensalzados los valores de la amistad, la fidelidad y, sobre todo, del amor que triunfa sobre todas las adversidades. Estamos por tanto ante un cuento a la vez entretenido y pedagógico, en el que Adela López se ha propuesto ejercitar la lectura
comprensiva de los lectores primerizos a la vez que estimular y hacer volar su imaginación. Esta primera incursión literaria de López hunde sus raíces en
la literatura fantástica del Romanticismo español (los reinos lejanos y exóticos recuerdan a las Leyendas becquerianas), y a buen seguro hará pasar un buen rato a los niños a partir de 8 años.