El libro de la vida macrobiótica
El libro de la vida macrobiótica
- EAN: 43261
- ISBN: 43261
- Editorial: Gea
- Año de la edición: 2008
- Encuadernación: Rústica
- Medidas: 140 X 210 mm.
- Páginas: 164
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Descripción
Este volumen incluye dos importantes obras de Georges Ohsawa: El Libro de la Vida Macrobiótica, escrito en 1937 (aunque publicado en 1947 porque, durante la guerra, el autor sufrió prisión por su pacifismo) y La Educación de la Voluntad, producido en 1966, poco antes de su muerte. A pesar de los casi 30 años transcurridos entre uno y otro escrito, el lector constatará entre ellos una gran coherencia pues, como toda la obra de Ohsawa, parten de los mismos principios filosóficos.
En la primera obra fundamenta la Macrobiótica y enseña cómo practicada en las distintas etapas de la vida: el amor y el matrimonio; la familia, el embarazo, el parto y el cuidado del bebé; la alimentación en la infancia, la adolescencia, la edad activa y la madura. Los últimos cuatro capítulos los dedica a tratar los aspectos más importantes de la temática de las enfermedades: lo que hay que aprender de ellas, el alma y la fuerza de curación, la fuente de la vitalidad y otros.
En la segunda desarrolla un método de educación, cuyas bases fundamentales son el auto control de la salud y el establecimiento de la voluntad. Dice el autor: "Es ahora cuando desearía pedir a los líderes del mundo entero que experimenten en su propia persona esta concepción del mundo de Extremo Oriente, que existe desde hace cinco mil años. Es el punto importante de la política que hará que todos olviden las desgracias pasadas, porque tendrán la paz perfecta y hará que el pueblo tenga una seguridad total en la libertad. Es el método de educación de la vida cotidiana que realiza la paz profunda empezando por los individuos y siguiendo por las familias, los países y el mundo entero."
Otros libros de Macrobiótica
René Lévy , una vida macrobiótica
René Lévy dedicó cincuenta años de su vida a enseñar y difundir la macrobiótica. Durante diez años fue asistente y principal discípulo de Ohsawa, el fundador de esta filosofía de vida basada en una alimentación natural sin excesos ni carencias. Por eso se le puede considerar sin titubeos el digno sucesor de Georges Ohsawa.
Creó un centro permanente en el sur de Francia, Guisine et Santé, donde se sigue enseñando la macrobiótica tal como la concibió su fundador.
dto.
La Senda Macrobiótica hacia la Salud total
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El zen macrobiótico
"¡No esperes a ser viejo para permanecer joven!" Una de las frases proverbiales de René Lévy, discípulo directo de Georges Ohsawa, a quien quiso rendir justo homenaje con esta nueva traducción de la que bien podría llamarse la Biblia de la Macrobiótica. E autor arropa sus 271 recetas de cocina con su sencillo y humilde talante oriental, que condensa la sabiduría de 5.000 años de Extremo Oriente, destilada en cada uno de estos platos. Aprende a vivir feliz sin fatiga y sin enfermedad, a tener un apetito verdadero y autentico, a dormir bien, a tener una memoria infalible, a estar siempre de buen humor a actuar con rapidez y, finalmente, a no andar justificándote e inventando excusas. Y decide, como Ohsawa, cambiar tu destino, Pues, como él decía, "puedes hacer que nazca una nueva civilización o puedes crear el infierno en la Tierra".
dto.
La vida macrobiótica
"La macrobiótica es el proceso de cambio de uno mismo para comer lo que nos gusta sin temor a caer enfermos, llevando al mismo tiempo una vida feliz y muy divertida. Nos enseña los alimentos más correctos y más naturales para nosotros: los que nuestros antepasados comían desde hace miles de años.
No es un medicamento ni una operación que elimina los dolores o sufrimientos, sino que suprime la causa original de estos sufrimientos y enseña la manera de llevar una vida feliz, brillante y sana. Nuestra farmacia es la cocina. He visto milagros y los veo cada día desde hace 20 años.
La dificultad estriba en que la mayoría de la gente, sobre todo los enfermos, no tienen la voluntad de mantenerse en esta vida macrobiótica tan simple. Les falta tanto la fuerza de voluntad que prefieren sufrir la enfermedad y la pobreza. Es necesario, pues, que la educación espiritual, la educación de la voluntad, preceda a la reconstrucción de la sociedad."
dto.