El destino de las naciones
El destino de las naciones
- EAN: 9788478082681
- ISBN: 9788478082681
- Editorial: Editorial Nous
- Año de la edición: 1998
- Encuadernación: Rústica
- Medidas: 140 X 210 mm.
- Páginas: 140
(0 Comentarios)
Comenta y valora este libro
En stock. Envío inmediato.
Descripción
Una nación es una entidad espiritual en evolución sometida, como un ser humano, al impacto de energías. Estas energías influyen en la conciencia nacional, estimulando el reconocimiento del destino del alma y la colaboración con ese proceso evolutivo. En este libro se discute el destino espiritual de muchas naciones y sus influencias predisponentes de alma y personalidad.
Los problemas del mundo se vuelven más complejos a medida que la población del mundo aumenta, y a medida que las naciones se vuelven interdependientes y se relacionan entre sí. Para el futuro de la humanidad, es importante que comprendamos y colabor4emos con las leyes y fuerzas espirituales que funcionan dentro de la entretejida estructura de la civilización, de forma que la parte individual –humana y nacional– pueda ser correctamente relacionada con la totalidad en evolución.
Una nación está sujeta, como lo está el hombre, al impacto de energías que emanan de fuentes solares y cósmicas. Estas energías influyen en la totalidad de la nación a través del “mecanismo de respuesta” equivalente a la constitución Mónada-alma-personalidad, de un hombre. Algunas naciones son más receptivas a algunas energías que otras; y todas las naciones, sometidas a la evolución de la conciencia nacional, tienen ante sí un destino que literalmente está basado en las cualidades y principios de una energía de rayo particular que busca expresión a través del alma nacional.
En este libro se analizan las energías de rayo que afectan a determinadas naciones, agrupaciones mundiales y principales ciudades, en relación al significado y propósito, y al surgimiento de ideas adecuadas a las influencias de energía dominantes al final y al principio de una era.
El mundo de la humanidad es mostrado como un estado de ser guiado y dado la oportunidad por la Jerarquía espiritual –el gobierno interno del planeta– a partir de un Estado de Ser estable. La comprensión, aceptación y cumplimiento de las posibilidades espirituales, teje los destinos de todas las personas juntas en una síntesis, en la cual cada uno contribuye a la totalidad, al desenvolvimiento del potencial individual. El reconocimiento del destino del alma de las naciones a la luz de la enseñanza en este libro, tiene un sentido práctico actual en nuestra búsqueda de ajustes internacionales. Las cualidades de los rayos que afectan a los pueblos del mundo, pueden ser inteligentemente utilizadas para promover la comprensión y la unidad.
En este libro podemos vislumbrar la belleza de la síntesis de la energía cuando todas las partes componentes funcionan juntas según su propia combinación de rayos y para la gloria del Uno.
“El futuro verá las correctas relaciones, la verdadera comunión, el compartir de todas las cosas… y la buena voluntad; tendremos también una imagen del futuro de la humanidad cuando todas las naciones estén unidas en completa comprensión, y la diversidad de lenguas –simbolismo de las diferentes tradiciones, culturas, civilizaciones y puntos de vista– no constituyan una barrera para las correctas relaciones humanas. En el centro de cada una de estas dos imágenes, hallaremos a Cristo.”
Libros relacionados
Telepatía y el vehículo etérico
La base científica del ideal ampliamente aceptado de la “hermandad humana”, reside en el hecho de la estructura etérica –o energía – entretejida que subyace todas las formas en todos los reinos dentro del planeta. Es esta unidad esencial la que proporciona las condiciones para la intercomunicación a todos los niveles de consciencia, y crea la posibilidad de la impresión simultánea en muchos mediante una corriente de energía inspirada por el Plan.
El ocultismo tiene que ver con los hechos científicos tras los idealismos espirituales que muchos aceptan, porque idealizar es una tendencia humana natural. Uno de los conceptos más idealizados, es la de la hermandad humana. El ocultismo muestra que la base científica de ese ideal reside en el hecho de que una estructura etérica subyacente en todas las formas dentro del sistema solar, energizada y mantenida en la existencia por una fuerza vital. Por lo tanto, la humanidad es una en la vida y en la forma; simplemente es inconsciente de la unidad en su propia consciencia.
