¿Cuáles son los caminos de la búsqueda de autoconocimiento? ¿Qué herramientas tienen a su disposición los buscadores de conciencia? ¿En qué consiste la vocación de servicio a la humanidad y qué relación tiene con el despertar y la transformación psicoespiritual? ¿Cuáles son las etapas, los peligros, los extravíos de la búsqueda? Desde su experiencia como filósofo, profesor de meditación, experto en religiones orientales y buscador con toda una vida a sus espaldas, Vicente Merlo se dirige a las nuevas generaciones de exploradores de la conciencia para contar su experiencia y compartir sus conocimientos, en un libro que reflexiona sobre el sentido de la vida y la condición humana desde el punto de vista de quien ha encontrado la suficiente serenidad y expansión hacia lo sagrado como para servir de guía. Con una lúcida capacidad de síntesis y en un lenguaje accesible, Merlo describe las «brújulas» que le han servido para orientarse en su propia búsqueda: desde la ciencia y la filosofía hasta el psicoanálisis, la psicología humanista, la meditación e incluso el esoterismo, para converger en la «brújula galáctica», donde la superación de los prejuicios racionalistas le ha permitido explorar el fenómeno de la canalización sin dejar de lado el sentido crítico. Todo ello, con un objetivo concreto: hacernos conscientes de la grandeza del proyecto humano, del potencial de desarrollo del alma, y de la naturaleza evolutiva de la experiencia de la encarnación.  Un libro sugerente que abre caminos y cuya lectura implica, en sí, una acción transformadora. 

«He plasmado en estas páginas un nuevo paradigma en el que todos vivimos realmente libres y conectados con nuestra naturaleza espiritual». A menudo nos preguntamos por qué no logramos la armonía que deseamos en nuestra salud, amor, trabajo Hemos aprendido a vivir sumergidos en la confusión, llenos de tristeza, miedo, enojo o culpa, y lo consideramos nuestro estado natural. Pasamos años y años anhelando una tranquilidad que cada vez vemos más inalcanzable. Naturaleza humana y espiritual, del doctor Harold Moskovitz, nos abre una ventana a una nueva dimensión habitada por seres humanos que reconocen su divinidad y la de sus prójimos; un mundo en el que el amor, la integridad, la honorabilidad y la verdad son principios de vida. Nos inspira para que veamos la existencia desde su esencia más pura, libres de creencias que nos inclinan al prejuicio, el castigo y la ceguera social. Nos invita a reconocer nuestra naturaleza espiritual y nuestra inmensa capacidad creadora. En este libro encontrarás respuestas a preguntas existenciales que te guían hacia el camino de la sanación física, emocional, mental, energética y espiritual. Naturaleza humana y espiritual es un portal hacia el reconocimiento de la naturaleza espiritual y su expresión materializada. AUTOR es graduado en Sociología por la Universidad de California y fundador de Desarrollo Luz Dorada, una organización internacional dedicada a la enseñanza de técnicas de meditación y sanación energética. Durante más de cuarenta años, Moskovitz ha orientado a personas que deseaban encontrar su camino espiritual gracias a su maestría en diferentes disciplinas, que van desde el budismo tántrico hasta el psicoanálisis. En Desarrollo Luz Dorada ha ofrecido formación a más de 30.000 alumnos a través de distintos talleres y seminarios

El Atleta Espiritual es un libro que ayuda a reconocer las grandes dificultades que vive el ser humano, personalizado en el "obeso espiritual", quien sufre toda clase de condicionamientos y limitaciones que le llevan directamente a la angustia y el dolor. Descubrir este hecho es un paso importante, pero mucho más lo será encontrar la senda de superación de todas estas dificultades.

Así, el despertar al Atleta Espiritual es una vía, un camino, un cómo hacer para trascender las limitaciones del obeso espiritual que siempre se nutre sin gastar sus calorías, que aprende sin aplicar jamás lo aprendido.

Entrar en las páginas de este libro es entrar en nuestro interior para descubrir el mundo de abundancia que tenemos, cuyos sobrantes nos impiden ser lo que realmente somos.