El humor sufí
El humor sufí
- EAN: 9788498671216
- ISBN: 9788498671216
- Editorial: RBA LIBROS, S.A.
- Año de la edición: 1753
- Encuadernación: Cartoné
- Medidas: 140 X 210 mm.
- Páginas: 160
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DESCATALOGADO
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Jarraqani, un sufí persa
El libro que presentamos no contiene ningún escrito personal de Abul Hasan, sino que incluye situaciones, dichos y anécdotas de su vida recogidas por sus discípulos o recuperadas a través de la literatura sufí.
El manuscrito original que da pie al texto de Farid Uddin Attar se ha perdido por completo. Su título era "La luz de las ciencias" y fue redactado por un autor hoy desconocido que tuvo que pertencer, sin duda alguna, al entorno más próximo del maestro. Este texto ha llegado hasta nuestros días a través de un resumen contenido en un manuscrito del siglo XIII, que se encuentra en el Museo Británico. Dicho resumen es realmente exiguo y su consideración sólo resulta útil para la confirmación del texto de Attar.
En el texto destaca la expresividad ruda, casi apremiante, de sus dichos, expresividad que yace desnuda de cuaquier retórica, así como la autoridad sin paliativos que desprenden sus palabras y afirmaciones
dto.
Charlas sobre sufismo
Esta breve publicación contiene algunas de las conferencias que el Sheyh de la Tárika Shadilía, el Hayy Sidi Sa´îd al Andalusí, ha impartido en los últimos tiempos. Aquí se recopilan algunas de las publicaciones de ediciones anteriores que se agotaron, más algunas nuevas charlas no publicadas.
Esperamos que sean de provecho a quienes buscan respuestas a "ese picorcillo” que inquieta el corazón cuando la voz interior pugna por salir diciéndonos que somos un "Algo más”, pero… ¿qué?, esta es la cuestión.
Es posible que estos comentarios den algunas respuestas a tales inquietudes que brotan de lo más profundo de nuestro ser.
Después de haber "comprendido”, y en seguimiento de los pasos de los más grandes maestros de nuestra tradición, el Sheyh Sidi Sa´îd, también se confiesa de esta manera:
«Ahora ya no soy cristiano, ni judío, ni musulmán. No soy de Oriente ni de Occidente, ni de la tierra ni del mar. Mi sitio es estar sin sitio y mi huella es no dejar huella. No hablo de cuerpo y alma ya que pertenezco al alma del Bienamado...».
«Pero no clames diciendo que todas las religiones son vanas, pues en todas ellas hay un perfume de verdad sin el cual no encenderían la fe de los creyentes».
dto.
Hayy Sidi Said Ben Ayiba al-Andalusi tras la puerta dorada: el conocimiento de las siete luces en la
El conocimiento de la Siete Luce en la Tradición de los Sufis.
Occidente busca en el Conocimiento ancestral de los pueblos, y una parte del Conocimiento, nada fácil de encontrar en la actualidad, se contiene en el concepto de Islam original que, en tiempos no tan lejanos, iluminó el mundo desde nuestras tierras de Al Andalus.
Aquél concepto luminoso y basto de la promulgación Muhammadiana ha sido, en nuestras tierras, denostado o soslayado en el transcurso de los últimos siglos por la enseñanza oficial. Pero la sabiduría no se puede extinguir por medio de la violencia y de la desinformación malintencionada, siempre queda algún reducto, algún antiguo documento "olvidado", algún discreto personaje que, heredero de la Antigua Tradición, se halle en disposición de volcar su caudal de conocimiento sobre la vasija capaz de recibirlo. Solo hay que buscar sin dejarse abatir por las dificultades, que no son pocas.
Durante el transcurso de las últimas décadas, muchas personas, decepcionadas de la religión dominante en su entorno cultural, fueron a buscar la Sabiduría, el acercamiento a la comprensión de La Divinidad, al lejano Oriente. Ciertamente, allí, como en tantos otros lugares también se encuentra.
Lo que la inmensa mayoría de estas personas no llegaron a saber es que, en nuestra tierra, y muy cercano a ellos, también se hallaba el Tesoro escondido. En Al Andalus se gestó y desarrolló un Conocimiento, hoy todavía vivo, que durante siglos iluminó el mundo; La Tradición Sufi.
Una de las mayores dificultades, para hallar esta Sabiduría, la encontraremos, precisamente, donde no parecería que debiera de hallarse; en la cuadriculatura deforme y petrificada con la que, con frecuencia, se nos presenta el acontecimiento religioso, sea cristiano, judío, budista o musulmán, etc. Por esta razón lo frecuente es que, puestos a buscar entre los restos de nuestra cultura andalusí, sólo encontramos ese Islam de laboratorio fabricado en las facultades de Filología Árabe que transforman el Islam de la promulgación en algo vulgar y sin fuerza, en una especie de cristianismo arabófono y bárbaro que asusta y confunde.
Nuestro hermano Sa‘îd, no conforme con beber en los charcos del camino, fue a por el Manantial donde quiera que se encontrase, hace aproximadamente treinta años, a buscar lo que sólo Él puede dar. Pero no fue una labor ni rápida ni fácil, hubo que sortear muchos obstáculos, discernir entre muchos fraudes y mantener firme la esperanza.
Después de senderear por diversas rutas, y no sin antes vencer grandes dificultades, encontró un tesoro escondido; el Islam que aún sabe a agua pura, que sabe a fluir de agua, el que guarda en su más recóndito secreto la perla oculta del Sufismo. Pues aunque la apariencia de la vulgaridad cotidiana, en una gran parte de "el mundo musulmán", indique otra realidad opuesta, en cambio el concepto de Islam original es fluir con la vida.
dto.
La Pobreza Espiritual en el Sufismo
Todas las Tradiciones espirituales han considerado la pobreza espiritual como la disposición básica que hace posible el encuentro con el Uno. El sufí se llama a si mismo faqir, el pobre, el que carece de todo, hasta de su propio 'yo' y darwish, el mendigo, el que pide limosna de puerta en puerta, para ser colmado de la riqueza de Dios.
El Dr. Nurbakhsh, Maestro de la Orden Nematollahi, sintetiza en este libro lo más bello de la tradición sufí sobre las actitudes que llevan a la pobreza espiritual y sus consecuencias, analizando los distintos estados místicos (hal) y moradas espirituales (maquam) que el viajero va recorriendo a lo largo de la senda. De ellos nos dice Rumi:
"El estado mistico es como vislumbrar a la bella amada,
la morada, como estar en su presencia"
dto.
