El mundo de Nasrudín
El mundo de Nasrudín
- EAN: 9788478712007
- ISBN: 9788478712007
- Editorial: RBA LIBROS, S.A.
- Año de la edición: 1753
- Encuadernación: Cartoné
- Medidas: 160 X 230 mm.
- Páginas: 480
(0 Comentarios)
Comenta y valora este libro
AGOTADO
Otros libros de Narrativa
Susto o muerte
La realidad supera siempre a la ficción, y los relatos que conforman este libro son un buen ejemplo de ello.
Por mucha imaginación que tengas, jamás llegarás a visualizar el nivel de sufrimiento y espanto que desató el crimen de Gádor, del que surgieron dos personajes que acabaron fusionándose en uno, siendo protagonista indiscutible de los terrores nocturnos de varias generaciones: elhombre del saco…Como tampoco podrás intuir el horror que debieron de sentir las víctimas de Manuel Blanco Romasanta,ellobishome gallego.
La ficción no deja secuelas psicológicas; sí las sufren quienes se han acercado demasiado a los mal llamados juegos espiritistas…
Este libro lo forman historias como estas, que han sido ficcionadas para hacer más digerible el siempre apetecible trago del miedo. Pero, como su autor nos explica, a veces los tragos también pueden ser amargos. Por eso al final de cada capítulo ha incluido lashistorias reales en las que ha basado sus relatos.
Un buen puñado desucesos paranormales,desapariciones misteriosas,atmósferas cargadas,crímenes rituales,lugares malditos yexperiencias personales vividas por suautor, un veterano periodista en la búsqueda de misterios, hacen de este un trabajo aterrador y entretenido, pero también fundamental para entender qué mecanismos hacen que en ocasiones despierte la oscuridad que anida en el interior de cada ser humano.
dto.
Las ruinas de Palmira
El Conde de Voney, autor de las Ruinas de Palmira, fue un aristócrata francés que siempre estuvo al lado del pueblo y de la razón.- Representó a Anjou en los Estados Generales, acontecimiento que inició la destrucción del Antiguo Régimen.- Su pensamiento entronca con el de la Ilustración, y le convierte en uno de los más destacados representantes del racionalismo de principios del siglo XIX.-
dto.
Nada ... tu nombre
Hoy, en un acto de consumida transgresión que me ha llevado a profanar el mundo y los misterios divinos que
encierra, empecé a revolcarme por el suelo frío de la sala del tribunal del Santo Oficio, a la vista de toda una asamblea ávida de degradación y de obscenidad. Si no les hubiera sentido gozar inconscientemente, habría prolongado de buena gana este exorcismo. Tengo el rostro convulsionado, enrojecido a fuerza de gritar. Echo espumarajos por la boca. Violentos espasmos sacuden mi cuerpo doblado en dos. La redondez de mis senos aparece bajo el sayal deshilachado que me obligan a llevar. Un chorro de orina corre entre mis muslos. Les enfurece, pero yo siento crecer su excitación.
dto.