En todo este proceso, las facultades del hombre juegan un papel importante –los cinco sentidos objetivos con sus cinco contrapartes espirituales. El principio o facultad mental es de tremenda importancia para la humanidad en esta etapa en su desenvolvimiento evolutivo. La triple mente unifica como una facultad, la mente superior o abstracta, el alma –el hijo de la mente, y la mente inferior concreta. A medida que esta condición de fusión y control mental se desarrolla, el discípulo aprende a usar la mente de nuevas maneras, especialmente en el manejo de la energía que, dado que vitaliza y anima su cuerpo etérico, influencia mediante radiación su efecto en los demás.
Es a través de este uso controlado y consciente de la energía mental, que se puede establecer científicamente comunicación telepática con otras mentes mediante la estructura etérica común a todos. Y por los mismos medios la mente del discípulo o de un grupo de discípulos que estén desarrollando conciencia grupal, pueden ser impresionados por la claridad de pensamiento y de propósito de aquellos miembros de la Jerarquía espiritual que se ocupan del funcionamiento del Plan para la humanidad. Se nos dice que la Jerarquía espiritual trabaja solamente a través de las mentes de los discípulos, utilizando la ciencia de impresión, y solamente para los objetivos del Plan. La impresión es transportada como una corriente de ideas –aquellas ideas inherentes en el Plan para el hombre– que el discípulo o el grupo, pueden entonces interpretar y traducir a una acción escogida por ellos mismos.
La forma de telepatía que se está desarrollando ahora dentro de los aspirantes del mundo espiritualmente despiertos, no es, por lo tanto, la del centro plexo solar que es de naturaleza animal, sino el resultado de una polarización y penetración mental en la conciencia hacia el alma y la Tríada. Esto produce un canal de comunicación abierto en dos direcciones –verticalmente hacia la Jerarquía espiritual del planeta, buscando impresionar el Plan en todas las mentes receptivas, y horizontalmente hacia las mentes de los hombres unidas en la sustancia mental de la conciencia humana como una.
La segunda parte de este libro discute la estructura etérica del planeta y del sistema solar del cual cada hombre y cada forma es una parte integrante; el patrón del triángulo en el control del flujo de la energía y en establecer una continuidad de circulación a través de todo el sistema, tiene una importancia inmediata para la humanidad. Estamos implicados en la vida del Logos Planetario –“en Él vivimos, nos movemos y tenemos nuestro ser”– y somos parte contribuyente del esfuerzo actual de llevar el cuerpo etérico bajo la influencia del alma, simbolizada por el triángulo. Hasta donde, y a la velocidad, que tengamos éxito, la estructura etérica planetaria estará cambiando de forma para volverse más conscientemente integrada en el sistema de energía del cual nuestro planeta es una pequeña unidad.
Así se ejemplifica el proceso vivo de unidad –la parte contribuyendo a la totalidad, y la totalidad afectando a la parte a través de cada célula y de cada átomo de todos los grados de sustancia que contiene.
dto.
Espejismo ( Glamour )
Este libro trata con todos los conceptos erróneos que existen en todos los niveles de la vida de la personalidad – maya en el nivel etérico, glamur en el plano emocional, e ilusión en el plano mental, culminando en la suma de los tres combinados en la personalidad – el llamado morador en el umbral.
Para influir sobre la condición bloqueada, hay que introducir una forma superior de energía. En términos prácticos, esto significa que maya debe estar sujeta a la inspiración e idealismo del plano emocional; el glamur a la iluminación del plano mental; la ilusión a la luz de la intuición, la energía búdica; y el morador en el umbral debe ser confrontado por el Ángel de la Presencia, el alma.
A medida que esta claridad y transformación de la personalidad se producen en el individuo, éste puede empezar a servir conscientemente, preferiblemente en forma grupal, para elevar e iluminar la condición del mundo.
dto.
Educación en la nueva era
La educación debería consistir en un proceso contínuo desde el nacimiento hasta la muerte. Es un proceso que consiste esencialmente en reconciliar los elementos humanos y los elementos divinos en la constitución del ser humano. Justas relaciones entre Dios y el hombre, el espíritu y la materia, el todo y la parte, tal debe ser el objetivo primordial de las técnicas educativas.
De entre los temas especializados incluidos en estos libros de Alice Bailey y el Tibetano, la educación es de primordial importancia. Hoy estamos perdiendo la tendencia a asociar “educación” sólo con la instrucción de los jóvenes y con materias académicas. La educación es, o debería ser, un proceso continuo desde el nacimiento hasta la muerte, que concierne no tanto a la adquisición de conocimientos como a la expansión de conciencia. El conocimiento por sí mismo es un callejón sin salida, a menos que actúe en relación con el entorno, las responsabilidades sociales, las tendencias históricas, las condiciones humanas y mundiales, y, por encima de todo, con la evolución de la conciencia que conlleva la inmensidad infinita de un universo desconocido al alcance de la mente humana finita.
