Encuentra el equilibrio en cada respiración
Lo primero que hace un ser humano al nacer es inhalar, y lo último que hace en esta vida antes de partir es exhalar. En ese lapso entre la vida y la muerte, donde hacemos unas 23.000 respiraciones por día, pasamos nuestra existencia respirando de forma automática y superficial, sin siquiera ser conscientes de que es la herramienta innata más poderosa para nuestra sanación, evolución y transformación personal.
A través de la respiración se puede cambiar el estado físico, mental y emocional de una persona. No se requiere experiencia previa, sólo la voluntad de trabajar en uno mismo, dejarse guiar y abrirse al proceso. Lejos de ser magia, la experiencia y transformación ocurren gracias al proceso fisiológico que se activa en nuestro cuerpo al respirar. Esta técnica ayuda a reducir la actividad del neocórtex, o mente analítica, permitiendo acceder al subconsciente y a partes del cerebro que normalmente no están activas para liberar, reprogramar y manifestar.
Respiras o mueres es una llamada a la acción para una sociedad que vive en modo piloto automático, desconectada de sus cuerpos, de sus emociones y de su sentir. Un libro muy personal, en el que los autores unifican los conocimientos y las técnicas que más les han ayudado a transformar sus vidas, superar las tormentas y extraer los mayores aprendizajes de cada adversidad.

La Ciencia de lo particular. escuela de la respiración

Respiramos unas 22.000 veces cada día. Pero, ¿de cuántas somos plenamente conscientes?.

El prestigioso doctor Danny Penman, coautor del éxito internacionalMindfulness, nos ofrece la guía definitiva que nos ayudará a conseguir vivir el mindfulness día a día, liberarnos de las cargas innecesarias y encontrar la paz en un mundo frenético. Solo hay que encontrar un momento para respirar.

Deshágase de la ansiedad, el estrés y la tristeza, amplíe los límites de su mente y dé rienda suelta a su creatividad con unos sencillos ejercicios. Lo único que necesitará es una silla, su cuerpo, algo de aire y su mente. Eso es todo. Con cada pequeño momento mindfulness descubrirá una versión más feliz y sosegada de sí mismo.

¿Los efectos secundarios? Sonreirá más. Se preocupará menos. Vivir será un placer.