A menudo pensamos que nuestra vida se encuentra a merced de todo tipo de circunstancias y de fuerzas externas que nos hacen navegar a su capricho. Este libro demuestra que, por el contrario, todos tenemos el poder de dar forma a nuestra propia existencia, y que sólo de nosotros depende conseguir más plenitud y más éxito. Brenda Anderson argumenta que todo en el universo está interconectado y muestra cómo utilizar el campo cuántico para tomar el control de nuestra propia vida y llevarla a la Zona de Poder. Una lectura iluminadora y novedosa que convertirá el día a día en una grata exploración del ilimitado potencial de la energía universal de la que formamos parte.
 

Historias verdaderas de sanación, gratitud y amor. Las historias que contienen estas páginas, que Bernie Siegel recopiló durante sus más de treinta años de ejercicio, divulgación y enseñanza de la medicina, son fascinantes, cálidas y capaces de expandir nuestras creencias. Entre los temas que tratan, destacan el de una niña a quien su hermano recién nacido ayudó a superar la anorexia, el de una mujer que logró curarse de cáncer porque la enfermedad le enseñó a hacerse valer, y el de una familia que consiguió salir de su casa en llamas gracias a unos murciélagos .Sin minimizar la realidad del dolor y las dificultades, las historias muestran a personas reales que convierten las adversidades en bendiciones porque responden a los contratiempos de un modo que les brinda poder y capacidad de curarse. Demuestran lo que somos capaces de hacer y nos enseñan que a la vez que afrontamos las dificultades de la vida podemos crear milagros."Es un llamamiento a dar un salto evolutivo, no a través de ningún impulso automático ,sino mediante una elección consciente.El amor, la inteligencia y la creatividad son semillas que aguardan a que las toquemos y las despertemos. Cuanto más las toquemos, más florecerán".DEEPAK CHOPRA, del prólogo"

Cuando enfermamos, codificamos una nueva experiencia en la memoria biológica de la especie, transformamos los tejidos de nuestro organismo para contenerla e integrarla, y organizamos las condiciones para superar el estado de crisis que la nueva experiencia ha abierto en nuestra vida y en nuestra evolución. Precisamente este estado de crisis, en el que nuestra vida se detiene frente a una experiencia no integrada, es el «mal de vivir» del que las enfermedades nos pueden hacer sanar, enseñándonos nuevos caminos a seguir. Las enfermedades nos curan porque nos cambian la vida. Así es como, tanto a través de la evolución de la especie como en el curso del desarrollo del individuo, la experiencia se convierte en un cuerpo: con cinco leyes biológicas y un sistema integrado de programas biológicos especiales compuesto por muchos hilos diferentes, que se entrelazan y anudan entre sí, para tejer ese tapiz vivo, que es el organismo en su proceso vital.