Nuestro cerebro está programado para dos cosas: garantizar nuestra supervivencia y ayudarnos a conseguir nuestros objetivos. Asi que, si deseas lograr algo pero no dejas de autosabotearte en el intento, ese objetivo en realidad supone una amenaza para ti o no te estás comunicando correctamente con tu cerebro para convertirlo en tu aliado a la hora de conseguir tu propósito.

Alguien dijo una vez “Lo que resistes, persiste”, pues si no modificas las acciones con las que no estás satisfecho, conseguirás más de eso mismo una y otra vez. 

Alcanzar nuestras metas depende en buena medida del control que tenemos sobre nuestro sistema nervioso. 

Las técnicas de la PNL (programación neurolingüística) nos permiten modelar la manera en que pensamos y nos comunicamos con los demás. Si las aplicas a tu vida y tu trabajo de una manera consistente, conseguirás potenciar tus creencias positivas sobre ti y sobre el mundo que te rodea.

Eneagrama y Pnl: el despertar de la esencia

El principal valor de una organización son las personas. Para que una empresa sobreviva en esta era de grandes cambios, el gerente o directivo debe actuar en tres ámbitos: en el de la organización, creando estructuras y estableciendo objetivos y métodos capaces de adelantarse a cualquier problema. En el de las personas, aprendiendo a comunicar, a comprender, a compartir y delegar. En el personal, conociéndose a sí mismo, pues esa es la condición para trazar objetivos, y alcanzarlos, y diseñar modelos de excelencia.