Simplificando mucho, ¿podemos decir que la educación es un proceso continuo en el que se aprende a reconciliar los elementos divinos y humanos en la constitución del hombre, creando relaciones justas entre Dios y el hombre, el espíritu y la materia, el todo y la parte?
Si esto es educación en un sentido más amplio, es más específica y más concentrada cuando se considera a la luz de la formación del niño. Este libro se concentra y es específico en este sentido. Aunque presenta la necesidad de plenitud –el desarrollo completo de la persona, espíritu, alma y cuerpo como una unidad integrada, y la aceptación de todo el planeta como un área de experiencia y responsabilidad personal – se exponen las necesidades educativas del niño en términos específicos. Se enumeran los fallos e insuficiencias de los sistemas educativos actuales existentes en muchas partes del mundo, y se sugieren métodos para el futuro.
Se hace hincapié en la necesidad de educar en la ciudadanía mundial. Incluso antes de que este libro fuera publicado por primera vez, sorprendentemente esta necesidad se había hecho evidente. También está claro, sin embargo, que dado que los niños tienden a aceptar naturalmente sin rechistar a los de otras naciones, otras razas, color, credo y condición social, una conciencia mundial e inclusiva debe ser generada primero en los adultos responsables de la educación y la formación de los jóvenes.
Por consiguiente, este libro incluye un breve capítulo final sobre “la ciencia del Antahkarana”, es decir, con el esfuerzo creativo para tender el puente en conciencia entre la mente inferior analítica, que recoge conocimiento, el alma, y la mente superior que es un aspecto del Yo divino, el hombre espiritual. Este es un proceso científico que puede ser estudiado y practicado como una técnica de meditación, combinada con el esfuerzo para aplicar los principios espirituales a la vida diaria en toda circunstancia.
La construcción del Antahkarna, literalmente un puente entre los mundos subjetivo y objetivo, crea un canal para la transmisión de energías espirituales –luz, amor y poder. Estas energías transforman la vida diaria, irradian la personalidad e infunden la mente con pensamientos creativos acordes con las necesidades del Plan que está surgiendo en los albores de una nueva era. De esta manera el adulto esclarecido puede estimular el alma del niño, enriquecer y avivar la mente, y proporcionar oportunidades correctas para el pleno desarrollo del potencial espiritual.
dto.
De Belén al calvario
Solamente diré que soy un discípulo tibetano de cierto grado; esto puede significar muy poco para ustedes, porque todos son discípulos, desde el aspirante más humilde hasta más allá del Cristo Mismo. Tengo
un cuerpo físico al igual que todos los hombres; resido en los confines del Tíbet, y a veces (desde el punto de vista exotérico), cuando me lo permiten mis obligaciones, presido un grupo numeroso de lamas tibetanos. A
esto se debe la difusión de que soy abad de ese Monasterio Lamásico.
Aquellos que están asociados conmigo en el trabajo de la Jerarquía (los verdaderos discípulos están unidos en este trabajo), me conocen también con otro nombre y cargo. A.A.B. conoce dos de mis nombres.
Soy un hermano que ha andado un poco más por el sendero, y por consiguiente, tengo más responsabilidades que el estudiante común. He luchado y he abierto un camino hacia la luz y logré mayor cantidad de
ella que el aspirante común que leerá este artículo; por lo tanto, tengo que actuar como transmisor de luz, cueste lo que cueste. No soy un hombre viejo, con respecto a lo que la edad puede significar en un instructor,
y tampoco soy joven e inexperto. Mi trabajo consiste en enseñar y difundir el conocimiento de la Sabiduría Eterna dondequiera que encuentre respuesta, y esto lo llevo haciendo muchos años. Trato también
de ayudar a los Maestros M. y K.H. en todo momento, porque estoy relacionado con Ellos y Su trabajo. Lo expuesto hasta aquí encierra mucho, pero tampoco les digo nada que pueda inducirles a ofrecerme
esa ciega obediencia y tonta devoción que el aspirante emocional brinda al Gurú o Maestro, con el cual aún no está en condiciones de tomar contacto, ni puede lograrlo hasta tanto no haya transmutado la devoción
emocional en desinteresado servicio a la humanidad, no al Maestro.
dto.
Sirviendo a la humanidad
Contiene vitales instrucciones para aquellos que reconocen que el servicio a la humanidad es urgente y el paso inicial, necesario e inevitable, hacia la construcción de un mundo mejor. La fórmula es sencilla: meditación, estudio y servicio. En ese orden, todo es posible.
