Un sendero que recorrer, página a página, para lograr el cambio y la transformación.

"Soy el autor de este libro, Kunio Hara. Mi trabajo consiste en enseñar palabras de alabanza que ayudan a mejorar la relación de las personas, ya se trate de matrimonios, padres, madres e hijos, amigos o compañeros de trabajo. He viajado a lo largo y ancho de todo Japón, tambien a otros países, y me esfuerzo sin descanso por transmitir la importancia de estas palabras. Vaya donde vaya, siempre compruebo una reacción mucho más positiva de lo que haya podido imaginar en un principio y eso es algo que nunca deja de conmoverme".

Una sola palabra basta para cambiar a una persona.

El control de la mente, ser dueño de la misma en lugar de ser su sirviente, se ha demostrado como la llave de la cofradía que contiene el Santo Grial de la felicidad.

La vida y la muerte son dos extremos de una línea temporal llena de nacimientos y pérdidas. Las pérdidas dolorosas e injustas desatan la impotencia, la rabia o el dolor y nos dejan una sensación de miedo e inseguridad muy difíciles de reparar que acaban manifestándose en forma de dolencias físicas: migrañas, cefaleas, ansiedad ... Aceptándolas, aprenderemos a gestionar sufrimientos y convivir con ellas. Para hacer frente a la pérdida de nuestra posición socioeconómica, de la salud, de la libertad, de la juventud, del amor o incluso de la muerte a la que tenemos tanto miedo propongo que entrenes tus emociones y pensamientos utilizando la imaginación, la visualización y la reflexión para que modifiques tu comportamiento como fruto del proceso de duelo, aunque sientas impotencia, ganas de llorar o miedo de salir a la calle.

En este manual práctico de desarrollo personal consigue llevarnos a vivir en la plenitud del ser que somos. Naces conectado a la Unidad, la energía universal que todo lo llena, pero con el tiempo, según la mente y los pensamientos van tomando el control de tu vida, esa sensación de unión se diluye. En este continuo pensar e interpretar lo que vives va formándose una imagen mental de ti a la que sueles llamar “yo”, pero su nombre adecuado es ego y te hace creer que estás separado de los demás y del mundo. Sin embargo, la energía que eres siempre está interconectada con la energía del Universo, pero el ego se encarga de que no lo percibas así. Te hace vivir en su mundo de ensoñaciones mentales y crea una “costra energética” en forma de juicios, miedos y dolor que te impide sentir esa unión. Cuando vuelves a ser consciente de esta conexión, tu vida experimenta un salto cualitativo increíble: cesa toda búsqueda interior y sientes que ya has vuelto a casa, porque… estás en este mundo, pero no eres de él.