Como indica El Tibetano: "el verdadero servicio es la emanación espontánea de un corazón amoroso y de una mente inteligente, el resultado de hallarse en el lugar correspondiente y permanecer en él; el producto de la inevitable afluencia de la fuerza espiritual y no de la intensa actividad en el plano físico, es el efecto del hombre cuando expresa lo que en realidad es, un divino Hijo de Dios, y no el efecto estudiado de sus palabras o actos".
“Gran parte de la enseñanza dada es nueva en su forma, y otra lo es de hecho. Pero hay algo que surge con claridad, y es que las antiguas reglas a las que fueron sometidos los discípulos en el trascurso de los siglos, son aún válidas, pero susceptibles de nuevas y con frecuencia, distintas interpretaciones. El entrenamiento que se dará en la próxima nueva era, estará de acuerdo con el desarrollo más avanzado de la época. Siglo tras siglo el progreso evolutivo presenta una constante madurez y un continuo desarrollo de la mente humana, sobre la cual el Maestro puede trabajar. En consecuencia, las normas del discipulado son cada vez más elevadas. Esto exige en sí, un nuevo acercamiento, una más amplia presentación de la verdad y una mayor libertad de acción del discípulo. El elemento tiempo también es distinto. Antiguamente el Maestro hacía una insinuación al discípulo, o le señalaba un punto sobre el cual reflexionar y meditar, o le sugería la necesidad de algún cambio en el hábito de pensar. Entonces el discípulo se retiraba -a veces durante años o una vida entera-, cavilaba y reflexionaba, procurando cambiar su actitud sin sentirse presionado. Hoy, en esta época de mayor celeridad, en que la demanda de ayuda por parte de la humanidad es tan manifiesta, la explicación es reemplazada por la insinuación, y se le confía al discípulo información que antes se mantenía en reserva. Se considera que el discípulo ha llegado a una etapa de desenvolvimiento en que puede hacer sus propias decisiones y avanzar con más rapidez si lo decide.
dto.
Otros libros de Teosofía
Carta a los aspirantes
Estos breves capítulos han sido extraídos y compilados de cartas escritas a corresponsales de todo el mundo, que constituyeron un grupo numeroso. Fueron cartas que abarcan diversos tópicos, enviadas a intervalos regulares a algunos de nuestros miembros, que deseaban realizar la llamada vida espiritual y, en algún caso, dedicar su existencia a los Maestros y a su Labor. Pensamos que lo que había sido escrito para unos pocos, bien podía resultar de utilidad a otros que se interesarán en su lectura. De ahí este libro.
Nada hay en el mundo entero que interese más que el desarrollar en cada uno de nosotros una actitud espiritual hacia la vida. La Dra. Annie Besant definió la espiritualidad como “la intuitiva percepción de la Unidad”. Es la percepción de la seguridad en la total entrega a la vida, que es el Reflejo de Dios sobre la tierra. Es la aceptación gozosa de todos los cambios en los eventos incesantes de esta vida, que es Dios en acción. Porque siempre y en todo tiempo la Vida significa solo nuestro eterno bien. Por debajo se hallan los poderes Eternos. Y la espiritualidad nace de las pequeñas cosas, que se hacen “en su nombre y por amor a la humanidad”.
dto.
Isis sin velo III : la clave de los misterios de la ciencia y teología, antiguas y modernas
Hoy en esta obra pasajes enteros de inmarcesible frescura y perpetua actualidad que entrañan copiosas enseñanzas, igualmente valederas para el teósofo convencido que para el principiante ávido de conocimientos sobre que fundamentar sus orientaciones mentales.
El Isis sin Velo es el reiterado cotejo de la ciencia antigua con las especulaciones modernas para demostrar, según demuestra cada día más incontrovertiblemente el progreso de los tiempos, que toda teoría, toda hipótesis, toda novedad atribuida a los modernos tuvo su precedente invención entre los antiguos
dto.
Isis sin velo 3
Un libro clave del esoterismo, en una nueva edición cuidada, con letra grande y a buen precio. Los 4 tomos se pueden adquirir por separado. Una de las obras más importantes de la autora, junto a “La doctrina secreta” (6 tomos y publicada en esta editorial). Habla de la historia de las cosas ocultas, del origen del cristianismo y de otras religiones, tratando de “quitarle el velo” a lo oculto, de ponerlo al alcance de quien quiera verlo.
dto.